El Burgos Club de Fútbol ha cerrado una potente incorporación para su ataque, la segunda del mercado invernal. El delantero Sergio Castel Martínez (Las Rozas, 22/02/1995) es desde hoy nuevo jugador del conjunto blanquinegro para lo que resta de temporada, hasta junio de 2023, tras rescindir su contrato con la UD Ibiza de LaLiga SmartBank.
Con 1’88 metros y 85 kilos, se trata de un delantero centro de fuerza y envergadura, poderoso en el juego aéreo, con capacidad de asociación, remate y olfato de gol que a sus 27 años, a través de una incipiente trayectoria nacional e internacional, se ha confirmado como uno de los arietes de referencia en la categoría.
Tras dar sus primeros pasos en el Rayo Majadahonda o Las Rozas, su barrio de toda la vida, llamaría pronto la atención de las grandes canteras del fútbol madrileño. Entre ellas, la del Club Atlético de Madrid, que lo fichó para sus categorías inferiores a la edad de 13 años.
Después de aquella aventura de altura en la cantera rojiblanca, un todavía jovencísimo Sergio Castel firmó por la UE Rubí, equipo barcelonés con el que debutaría en Tercera División a los 17 años y donde volvería a ponerse en el radar de las grandes canteras del fútbol nacional. Finalmente, sería el Club Atlético Osasuna quien le convencería para mudarse a Pamplona.
En Tajonar aportó sus goles en el Juvenil de División de Honor antes de salir cedido, para foguearse entre los grandes, al CD Tudelano, por aquel entonces en Segunda División B. Tenía solo 18 años. De ahí, un paso fugaz por el CD Lealtad, también en la categoría de bronce.
En el verano de 2015 se marchó a Australia. Algo desencantado del fútbol, con la idea de aprender inglés y buscarse otro trabajo, el Bendigo FC de la National Premier League, segunda división australiana, quedó maravillado de sus cualidades mientras jugaba un partido con amigos en un parque de Brisbane. Se mudó a Melbourne y la experiencia fue tan positiva que hizo de nuevo las maletas, redobló su apuesta y se marchó a jugar al Than Quang Ninh FC de la Primera División de Vietnam.
A su regreso a España, el Alcorcón lo colocó de nuevo en el mercado y fichó por el UD San Sebastián de Los Reyes, de Segunda B. En Matapiñonera reventó la banca durante dos temporadas (17/18 y 18/19), sobre todo en la segunda en la que convirtió 13 goles –2 de ellos, por cierto, al Burgos–. El Atlético de Madrid decidió entonces repescarlo y le ofreció un contrato de tres temporadas con otra exótica aventura, esta vez en el Jamshedpur FC de la Superliga de India donde marcó 7 goles en 11 partidos.
La pandemia le pilló de vuelta a casa y recibió la llamada de la UD Ibiza. En aquella reducida temporada 20/21, marcada por la COVID-19, jugó 19 partidos, suficientes para marcar 7 goles en liga que contribuyeron a lograr el ambicioso objetivo del ascenso a LaLiga SmartBank. Además, en una mágica travesía en Copa del Rey, le metió un doblete al RC Celta de Vigo de Primera División que acaparó portadas en todo el país. Y anotó un gol más, para un global de 10 tantos en la temporada de su debut en la isla.
Durante la pasada campaña, la 21/22, fue figura capital en el cuadro ibicenco con 9 goles que le sirvieron, entre otras cosas, para recibir un galardón de Jugador del Mes de Enero entre todos los futbolistas de la categoría de plata. En el presente curso había disputado hasta la fecha 16 encuentros y regalado dos pases de gol, dejando en total una hoja de registro de 19 goles –y siete asistencias– en 74 partidos oficiales en tres temporadas con la camiseta del Ibiza.
Sergio Castel era uno de los activos más pretendidos por algunos clubes de Segunda División e incluso del extranjero, pero se ha decantado por el proyecto blanquinegro.
El jugador se incorporará de inmediato a la disciplina de trabajo del primer equipo y ya ha entrenado esta mañana a las órdenes de Julián Calero.
