El Recoletas Burgos Caja Rural continúa configurando la plantilla de la próxima temporada 25-26 y en ella volverá a contar con tres jugadores de la cantera del Aparejadores Rugby Burgos que disfrutarán de la que será para ellos su tercera campaña consecutiva en la División de Honor del rugby masculino español. Se trata de Pablo Mata, Juan Peña y Adrián García, que así darán un nuevo paso al frente en su progresión como jugadores.
El Aparejadores Burgos presume de poder contar con una Escuela de Rugby que ha ido creciendo con el tiempo, gracias a la apuesta del club burgalés por la formación durante los últimos años. En su objetivo se encuentra la inversión progresiva que se pretende conseguir por medio del crecimiento y la evolución de los jugadores locales, permitiéndoles desempeñar un rol de importancia dentro de la plantilla del primer equipo.
Estas incorporaciones facilitan de forma sustancial al Aparejadores los criterios exigidos en la clasificación de los jugadores por la Federación de Rugby para la División de Honor, con el objetivo de potenciar el talento formado en las diversas academias y categorías base del oval nacional.
Pablo Mata, con 22 años, desempeña el papel como medio melé. Por su parte, Adrián García ‘Sevi’, de 23 años, ocupa la posición de pilier, mide 1.76 metros y pesa 95 kilos. Mientras que Juan Peña, con 23 años, 72 kilos y 1.73 metros de altura, ejerce como zaguero o apertura.
El entrenador del equipo burgalés, José Basso, reconoce el valor que los canteranos aportan al equipo. “La experiencia de entrenar y sumergirse en el entorno del primer equipo promete un continuo desarrollo para estos jóvenes deportistas burgaleses que seguirán formándose al mejor nivel posible”.
Así las cosas, el Aparejadores continúa marcándose retos que permitan crecer a todos los jóvenes de la cantera. En este sentido, se trabaja en potenciar el proyecto de formación y que lograr alcanzar el debut en División de Honor, siga siendo un atractivo para los jugadores de la escuela. La forma en la que se desarrollan los jugadores, a nivel profesional y personal es lo que hace más grande al club.
Por su parte, Nicolás Herreros, nuevo técnico del equipo burgalés, apunta que «la idea es que haya un equilibrio en la plantilla, e incorporar poco a poco el mayor número de jugadores de la cantera al primer equipo. Cada uno de ellos se lo ha ganado a pulso. A pesar de las dificultades para sumar minutos de juego, están comprometidos al 100 % , con muchas ganas de seguir aprendiendo, muy disciplinados, por lo que estamos seguros de que aportarán mucho al equipo esta próxima campaña», concluye Nicolás Herreros.
