Durante los primeros días del presente mes julio, la capital croata de Zagreb tenía que estar acogiendo el Campeonato de Europa Júnior y Cadete de tenis de mesa, la principal cita continental para los jugadores de base que tienen como objetivo llegar a los clubes de élite. Dicho evento, debido a la pandemia del COVID19, fue aplazado un par de meses para que pasara a disputarse durante el próximo mes de septiembre, siempre, eso sí, supeditado a la evolución sanitaria.
Sin embargo, la Unión Europea de Tenis de Mesa (ETTU) acaba de hacer oficial hace unas horas, mediante notificación remitida a todas las federaciones nacionales, la cancelación definitiva del Campeonato de Europa Júnior y Cadete, ya que las autoridades sanitarias pertinentes han considerado que no era responsable que jóvenes jugadores pertenecientes a 30-40 países pudieran reunirse en Zagreb durante más de una semana para afrontar el Europeo.
Una medida que afecta directamente a cuatro jugadores del UBU TPF Club Burgos Tenis de Mesa que estaban preparando con gran ilusión el Campeonato de Europa y que ahora se quedan sin un objetivo claro para este verano. Se trata de Daniel Berzosa, Elvira Rad, Miguel Núñez y María Berzosa, que contaban con muchas probabilidades de ser cuatro de los jugadores convocados para formar parte de la selección española, y que estaban entrenando duramente para ello con la ilusión de poder volver a la competición.
Daniel Berzosa, actual número 5 del ranking europeo, era un candidato claro a aspirar a las medallas en la categoría cadete en sus diferentes modalidades de equipos, individual y dobles. También Elvira Rad, pero esta en la categoría júnior, una jugadora que el año pasado cayó en la ronda de cuartos de final de la modalidad de dobles femenino cadete y que igualmente aspiraba a medalla.
Mientras, Miguel Núñez se antojaba como una pieza fundamental en el equipo júnior de España; y finalmente, María Berzosa, que iba a realizar su debut en un Europeo cadete siendo la más pequeña de la expedición, tendrá que esperar a una nueva edición.
En resumen, un duro traspié para estas jóvenes promesas del tenis de mesa burgalés que, aun así, seguirán entrenando con ilusión y esfuerzo a la espera de que la situación sanitaria mejore y se puedan retomar las competiciones nacionales e internacionales. Seguro que cuando todo vuelva a la normalidad, estos jóvenes jugadores ofrecerán grandes alegrías al deporte burgalés.
