Si en la etapa inaugural de la Vuelta a Burgos 2019 el corredor vasco Alex Aramburu (Caja Rural) se había quedado con la miel en los labios en la meta del Alto del Castillo, teniéndose que conformar con la segunda posición por escasos centímetros, este miércoles la fortuna ha sonreído al equipo verdiblanco en la plaza del Parador de Lerma, punto de llegada de la segunda jornada de la ronda burgalesa.
Tras 155 kilómetros de una etapa que se había iniciado en Gumiel de Izán, era esta vez su compañero de equipo en el Caja Rural Jon Aberasturi el que encontraba el premio al trabajo realizado erigiéndose en vencedor en la villa ducal tras ser el que demostró tener más fuerzas en la dura y empedrada subida final hasta la pancarta de meta.
Lo hacía además aventajando en 2 segundos a un grupo de cuatro corredores encabezado por el italiano Giacomo Nizzolo, maillot morado de la ronda burgalesa que a punto estuvo de repetir su victoria en el Alto del Castillo. Esta vez no lo pudo lograr, pero, eso sí, se mantiene al frente de la clasificación general.
Salto temprano de cuatro valientes
Al igual que en la primera etapa disputada este martes, nada más darse la salida en Gumiel de Izán aprovecharon para saltar del pelotón cuatro hombres que serían los auténticos protagonistas de una jornada calurosa y eminentemente llana, sin ningún puerto de montaña puntuable.
Los aventureros, el ruso Eugeny Kobernyak (Rusvelo Team), el australiano Matthias Brandle (Israel Cycling Academy), el portugués Daniel Viegas (Kometa) y el español Iker Ballarín (Euskadi).
Y del mismo modo que en la jornada inaugural de la ronda burgalesa, muy pronto empezaron a coger distancia con respecto al gran paquete (1 minuto en el km 4), que no tardó en pasar a ser controlado por el equipo del líder, Giacomo Nizzolo, el Dimension Data.
Entendiéndose a la perfección y confiando en que su escapada pudiera llegar a buen puerto, Kobernyak, Ballarín, Viegas y Brandle fueron dándose relevos perfectos para ir poco a poco aumentando su renta respecto al grupo, y ya en el km 9, al paso por Gumiel del Mercado, le aventajaban en 2’03’’.
De hecho el pelotón dejó hacer su papel a los héroes del día hasta el km 70, al paso por la localidad de La Horra, punto en el que alcanzarían su máxima renta (2’14’’), y a partir de ahí entonaron el canto de persecución definitiva y empezaron a recortar dicha diferencia.
Así, solo 20 kilómetros después, al paso por Villafruela (a 50 km para meta), el aliento de Kobernyak, Ballarín, Viegas y Brandle ya solo era de 1’27’’, y a partir de ahí su esperanza de poder tener un final feliz en la meta de Lerma empezaba a difuminarse.
Reacciona el pelotón
Lo confirmaba un nuevo paso que empezaba a ser ya preocupante para los cuatro protagonistas del día, el de la localidad de Tordómar, a 30 km para la meta. Su ventaja quedaba reducida a los 40’’ y quedaba claro así que estaban condenados a ser alcanzados por el gran grupo.
De hecho, más adelante lo vieron así de claro el ruso Kobernyak (Rusvelo) y el luso Viegas (Kometa) y se dejaron caer para acabar siendo engullidos por el pelotón. Fue al paso por Villahoz y aún restaban 25 kilómetros por delante para Matthias Brandle e Iker Ballarín, que persistieron en su empeño de seguir con la aventura.
Mano a mano no durarían mucho, y menos después de que Ballarín cediera en su esfuerzo solo 7 kilómetros después, quedándose ya solo al frente de la cabalgada el australiano Matthias Brandle.
Le quedaban por delante aún 18 kilómetros que se le iban a hacer muy cuesta arriba, porque en el pelotón Ineos y Dimension Data trabajaron cada vez de forma más compenetrada en busca de su neutralización.
Aun así, tuvieron que esperar hasta la misma localidad de Lerma, y a solo 1.7 km para la meta engulleron a Brandle para que el desenlace de la etapa no fuera otro que el de que se decidiera al sprint en la rampa de subida a la plaza del Parador de Lerma.
Fueron 300 metros finales muy duros en los que el que mejor administró sus fuerzas fue Jon Aberasturi (Caja Rural), que encontraba así el premio de la victoria que hacía bueno el trabajo que en los últimos kilómetros habían hecho sus compañeros de equipo, especialmente Jonathan Lastra.
Segundo en la meta, a 2’’, era Giacomo Nizzolo, líder de la Vuelta a Burgos tras su triunfo de la primera jornada con final en el Alto del Castillo, y de esta forma el italiano conserva el primer puesto de la general individual, aunque ahora con el mismo tiempo que Aberasturi.
Clasificación de la 2.ª etapa (Gumiel de Izán-Lerma)
1º 132 ABERASTURI, Jon CJR 3:33:49
2º 47 NIZZOLO, Giacomo TDD a 02 segundos
3º 5 NARVAEZ, Jhonatan M. INS m.t.
4º 21 BELLETTI, Manuel ANS a m.t
5º 133 ARANBURU, Alexander CJR a m.t
Clasificación de la General de la Vuelta a Burgos
1º 47 NIZZOLO, Giacomo TDD 07:13:08
2º 133 ARANBURU, Alexander CJR a 0
3º 31 COSTA, Rui UAD a 08
4º 131 CHERNETSKII, Sergei CJR a 08
5º 54 GROSU, Eduard-Michael DMP a 08
6º 136 SERRANO, Gonzalo CJR a 10
7º 75 MARTIN, Guillaume WGG a 10
8º 171 LIENHARD, Fabian IAM a 12
9º 14 BETANCUR, Carlos MOV a 12
10º 24 GAVAZZI, Francesco ANS a 12
11º 94 GAUTIER, Cyril VCB a 12
12º 35 RIABUSHENKO, Aleksandr UAD a 12
13º 34 POLANC, Jan UAD a 15
14º 41 GHEBREIGZABHIER, A. TDD a 15
15º 117 BOL, Jetse BBH a 17