Diego Rico Salguero (27 años) es sin duda alguna el futbolista burgalés más internacional, actualmente viviendo su segunda temporada en el AFC Bournemouth, equipo de la Premier League inglesa con el que tiene contrato para dos años más, hasta el 30 de junio de 2022.
Criado en la cantera del CD Burgos Promesas 2000, jugó posteriormente en el Real Zaragoza (desde la División de Honor Juvenil hasta la Segunda División) y el Leganés CF (Primera División), hasta que en el verano de 2018 fue traspasado al Bournemouth por 14 millones de euros.

El futbolista burgalés empezó a experimentar en Inglaterra las restricciones en su quehacer diario, debido a la expansión de la pandemia del COVID19 o coronavirus, pero desde la noche de este pasado jueves está ya de regreso en Burgos para afrontar esta situación con su familia, sus padres y su hermano Javier.
Es por tanto desde allí, su domicilio familiar en la capital burgalesa, y lógicamente vía telefónica, como Diego Rico atiende la llamada de Forofos Burgos para hacer posible esta entrevista.

¿Cómo empezó a afectar el COVID19 en su día a día allí en Bournemouth?
Digamos que con bastante tranquilidad. El pasado viernes -13 de marzo-, cuando se empezaron a conocer los primeros positivos por coronavirus entre jugadores de la Premier, o el caso también del español Mikel Arteta, entrenador del Arsenal, la federación inglesa decidió paralizar la liga y a todos los jugadores nos mandaron a casa. Nos dijeron que estuviéramos el mayor tiempo posible en casa y que solo saliéramos a comprar al supermercado y a entrenar en lugares abiertos para evitar tener contacto con la gente. A parte de eso, que nos laváramos asiduamente las manos y poco más.
¿Pero, entonces, han podido salir a la calle con normalidad?
Sí, sí. En Inglaterra prácticamente la gente sigue haciendo vida normal y yendo a trabajar como si nada. Los deportistas fuimos los primeros en tomar conciencia de la gravedad del virus y llevamos ya una semana refugiados en casa, saliendo solo para lo realmente necesario, comprar comida y entrenar; pero los niños, por ejemplo, hasta este jueves han estado yendo al colegio. Desde luego, nada parecido a lo que podíamos ver por televisión que estaba pasando en Italia o España.

Y después de cinco días así, con facilidad para poder entrenar en solitario en la calle, decide venir a Burgos aun a sabiendas de que aquí no podría hacerlo. ¿Por qué?
Pues porque en Bournemouth, viviendo solo y sin poder relacionarme con nadie, me sentía incómodo. El club nos había dado un planing de trabajo físico para hacerlo en casa hasta el 6 de abril, día inicialmente previsto para que volvamos a los entrenamientos, siempre que sea posible, y pedí permiso para poder ir a Burgos. Me dieron el permiso y así ahora, por lo menos, estoy con mi familia y este tiempo lo vamos a poder pasar todos mucho mejor.
¡Seguro que desde que cogió el avión tuvo ya contacto con una realidad mucho más dura en cuanto a restricciones a la que se vive en Inglaterra!
Así es. Por de pronto, en el aeropuerto ya me llamó la atención que había bastante menos gente y vuelos cancelados. Luego, en el avión, había también unos cuantos pasajeros con mascarilla, y cuando por fin aterricé en Bilbao y llegué a Burgos, efectivamente no tardé en comprobar que en España vamos muy por delante del Reino Unido en cuanto a precauciones para evitar el contagio por coronovirus.

Lleva ya dos días en Burgos. ¿Cómo se organiza ahora para entrenar?
Pues como puedo. Tengo en casa una bici estática y voy a comprar también por internet algún que otro aparato más para poder hacer más ejercicios con mayor facilidad. Correr por la calle ya sé que no puedo hacerlo, así que me haré unas series por el pasillo de casa (se ríe).
¿Quiere mandar algún mensaje a quiénes lean esta entrevista?
Que sean responsables y solo salgan a la calle para lo básico, comprar alimentos, la farmacia y poco más. Cuanto más responsables seamos, antes saldremos de esta situación. Es una labor de todos y como tal la tenemos que encarar.

Hablamos ya de fútbol. Esta temporada, a diferencia de la pasada, se ha ganado un sitio en el Bournemouth y ya ha jugado 26 partidos, 21 en la Premier y los otros 5 entre la FA Cup y la Carabo Cup. Además, con el mismo entrenador, Eddie Howe. ¿Contento?
Sin duda. Estoy jugando con bastante regularidad y es para estar satisfecho. Además, este año casi todos los partidos estamos jugando con defensa normal de 4 jugadores, sin tres centrales, y el míster está contando conmigo para el lateral izquierdo. También es verdad que llevamos una temporada con bastantes lesiones en la defensa y en varios partidos tuvimos a dos laterales lesionados, uno de cada banda.
Ahora mismo el Bournemouth abre la zona de descenso a la First Division (segunda categoría en Inglaterra) pero están empatados a puntos con los tres equipos que tienen por delante. ¡Va a estar dura la permanencia!
Lo sabemos, pero yo confío mucho en el equipo que tenemos. Hemos ganado varios partidos a equipos que están en la parte alta de la clasificación y eso quiere decir que somos mejor equipo de lo que dice la tabla, así que si la temporada se reanuda y podemos acabarla, confío en que lograremos la salvación.

¡Además, han perdido también bastantes partidos por la mínima!
Por la mínima y en los últimos minutos. Y otros que teníamos ganados les hemos acabado empatando. En todos los partidos creamos suficientes ocasiones como para ganar, pero no estamos encontrando el gol con facilidad. Pero es que a eso se une también que apenas concedemos ocasiones al rival, pero el alguna de ellas siempre nos marcan. Por eso estamos en la tabla donde estamos.
Es su segundo año en Bournemouth y vive solo en su casa. ¿Ya se ha hecho a la ciudad y a la forma de vivir de los ingleses?
Sí, ya estoy más asentado en la ciudad, pero la verdad es que apenas salgo de casa, solo para entrenar y poco más. En las instalaciones del club desayunamos, entrenamos y comemos. Y luego, si quieres, te puedes llevar la cena en tupperware, aunque yo me la hago en casa, sin complicarme mucho, eso sí. Además, en Bournemouth llueve bastante y hace frío, así que el tiempo tampoco invita a salir mucho.

Y el inglés, cómo lo lleva. ¿Ya se defiende mejor?
Mucho mejor que el año pasado. Ya prácticamente entiendo todo y puedo hablar y que me entiendan. Además, en el cuerpo técnico está Hugo Faría, un ex futbolista portugués –jugó en distintos clubes de Portugal, Chipre, Grecia y Escocia hasta su retirada- que habla inglés bastante bien, y si hay algo que no entiendo, él me lo traduce.
¡De hecho recientemente fue con el colombiano Jefferson Lerma a visitar a los niños de un colegio!
Sí, son actividades que tenemos que hacer de forma obligada todos los jugadores, pero que, en mi caso, hago muy a gusto. Sacar a los niños una sonrisa es lo mejor que puedes experimentar como futbolista y la verdad es que es una iniciativa muy bonita que a los niños y a los jugadores nos encanta.

¿La ciudad, Bournemouth, está identificada con el equipo?
Desde luego. En nuestros partidos como locales se llena el estadio todos los días, y cuando jugamos fuera también son bastantes los aficionados nuestros que se desplazan a vernos. Somos el club principal de la ciudad y yo al menos no conozco otro equipo, de otro deporte, que tenga a la gente de Bournemouth pendiente de él como en nuestro caso.
Acabamos. ¿Sigue pendiente cada semana de los clubes burgaleses, del Burgos Promesas donde se hizo como futbolista?
Por supuesto. Sigo sobre todo al San Pablo de baloncesto, del que he visto varios partidos cuando ha coincidido que he estado en Burgos; y en fútbol estoy pendiente del Burgos CF y del Burgos Promesas, claro. Empezó muy fuerte y ahora está pasando por un pequeño bache en la Tercera División, pero confío en que se recupere y acabe jugando el play off de ascenso. Mi padre y mi hermano ven todos los partidos del equipo en Castañares y me tienen bien informado.

¿Un último mensaje para sus seguidores?
Para ellos y para todos los burgaleses en general. Que espero que la situación de alarma que estamos viviendo por el coronavirus se acabe cuanto antes, porque sin duda lo importante es la salud. Todo lo demás es secundario.