El San Pablo Burgos encara este miércoles (20, 30 horas, Coliseum) la primera de sus tres finales para concluir la fase de grupos de la Basketball Champions League (BCL) y conseguir amarrar por fin la clasificación para los octavos de final. Los de Joan Peñarroya se enfrentan al AEK de Atenas en busca de la victoria ante uno de los equipos favoritos a obtener el título continental cuando finalice la competición, no en vano lo ganó en la temporada 17-18.
El cuadro griego atesora una amplia tradición jugando en Europa y dispone de jugadores con experiencia en su plantilla, caso de los veteranos Jonas Maciulis o Marcus Slaugther, amén de otros ex NBA como Chalmers o Langford, que anotó 30 puntos en el partido de la primera vuelta jugado en Atenas, pero los burgaleses confían también en su potencial y quieren centrarse en su propio trabajo para poder desplegar un buen juego y brindar la victoria a su afición.
Joan Peñarroya podrá contar con todos sus jugadores, con la excepción de Goran Huskic por su lesión de larga duración, y si el San Pablo logra hacerse con el triunfo se situaría a solo un paso de conseguir el pase a la siguiente ronda europea, por lo que el técnico catalán habla de «un partido importante porque en nuestro grupo está muy igualada la clasificación».
El entrenador del San Pablo espera un duro rival en el AEK, que se impuso a los burgaleses por 74-66 en la primera vuelta, al que define como un «equipo peligroso con muchos jugadores de calidad que está llamado a ser uno de los aspirantes al título. Aun así, debemos pensar en ellos, en cómo frenarles, pero sobre todo en nosotros».
Sin Howard Sant-Ross
En la nómina de jugadores destacados del AEK de Atenas ya no figura el cubano Howard Sant-Ross, que estaba siendo uno de sus mejores hombres, con medias de 13 puntos y 18,8 de valoración, ya que fichó hace unas semanas por el mismísimo CSKA de Moscú, pero en él sobresale otro gran jugador como Keith Langford, que atesora una media de 20,7 puntos anotados por encuentro.
Un jugador sobre el que Joan Peñarroya señala que «es el foco ofensivo más importante que tienen por sus grandes cualidades y porque se genera sus propios tiros».
No obstante, el estadounidense no es la única pieza peligrosa en un equipo ateniense que dispone de jugadores con mucha experiencia como Mario Chalmers, Jonas Maciulis, Marcus Slaughter o Nikos Zisis, su incorporación más reciente después de abandonar el Joventut de Badalona la pasada semana. En líneas generales, concluye el entrenador del San Pablo, «se trata de un equipo con jugadores de mucho desequilibrio individual, que practican un juego defensivo bastante compacto».
