Con varios cambios en su XV inicial, en el que no estaban jugadores como Diogo Hasse, Edward Norton, Gert Cronjé o el burgalés Jorge Fuente, el UBU Colina Clinic volvió a pecar de falta de intensidad en los primeros compases del duelo y lo pagó caro.
El UBU Colina Clinic Aparejadores Burgos despidió el año 2019 y cerró la primera vuelta de la temporada en curso de la mejor forma posible, consiguiendo una épica victoria este domingo ante el Complutense Cisneros en un partido en el que llegó a ir perdiendo por 0-20 y en el que mostró su mejor versión de toda la campaña en la segunda mitad para acabar remontando un duelo que pocos equipos hubieran sido capaces de voltear a su favor.
En solo 20 minutos encajó tres ensayos -afortunadamente dos de ellos sin la correspondiente transformación- y un golpe de castigo por errores propios y ausencia de agresividad en defensa, y cuando se quiso dar cuenta ya perdía por 0-20. Ver para creer.
Sin embargo, su jugador número XVI, el que nunca falla, la grada de San Amaro, no dejó de creer en los suyos y de alentarles en busca de la reacción casi imposible, y poco a poco los hombres de David Martín y Juan González empezaron a desplegar su mejor juego, el que saben hacer de sobra, para empezar a recortar distancias.
Así, dos ensayos de Juan Pablo Guido -por el ala izquierda- y Gavin Van den Berg -entre los palos-, ambos convertidos por David Weeersma, ponían el 14-20 en el marcador y llevaban el entusiasmo a la grada, aunque justo antes del descanso un golpe aprovechado por el pateador madrileño Pedro Rodríguez pusiera el 14-23.
De nuevo a remar en contra
Quedaba por delante la segunda parte y había tiempo para acabar de completar la reacción, aunque la reanudación llegara acompañada de otro golpe de castigo en contra que Pedro Rodríguez volvió a aprovechar para acrecentar la ventaja del Cisneros (14-26) y complicar aún más la remontada del UBU Colina Clinic.
Sin embargo, esta vez no habría imposibles para el XV burgalés y a medida que desde el banquillo le iban alimentando a base de vitamina fresca -los cambios fueron fundamentales y más decisivos que los del rival- fueron llegando también la sucesión de buenas noticias.
Así, al poco de entrar en el campo, el burgalés Jorge Fuente tiró de raza y tras una gran jugada de toda la delantera local acabó obrando el primero de los tres ensayos que acabaría logrando el UBU Colina Clinic. Además, Weersma, que tuvo un día sensacional pateando, cumplió con la conversión, y el 21-26 subió al marcador.
Cisneros empezaba a flaquear además por su ala derecha y los burgaleses lo vieron, volcando por ahí su ataque para que solo 4 minutos más tarde Ruan Snyman lograra un nuevo ensayo que ponía el empate (26-26) en el marcador, ya que esta vez la patada de Weersma, muy lateral, se le escapó por poco.
Al Cisneros le cayó agua del cielo mediante un nuevo golpe con el que fue beneficiado -éste algo protestado por Diogo Hasse, que se encontró con la correspondiente ganancia de metros favorable a los madrileños- y que Pedro Rodríguez aprovechó (26-29), pero a partir de ahí, y con 10 minutos por delante más el descuento, llegaron dos jugadas claves.
La primera en defensa, ya que todo el UBU Colina Clinic se fajó durante tres minutos agónicos para evitar un ensayo que el Cisneros ya veía cerca y además recuperó la posesión del oval. Y la segunda, una gran patada defensiva de Tomás Carrió, que estuvo sensacional todo el partido, que permitió a los burgaleses acercarse a la zona de ensayo rival.
Lo necesario para acabar ganando además una touch clave que desencadenó en un gran juego a la mano y un último ensayo, este de Andy Masuyama, que puso el 33-29 definitivo tras la posterior transformación de David Weersma. Aun así, el UBU Colina Clinic tuvo que esforzarse durante casi 10 minutos más -descuento incluido- para evitar que el Complutense Cisneros se recuperara y pudiera darle un último susto.
Y con el final del choque llegó la celebración más importante de la temporada y la explosión de júbilo en una afición que nunca había dejado de creer en su equipo y le llevó en volandas hasta la victoria final.
FICHA TÉCNICA:
UBU Colina Clinic: Gavin Van den Berg, José Escuti, Mattius Pisapia, Johan Wagenaar, Ikifusi Matamu, Juan Pablo Guido, Ruan Snyman, Ikapote Tupai, Nico Rocaries, Tomás Carrió, Andy Masuyama, David Weersma, Facundo López, Sergio Molinero y Jo Mar. También jugaron: Pedro González, Jorge Fuente, Diego Hasse, Marc Sánchez, Carlos Iturrino, Edwar Norton y Gert Cronjé.
Complutense Cisneros: Nicolás Fernández, Gonzalo González, Guillermo Espinós, Fernando Silva, Augusto Sarmiento, Paul Florea, Germán Rodríguez, Martín Fernández, Facundo Nogueira, Gonzalo Vinuesa, Pedro Rodríguez, Santiago Cadenas, Marcos Poggi, Iker Irusta y Pablo Casas. También jugaron: Lemos, Díaz, Hattori, Marín, Moretón, Meyrelles, Peraíta y Escario.
Árbitro: Jordi Riera. Sin amonestaciones.
Marcador: 0-5 (min. 5): Ensayo de Germán Rodríguez no transformado por Pedro Rodríguez; 0-8 (min. 12): Golpe de castigo de Pedro Rodríguez; 0-13 (min. 14): Ensayo de Pablo Casas no transformado; 0-20 (min. 21): Ensayo de Facundo Nogueira que transforma Pedro Rodríguez; 7-20 (min. 23): Ensayo de Juan Pablo Guido que transforma David Weersma; 14-20 (min. 32): Ensayo de Gavin Van den Berg que transforma David Weersma; 14-23 (min. 35): Golpe de castigo de Pedro Rodríguez; 14-26 (min. 55): Golpe de castigo de Pedro Rodríguez; 21-26 (min. 59): Ensayo de Jorge Fuente que transforma David Weersma; 26-26 (min. 63): Ensayo de Ruan Snyman que no transforma Weersma; 26-29 (min. 70): Golpe de castigo de Pedro Rodríguez; y 33-29 (min. 71): Ensayo de Andy Masuyama que transforma David Weersma.