La copiosa nevada caída en Burgos durante la pasada madrugada provocó que la ciudad amaneciera cubierta de un manto blanco que, entre otras zonas, se hizo realmente patente en los tres lugares de entrenamiento habituales del Burgos Club de Fútbol: el Estadio El Plantío, el campo de fútbol de La Deportiva y la Ciudad Deportiva de Castañares.
Este último lugar era el escenario elegido por el cuerpo técnico liderado por Julián Calero para llevar a cabo la sesión de trabajo de este miércoles, pero al estar completamente cubierto de nieve obligó al club blanquinegro a un rápido cambio de planes.
Para ello encontraron desde un primer momento la colaboración del Servicio de Deportes del Ayuntamiento de Burgos, que le ofrecía al Burgos la posibilidad de entrenar a cubierto, en concreto en el Polideportivo José Luis Talamillo. La oferta fue bien aceptada por Calero y sus futbolistas y en dicha instalación procedieron a realizar un entrenamiento distinto al inicialmente previsto.
Una jornada iniciada con la preparación física y el calentamiento habituales, pero que después dejó paso a la disputa de una serie de partidos de baloncesto que permitieron a los jugadores del Burgos disfrutar de un día distinto en el que los remates a portería y los goles dieron paso a los lanzamientos a canasta, triples e incluso mates -al menos uno de José Antonio Caro espectacular- que fueron el sustituto perfecto para un día al final bien aprovechado.
La duda ahora es si el Burgos, que en el horizonte tiene su partido de este próximo sábado (16.15 horas) en La Rosaleda ante el Málaga, podrá entrenar este jueves sobre césped en la capital burgalesa, tendrá que salir a alguna localidad cercana de la provincia que esté libre de nieve o volver a ejercitarse bajo techo. ¡¡¡El tiempo lo dirá!!!
