El ciclista burgalés Carlos Barbero (NTT Pro Cycling), y con él todos los participantes en La Vuelta a España 2020, afrontará desde este martes 27 de octubre la segunda semana de competición de la ronda española, carrera que, como todas las competiciones deportivas que se vienen disputando en todo el mundo a lo largo de los últimos meses, viene marcada por unas enormes medidas sanitarias para prevenir contagios por COVID19.
A Barbero ya le hemos visto dar la cara en varias de las seis etapas disputadas hasta el momento, tomando la cabeza del pelotón en distintos momentos para colaborar en la captura de las escapadas que han protagonizado cada día, pero por lo que sin duda está siendo foco de atención el corredor del NTT Pro Cycling sudafricano es por las peculiares mascarillas con las que se presenta en el control de firmas y el punto de salida de cada jornada.
Unas mascarillas blancas por completo que le sirven de improvisado mural, y en las que Carlos Barbero dibuja con paciencia cada mañana el número de la etapa en cuestión, los nombres de las localidades de salida y llegada, y una pequeña batería recargable sobre la que escribe el tanto por ciento de carga -fuerzas del ciclista burgalés- con la que va a afrontar la etapa.
Este pasado lunes, día de descanso en La Vuelta a España, la mascarilla estuvo todo el día cargándose en la habitación de Carlos Barbero para proporcionarle al burgalés nueva energía extra para poder afrontar cn garantías las dos semanas de competición que aún le restan a la ronda nacional, carrera que, por cierto, este jueves tendrá protagonismo en la provincia de Burgos con la salida desde la Base Militar de Castrillo del Val de la novena etapa.
Por eso Forofos Burgos tomaba contacto sobre la marcha con el ciclista burgalés para que explicara el porqué de su original idea que ya ha causado sensación y que todos los días tiene reservado el comentario de numerosos de los periodistas que están cubriendo la presente edición de La Vuelta a España, pendientes todos en la línea de salida de la aparición de Carlos Barbero para ver cómo va de capacidad física el corredor del NTT Pro Cycling.
«Todo fue un poco improvisado, pero soy consciente de que está teniendo una gran repercusión. El día que me dirigía hacia Irún, punto de inicio de La Vuelta, se me ocurrió la idea de decorar la mascarilla en base a la dureza de la etapa del día anterior y la pila que fuera gastando en carrera. Dicho y hecho, dibujé la de la primera etapa, y a partir de ahí ya ha ido todo un poco rodado y he conseguido captar una atención mediática que no se me había ocurrido que podía llegar a pasar«, confiesa Carlos Barbero en su día de ‘descanso activo’ como lo describen los esforzados de la ruta.
Lo cierto es que quien más quien menos, todos los que conocen la curiosa iniciativa del ciclista burgalés, están esperando la llegada de los hombres del NTT Pro Cycling al punto de salida de cada etapa para no perderse detalle de la mascarilla de Carlos Barbero, objeto, entre otros, de los comentarios del locutor oficial de La Vuelta a España, Juan Mari Guajardo.
En cualquier caso, lo que es seguro es que lo que verdaderamente desea Carlos Barbero es que al menos un día se hable también de él por otro motivo, un triunfo parcial que asegura que va a buscar a lo largo de las dos semanas de carrera que le restan a la presente edición de La Vuelta a España.
«Mi objetivo será luchar por la victoria en alguna etapa en las que pueda tener oportunidad y que le vaya bien a mis características como corredor, aunque con un perfil tan montañoso como el de este año no son muchas las oportunidades que voy a tener. Eso sí, en las pocas que hay voy a intentar aprovecharlas para poder dar una alegría a mi equipo y a todos los burgaleses que están pendientes de mí«, se despide Carlos Barbero.
