Todo el rugby español, y por extensión el UBU Colina Clinic Aparejadores Burgos y el Pingüinas Rugby Club femenino, está muy pendiente de las elecciones a la presidencia de la Federación Española de Rugby (FER) que tendrán lugar el próximo viernes 24 de julio. Concurren a ellas el actual presidente, Alfonso Feijoo, exjugador y exseleccionador nacional que ostenta el cargo desde 2014; y el vallisoletano Juan Carlos Martín Sánchez ‘Hansen’, exjugador y expresidente de uno de los clubes más representativos del rugby español, CR El Salvador.
Nacido en Valladolid hace 51 años y muy vinculado a la localidad de Pedrajas de San Esteban, ‘Hansen’ practicó el deporte del oval desde los 10 hasta los 29 años, edad en la que se vio obligado a dejarlo por no poder conciliarlo con su vida laboral y familiar. Aun así le dio tiempo a jugar un total de 11 temporadas en la División de Honor con CR El Salvador y ser entrenador en sus categorías inferiores, además de continuar luego jugando con el XV de la selección española de veteranos, con la que participó en un Campeonato del Mundo, con su equipo Seven y hasta en otras modalidades como el rugby playa.
Además, entre 2011 y 2018 fue el presidente del CR El Salvador, tiene dos hijos que juegan al rugby –Blanca, de 17 años, ya ha debutado en la División de Honor Femenina o Liga Iberdrola- y, por si fuera poco, es el Director General del Santander Consumer Finance Global Services. Una carta de presentación que le llevó el pasado mes de noviembre, tras rodearse de un equipo humano muy completo, a presentar su candidatura a las elecciones a la presidencia de la Federación Española de Rugby bajo el lema ‘Valor de Rubgy’ que encabeza su campaña.
Una trayectoria y unas intenciones para con el rugby español que han llevado a Forofos Burgos a interesarse por su figura, su proyecto y lo que de atractivo puede haber en él para los clubes burgaleses, cuyo futuro y el de todo el rugby español pasa por el proceso electoral que culminará el próximo 24 de julio.
¿Por qué se presenta a las elecciones a la presidencia de la Federación Española de Rugby?
Porque veo que hay muchas opciones de mejora en el rugby español en todos los ámbitos, el organizativo y el de competición, y porque no puede ser que España esté en lo alto a nivel mundial en muchos deportes y que tengamos aún esta asignatura pendiente en el rugby. Tenemos que alcanzar un sitio entre la élite mundial, estar en la mesa del World Rugby, y para ello tenemos que mejorar muchas cosas que nos lleven a poder disputar dos mundiales seguidos con nuestra selección de rugby XV.
El lema de su candidatura reza ‘Valor de Rugby’. ¿Qué pretenden transmitir con él?
El rugby está muy orgulloso de sus valores y no podemos renunciar a ellos. Son todos ellos muy aprovechables e indicados para tener una sociedad mejor, porque el rugby es vida. Para inculcarles desde la base hay que trabajar con los clubes y no para los clubes, utilizarlos y desarrollarlos, no que sean una etiqueta. Además, los códigos de los valores más impregnados en los jugadores son sagrados si se quiere llegar a la selección, eso no se puede perder.

Alfonso Feijoo lleva como presidente de la FER los últimos seis años, pero en su equipo hay directivos que llevan hasta décadas rigiendo los destinos del rugby español. ¿Ha llegado la hora de la renovación?
Desde luego. Es que algunos de los directivos actuales llevan en la Federación toda la vida. José Manuel Moreno, por ejemplo, ya era directivo cuando yo tenía 17 años y jugaba en la selección juvenil. Ellos no van a ser los que nos cuestionen los cambios que hay que introducir en el rugby español. Han tenido muchos años para hacerlo y no lo han hecho.
¿Cuáles son las líneas básicas de su candidatura?
Establecer un plan estratégico ambicioso a largo plazo que lleve al rugby español a un alto nivel, incrementar la capacidad de gestión de la Federación Española y profesionalizar sus estructuras, maximizar la presencia del rugby en la sociedad española y en la escena internacional, y por último realizar una gestión transparente, transmitir confianza y hacerlo desde estándares de calidad altos.

Habla de profesionalizar las estructuras del rugby español. ¿A qué se refiere?
Por ejemplo a crear una Oficina de Apoyo a los Clubes con la que todos ellos puedan tener un contacto directo con la Federación para ayudarles y asesorarles en todos los trámites que tengan que llevar a cabo, en su día a día. Además, impulsar las gestiones online, la metodología, etc.. En definitiva, que la Federación Española de Rugby esté mejor organizada.
¿Tiene los apoyos necesarios para acudir a los comicios del 24 de julio con la confianza de que su candidatura será la elegida?
Teóricamente los tenemos ya, pero de aquí al día 24 todo puede variar. Estamos contentos con los apoyos que contamos y sobre todo estoy orgulloso del equipo que tengo, que es eso, un equipo y además muy potente. La otra candidatura es una persona, es más presidencialista, pero la nuestra no es solo Hansen, hay mucha gente de rugby detrás, toda ella muy válida, además de empresarios de prestigio y con una gran experiencia en sus áreas.

La pasada temporada 2019-20 vino precedida por la caída de patrocinadores importantes de la Federación Española como Orange o Heineken. ¿Debería haberse evitado?
Por supuesto, pero es que si no cambias las condiciones para atraer a patrocinadores importantes, y no trabajas para ellos, para que vean que apoyar al rugby español es una oportunidad que no deben desaprovechar, lo normal es que se vayan. Hay que trabajar conjuntamente con los patrocinadores, de una forma más seria, a similitud de lo hecho con Iberdrola en la competición femenina.
Además, también se dejaron de ofrecer partidos de la División de Honor cada domingo a través de Teledeporte. ¿Su candidatura logrará que TVE le vuelva a dar protagonismo al rugby en su parrilla de programación?
Lo esperamos recuperar rápidamente, porque el rugby tiene que tener cabida en la televisión de todos los españoles. Pero también lo queremos hacer llegar a todos los canales autonómicos, a las plataformas digitales y que se vean partidos por streaming. Sin duda hay que ir de la mano con Televisión Española.

La selección XV de España solo ha disputado un Mundial, el de 1999 en Gales, y su candidatura ve necesario y vital estar en el Mundial de 2023 que se disputará en Francia. ¿Hay que estar sí o sí?
Hay que lograrlo, sí. Primero en 2023 y luego en 2027 para que España empiece a tener peso en el rugby mundial. Y tenemos que lograrlo además con jugadores formados en casa, en las estructuras de España, para que sean jugadores hechos aquí y no jugadores asimilados. Para ello es importante fortalecer la cantera en todos los clubes, apoyarles más en este aspecto, para que nuestras licencias federativas pasen de las 40.000 actuales a 100.000 en los próximos años. Pero lo primero es ganar en febrero a Rusia en el primer partido de la fase de clasificación.
¿Y lo ve factible de aquí a 2023, solo con tres años de margen?
Así es. Lo que hay que hacer es tener un seguimiento muy cercano a los jugadores españoles de alto nivel para que el salto desde su club hasta la selección no sea tan duro. Para ello hay que incrementar los recursos en este sentido y reforzar también el camino para que el salto de un jugador nacional a la División de Honor no sea tan alto. Que cada club se desarrolle en igualdad de condiciones y los jugadores se diviertan y aprendan.

Las selecciones femeninas y la modalidad Seven sí han dado más alegrías al rugby español. ¿Son también dos de las apuestas de su candidatura?
Efectivamente. Respecto al Seven, vamos a pedir acoger una sede de las Series Mundiales de Rugby Seven, y para ello vamos a organizar primero torneos internacionales fuera del circuito mundial a los que vamos a invitar a distintas selecciones y demostrar con ellos que podemos ser capaces de afrontar una organización de ese tipo. En cuanto al rugby femenino, tenemos que sacar más niñas desde la base en todos los clubes, y para ello hay que impartir conferencias por los colegios para que ellas y sus familias vean cómo es de rico en valores el rugby y se animen a practicarlo. Además, ahora mismo hay muy pocas competiciones femeninas en toda España y por eso muchas jugadoras solo están pudiendo entrenar.
En España sigue escaseando los entrenadores titulados. ¿Cómo piensan afrontar esta carencia?
Es otra de nuestras asignaturas pendientes, efectivamente. Hay que convocar más cursos de formación de técnicos y que no se celebren solo en Madrid, porque su coste se dispara; lo mismo que impulsar la creación de más Centros de Tecnificación regionales y Centros de Alto Rendimiento, ahora mismo solo en Madrid, Cataluña y Valencia y con un trabajo descoordinado. Es curioso que la Federación se haya ahorrado este año 200.000 euros en este apartado, lo que habla de una mala gestión porque es una cantidad que se ha quedado sin usar en algo tan importante como la formación de entrenadores.

Hablamos del rugby burgalés. ¿Cómo valora el crecimiento del Aparejadores Rugby Burgos en los últimos años, ya a las puertas de afrontar su tercera temporada en la División de Honor?
Muy positivamente. Están haciendo muy bien las cosas y ahí está el resultado. Ahora su reto tiene que ser el de ir dependiendo cada vez menos de los jugadores extranjeros. En este aspecto, el hecho de que vayamos a rebajar el precio de las fichas les vendrá bien para potenciar la presencia de jugadores nacionales. Además, el Aparejadores está trabajando muy bien la base y ahora tendría que aumentar en número de directivos y colaboradores, lo mismo que en entrenadores titulados.
Junto a El Salvador y el VRAC, estamos hablando de tres equipos de Castilla y León en la élite del rugby masculino, pero nuestra comunidad autónoma sigue sin tener el peso nacional que otras. ¿Qué hace falta?
Pues seguir el modelo de ciudades como Madrid, donde tienen 28 clubes en la categoría sénior masculino, y aumentar con ello el número de licencias, en el que estamos también por detrás de otras comunidades autónomas como Cataluña o Andalucía. Sin embargo, seguimos teniendo pocos clubes y categorías regionales en las que puedan jugar, siendo consciente, eso sí, de que la dimensión tan grande que tiene Castilla y León no facilita las cosas.
¿Y cómo ve el trabajo del Pingüinas RC femenino?
Con alegría. Han crecido mucho en los dos últimos años y ahí está la gran temporada que han hecho en la Liga Sénior Femenina de Castilla y León, en la que han acabado líderes e invictas. Me encantaría que su relación con el Aparejadores fuera más fluida y que pudieran trabajar juntos. No sería necesario que se fusionaran, pero creo que están obligados a entenderse.