La Delegación Burgalesa de Bolos celebró la segunda jornada de la Escuela de Bolos para todos los jugadores menores de 18 años en las correspondientes categorías de juvenil, infantil, cadete, alevín y benjamín.
La nueva bolera de Modúbar de San Cibrián fue el escenario donde destacó la alta participación de los jugadores, disfrutando del juego y haciendo nuevos amigos del resto de los pueblos. Esto hace mirar el futuro con optimismo y que no decaiga este juego tan burgalés.
En la categoría más pequeña, benjamín, no hubo sorpresas, y el favorito, Guzmán Báscones, de Palazuelos de la Sierra, arrolló literalmente a sus rivales con un total de 99 bolos, 59 de ellos conseguidos en las seis bolas del dentro.
La segunda plaza fue para Tristán Alonso, de Villariezo, completando el podio el jugador de Castrillo del Val Saúl Vega con 28 bolos. Para conseguir este puesto hubo de desempatar con Ariadna Santos, de Los Ausines, a pasabolo llevándose el gato al agua Saúl por 22 bolos a 12.
En alevines también había un favorito claro y tampoco falló, Jorge Ortega, de Cubillo del Campo, que totalizó 111 bolos en los que no cometió ningún error, dando muestras de una gran proyección, al igual que Guzmán.
Más reñidas estuvieron las otras plazas, obteniendo el segundo puesto Valentín Repi, de Urrez, jugador de origen ucraniano que en su primera participación salió muy contento con la experiencia. La tercera posición fue para Martín Cueva, de San Millán de Juarros, que también tiene un buen futuro por delante.
En infantiles el gran comienzo de Pablo Arribas (Santa Cruz de Juarros) a la mano, con un 40, le reportó una ventaja que ya no perdió en su duelo con Alejandro Ortega, de Cubillo del Campo. La victoria final fue para él con 136 bolos, proclamándose subcampeón Alejandro con 77. El tercer puesto también se fue a Santa Cruz de Juarros gracias a los 52 bolos de Marcos Hernando.
En cadetes, Martín Landa, de Hontoria de la Cantera, tuvo una buena actuación al dentro, pero falló en su primera bola a pasabolo, quedando relegado a la segunda plaza. De ello se aprovechó Alejandro Arribas, de Santa Cruz de Juarros, que al no cometer errores le permitió alzarse con el campeonato. El bronce se lo llevó el jugador local Pablo Valdezate (Modúbar de San Cibrián)con 71 bolos, permitiendo a los anfitriones llevarse uno de los premios.
Finalmente, en la categoría juvenil hubo un mano a mano entre Raúl García, de Santa Cruz de Juarros, y Adrián Ortega, de Hontoria de la Cantera, con victoria apretada del primero por 68 bolos a 62. Ambos mantuvieron una gran igualdad, decantándose la victoria en el juego de la diabla. Con esto se daba por terminada la segunda y última jornada de la Escuela de Bolos con el fin que persigue la Delegación Burgalesa de que no se pierda este deporte autóctono.