El corredor austriaco Felix Grosschartner, del equipo Bora, es el primer líder de la 42.ª Vuelta a Burgos tras imponerse en solitario este martes en el Alto del Castillo de Burgos con una ventaja de 8 segundos sobre el grupo de los principales favoritos de la carrera, encabezado por el portugués Joao Almeida (Deceunink), el campeón del Mundo en 2018 Alejandro Valverde (Movistar Team) y el vizcaíno Álex Aramburu (Astana). De esta forma Grosschartner se enfunda el primer maillot morado de la ronda burgalesa.
La etapa inaugural de 157 kilómetros partió a los pies de la Catedral de Burgos y tuvo como protagonistas a cuatro corredores que se escaparon nada más darse la salida, entre los que estaba el holandés del Burgos BH Jetse Bol, y que llegaron a disfrutar de una máxima ventaja de 5’20´´.
Sin embargo, serían alcanzados a 37 kilómetros de la meta tras 120 de aventura en solitario por un grupo de otros 14 corredores del que saltó el belga Remco Evenepoel, neutralizado 13 kilómetros después, y finalmente el desenlace de la etapa se jugó en la doble ascensión al Alto del Castillo de Burgos, de Tercera Categoría, deparando el triunfo de Grosschartner.
Darse la salida y producirse la escapada
Con una gran asistencia de público en el la Plaza del Rey San Fernando, punto donde tuvo lugar el control de firmas de la primera etapa de la Vuelta a Burgos, y unas calles atestadas igualmente de aficionados ávidos de ver de cerca a muchas de las estrellas del ciclismo mundial, arrancó la 42.ª edición de la Vuelta a Burgos, que muy pronto entraría en calor.
Así, poco después de darse el banderazo de salida en el Km 0, ya en la carretera de Poza y antes de llegar a la localidad de Villayerno Morquillas, un grupo de cuatro ciclistas saltó del grueso del pelotón. Tres españoles como Gotzon Martín (Euskaltel), Diego Sevilla (Kometa Xtra) y Francisco Galván (Kern Pharma), y junto a ellos el holandés del Burgos BH Jetse Bol serían los integrantes de escapada y acabarían convirtiéndose en protagonistas de la jornada.
Tanto fue así que muy pronto empezaron a coger margen con respecto al gran paquete, siendo su renta de 3’14´´ cuando solo habían superado 7 kilómetros de la etapa y aumentando la misma hasta los 4’10´´ en el kilómetro 10, al paso por la localidad de Riocerezo. Quedaba claro que el pelotón quería dejarles hacer camino y de esta forma el cuarteto cabecero no tardaría en alcanzar la que sería su máxima ventaja, los 5’20´´ del kilómetro 20 de etapa.
A partir de ahí, y siempre con un buen ritmo y con un perfecto entendimiento en cabeza, los cuatro fugados fueron relevándose a la perfección hasta el punto de ser capaces de alcanzar el único puerto de la jornada, el duro y exigente Altotero (Primera Categoría), después del paso por Poza de la Sal, con una renta aún importante de 4’12´´. Un alto por el que transitó en primer lugar Gozton Martín (Euskaltel) por delante De Diego Pablo Servilla (Kometa Xtra) y Jetse Bol (Burgos BH), que cruzó tercero bajo la pancarta.
La fuga empieza a desvanecerse
Por delante, sin embargo, les restaban aún 88 kilómetros y estos acabarían convirtiéndose para Martín (Euskaltel), Bol (Burgos BH), Sevilla (Kometa Xtra) y Galván (Kern Pharma) en el principio del fin de su fuga, que poco a poco iría perdiendo su ventaja ante un pelotón comandado principalmente por corredores del Groupama FDJ y el NTT Pro Cycling, el equipo del burgalés ausente, Carlos Barbero, baja por culpa de una caída sufrida hace una semana entrenando en Italia.
De esta forma, y al paso por el Km 100 de etapa, y aún a 57 de meta, la renta de los escapados ya había sido reducida a los 2’10´´, antesala de lo que fue a partir de ese momento un descenso vertiginoso de la misma hasta que en el Km 120, en la localidad de Mansilla, donde su aventura llegaba a su fin tras ser neutralizados por un grupo de 14 corredores que a su vez habían saltado desde el pelotón.
Intentos baldíos de Evenepoel (Deceuninck) y Smit (Burgos BH)
Producido el engullimiento, quien probó suerte fue el joven ciclista belga Remco Evenepoel (Deceuninck), una de las grandes promesas del ciclismo mundial, marchándose en solitario en busca de una heroicidad que se antojaba casi imposible. Su intento le duraría escasos 13 kilómetros, llegando a tener una máxima ventaja de 42´´, ya que la fortaleza del pelotón, con varios equipos relevándose, fue superior al buen rodar del belga.
Entonces saltó otro hombre del pelotón, el segundo del Burgos BH en intentarlo, el sudafricano Willie Smit, pero ya en las calles de Burgos, y a solo 15 kilómetros para la meta, era absorbido, justo antes de la primera ascensión de la Subida de San Miguel desde la calle San Francisco, rumbo al Alto del Castillo de Burgos.
En el primer paso por la meta fue el Ineos, el equipo del vigente campeón de la ronda burgalesa, el colombiano Iván Ramiro Sosa, el encargado de marcar el ritmo en cabeza, y en los 14 kilómetros finales ya nadie se atrevió a intentar la osadía de saltar del pelotón, quedando todo a la espera de lo que aconteciera en el tramo final de la segunda subida al Castillo.
Y justo en su inicio, en la mismísima Subida de San Miguel, saltó como un poseso el austriaco Felix Grosschartner para coger unos metros y unos segundos de renta sobre el grupo de favoritos, margen que al final sería suficiente para él y le permitiría levantar los brazos como ganador de la etapa inaugural de la 42 Vuelta a Burgos.
Por detrás, tirando del pelotón de favoritos, el trío formado por el luso Joao Almeida (Deceuninck), Alejandro Valverde (Movistar Team) y Alex Aramburu (Astana), que cedían 8 segundos; y con dos segundos más perdidos, un grupo de 14 corredores entre los que estaban Mikel Landa (Bahrain), Matteo Trentin (CCC Team), Remco Evenepoel (Deceuninck), Iván Ramiro Sosa y Richard Carapaz (Ineos), Esteban Chaves (Michelton Scott) o Rafal Majka (Bora), en definitiva todos los candidatos a hacerse con el triunfo final en la Vuelta a Burgos.
Mientras, cerrando la etapa entre los últimos clasificados, el vigente campeón del Mundo, el danés Mads Pedersen (Trek Segafredo), que cedía 11’15´´; y como colista el sprinter británico Mark Cavendish (Bahrain), farolillo rojo inicial de la ronda burgalesa 2020 tras dejarse la friolera de 18’52´´ respecto a Grosschartner.
Podio para Jetse Bol y el burgalés Ángel Fuentes (Burgos BH)
En el primer podio de campeones, desarrollado en el interior del Castillo de Burgos, protagonismo máximo para Grosschartner como ganador de la etapa y primer maillot morado; pero también para el holandés Jetse Bol (Burgos BH), acreedor del Premio a la Combatividad, y otro de sus compañeros de equipo, Ángel Fuentes, que recogió el maillot de Primer Castellano Leonés gracias a su 73.º puesto a 1’55´´ del ganador.