El burgalés Pablo Acha, después de siete torneos clasificatorios que determinaron qué arqueros formarían parte de la selección española que ha empezado a competir en las Copas del Mundo, logró el primer puesto entre todos ellos y de esta forma se coloca en la mejor posición posible para seguir peleando por su gran objetivo a largo plazo: conseguir una plaza para España en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020.
Siete torneos clasificatorios, algunos de ellos muy duros, que Pablo Acha resume perfectamente. «Comenzamos dieciséis arqueros de cero y en el primer clasificatorio tuve un problema, empezando en el puesto para terminar en el cuarto. Posteriormente, en cada nuevo clasificatorio, fui progresivamente remontando hasta que en el último he logrado definitivamente el primer puesto».
Un logro que no es nuevo para el deportista burgalés que entrena en el CAR Joaquín Blume de Madrid. «Ya llevo dos años consecutivos siendo el primero para representar a España en la competiciones internacionales, y la verdad es que es una gran responsabilidad que conlleva una cierta presión. Eso sí, también es un orgullo, y más en este año que es necesario obtener la clasificación olímpica.
Estoy muy ilusionado y motivado para ello, y trabajando en entrenamientos muy duros para conseguir mis mejores resultados», apunta Pablo Acha.
El arquero burgalés está compitiendo durante esta semana en la Copa del Mundo de Medellín (Colombia), a la que le seguirán después las citas de Shanghai (China) y Antalya (Turquía), para afrontar del 10 al 16 de junio en Holanda el Campeonato del Mundo.
