7 de abril de 2018. El Autoconsa El Salvador, mítico club español de Valladolid, se mide en Madrid al CP Les Abelles de Valencia por una plaza de ascenso a la División de Honor Femenina del rugby español. Es el cuarto año consecutivo en que lo intenta y el encuentro se juega en campo neutral. El vencedor logrará una plaza en la máxima categoría nacional del deporte del oval.
Entre las protagonistas del duelo, tres burgalesas: Beatriz Massot (27 años), Janire Hortelano (25) y Noelia García (24), criadas en la cantera del UBU Aparejadores Rugby Burgos pero defensoras en la actualidad de los colores de El Salvador.
Tras un partido muy disputado, de esos no aptos para cardiacos, el club vallisoletano se lleva el triunfo por un apretado marcador de 24-20 y envuelto en una alegría infinita arropa también a estas tres silenciosas jugadoras. Con su esfuerzo y sacrificio, cual hormiga obrera, habían dado ese ansiado paso final con el que todo deportista sueña cuando, de niño, empieza a practicar su deporte favorito.
Solamente por eso, merece la pena indagar más en la vida de estas tres inquietas aventureras que acababan de hacer HISTORIA en el rugby burgalés, que nunca hasta la fecha había llegado a conseguir que tres de sus practicantes, además mujeres, lograran el ascenso a la máxima categoría nacional.
Beatriz Massot López, natural de Monasterio de Rodilla, comenzó a jugar al rugby en la cantera del UBU Aparejadores en 2010, con 18 años, y ha disfrutado de su segunda temporada en El Salvador.
Como muchos deportistas, sus primeros pinitos los hizo en los Juegos Escolares, en este caso jugando al baloncesto, pero cumplida ya la mayoría de edad sintió la curiosidad por el rugby y en la campaña de captación de jugadoras que realizó el Aparejadores RB en 2010, decidió apuntarse.
“Ese primer año solamente nos apuntamos unas diez jugadoras, no muchas, así que nos dedicamos solo a entrenar, pero en la temporada siguiente (2011-12) ya conseguimos jugadoras suficientes y el club nos inscribió en la Liga Regional Sénior Femenina de Castilla y León. Fue mi primera experiencia jugando al rugby contra otros equipos”, recuerda con cariño Beatriz.
Pasados los años, en 2017 fue becada por tres meses a Estados Unidos gracias a recibir una de las becas ‘Bravo Antón’, en concreto a Philadelphia, donde también pudo continuar jugando al rugby. Y a su regreso a España, fichó por El Salvador.
Noelia García Gómez, natural de Burgos capital, comenzó a jugar al fútbol siendo niña, en el colegio, y de hecho años más tarde llegó incluso a sacarse el Nivel 0 del título de Entrenador de Fútbol. Además, ejerció como tal con equipos cadetes del Inter Vista Alegre y el Real Burgos.
“Me gustaba el fútbol y me sigue gustando, y además no se me daba mal. Entonces apenas se veían chicas como entrenadoras, así que me animé a sacarme el título. Fue una experiencia muy bonita, aunque también tuve que derribar alguna barrera que otra”, apunta.
Sin embargo, años después se sintió atraída por el rugby, y un poco más tarde que Beatriz, en el año 2014, empezó a practicarlo con el equipo femenino del UBU Aparejadores. Militó dos temporadas en él y posteriormente, en 2016, fichó por El Salvador, club con el que ha disfrutado de su tercera campaña.
Janire Hortelano Ferrero, burgalesa de la capital y Reina de Burgos desde finales del pasado mes de junio de 2018 -pronto cederá su corona a la nueva Reina-, comenzó practicando el baloncesto en su colegio, el Sagrado Corazón de Villimar, desde benjamín a juvenil. Además, tuvo la suerte de ser entrenada por Diego Epifanio ‘Epi’, técnico del San Pablo Burgos de la liga ACB.
A los 21 años, aceptó una oferta de trabajo por 8 meses que le salió en China, en concreto en la ciudad de Kunmíng, y curiosamente fue allí donde tuvo sus primeros contactos con el rugby. “Había allí un club que había sido fundado por australianos y neozelandeses, y que entrenaban cerca de donde yo trabajaba, y me animé a probar. Y hasta ahora”.
Pasados esos ocho meses regresó a Burgos, año 2015, y sin pensárselo se unió a los entrenamientos del equipo femenino del UBU Aparejadores, “y en 2016 di el paso de federarme como jugadora y pasar a ser una más del equipo de Burgos”, rememora contenta por el paso dado.
Desde entonces han pasado solamente tres años, pero debido a sus cualidades como jugadora y entrenadora -dirige en las categorías inferiores del club burgalés- el pasado verano de 2018 fichó por el Autoconsa El Salvador. Fichar, jugar y ascender, todo en un solo año.
Trabajar, entrenar y jugar
Las tres burgalesas juntas (Beatriz, Noelia y Janire) han estado durante todo el año yendo y viniendo de Burgos -donde viven- a Valladolid para poder asistir a los entrenamientos de El Salvador, tres a la semana (martes, jueves y viernes), además de desplazarse a los partidos, bien en la capital pucelana o lejos de ella.
Pero como del rugby no viven, ni ellas ni prácticamente ninguna jugadora en España, han tenido que compatibilizar entrenamientos, partidos y viajes con sus respectivos trabajos. Beatriz Massot ahora mismo está buscando una nueva ocupación laboral, pero Noelia García trabaja en Ambulancias Rodrigo y Janire Hortelano hace lo propio en Moto Racing. Eso sí, tanto Noelia como Janire agradecen “las facilidades que recibimos en nuestros trabajos para poder compatibilizarlos con el rugby, no nos podemos quejar”.
Gran impulso al rugby femenino
Además, nuestras tres protagonistas se felicitan porque en los últimos años el rugby femenino ha experimentado una clara progresión y los resultados se están viendo, sin ir más lejos, con la selección española.
“Todavía notamos algo de machismo con algún comentario suelto que se oye, pero afortunadamente hemos avanzado mucho en este aspecto”, apunta Noelia García. “Además, el hecho de que niños y niñas entrenen y jueguen juntos hasta la categoría sub’18 ayuda mucho en este aspecto y las generaciones actuales ya no ven raro que una chica juegue al rugby”, aclara Beatriz Massot.
Por eso cada año sube el número de fichas femeninas en España y para ejemplo cercano el equipo sub’14 del UBU Aparejadores, que “ya tiene las jugadoras suficientes para sacar un equipo completo para la próxima temporada”, desvela Janire Hortelano.
Noelia, Beatriz y Janire, tres burgalesas de División de Honor que se han ganado a pulso este éxito personal que a su vez lo es de todo el rugby burgalés. ¡¡¡Enhorabuena!!!