El UBU San Pablo Balonmano Burgos volvió a ganar el pasado fin de semana (18-25), en esta ocasión en su visita al Grupo IMQ de Gijón, para prolongar así su racha de imbatibilidad desde que se inició la temporada -siete triunfos en otras tantas jornadas- y mantenerse en lo alto de la tabla como líder, pero ahora ya en solitario.
Su rival más directo en este inicio de la campaña 2019-20, el Balonmano Soria, que hasta la fecha también había ganado todos sus partidos, esta vez tuvo que conformarse con el empate en la cancha del BM Arroyo, equipo de Arroyo de la Encomienda, por lo que se queda ahora segundo en la clasificación con un punto menos que los burgaleses.
Un inicio de partido muy duro
La victoria del UBU San Pablo en tierras asturianas estuvo cimentada en una buena defensa y en la templanza del equipo de Nacho González en los momentos clave del encuentro.
El choque en Gijón fue duro. Los asturianos salieron lanzados y endosaron un parcial de 3-0 al cuadro burgalés nada más arrancar el encuentro. Un inicio arrollador del equipo local que le permitió ir mandando en el marcador los 15 primeros minutos de la primera parte.
No obstante, los burgaleses no se pusieron nerviosos ni perdieron el control del choque en ningún momento, una templanza que les permitió seguir con su plan, trabajar sólidos en defensa y salir fuertes en ataque. De este modo, poco a poco, la renta local en el marcador se fue reduciendo, hasta que al final del primer tiempo el UBU San Pablo se fue a los vestuarios con solo un gol de desventaja (10-11).
La defensa lanza al UBU San Pablo
En la segunda mitad, las tornas cambiaron y fueron los burgaleses los que salieron de forma descarada a por el partido. Tanto que el parcial a su favor en los 12 primeros minutos fue de 1-6 (11-17).
De hecho ni la exclusión de Jano en el minuto 6, ni el tiempo muerto solicitado por José Villaldea, técnico local, frenaron el ímpetu de los jugadores del UBU San Pablo. Además, el ritmo del encuentro subió y las acciones se endurecieron hasta el punto de que el bloque asturiano acabó con dos descalificados y el burgalés con uno, el propio Jano.
Esto no frenó cuadro burgalés que, siempre a partir de una férrea defensa, mantuvo su inercia goleadora para conseguir su séptima victoria de la temporada.
Nacho González, satisfecho
Tras el duelo, el técnico del UBU San Pablo, Nacho González, valoró el trabajo de sus pupilos destacando la buena gestión de los momentos críticos.
“El partido ha sido frenético, con un ritmo por parte de los dos equipos muy alto, mucho más de lo que realmente refleja el marcador, probablemente también por el buen hacer de los dos porteros, tanto del nuestro como del portero de Gijón”, añadió.
En detalle, se trató, en su opinión, de “un partido con un ritmo altísimo, con bastantes exclusiones” y en el que el conjunto burgalés tuvo que “lidiar con muchas situaciones de juego muy diferentes. Hemos empezado perdiendo pero más por algún fallo de portería que por el ritmo, que estaba en la línea que buscábamos desde el inicio”, destacó Nacho González.
“Poco a poco hemos ido asentando nuestra defensa, que era una de las cosas que más hemos trabajado, y hemos ido abriendo brecha en el marcador a raíz de ese nivel defensivo y de mejoría en la portería. No nos hemos puesto nerviosos en momentos de tensión y en los que se ha ido a un ritmo altísimo y también hemos sabido gestionar situaciones de inferioridad y superioridad. En definitiva, un partido muy difícil de sacar y contentos con el resultado”, concluyó el entrenador del UBU San Pablo.
