El pasado 9 de diciembre, tres atletas burgaleses del conocido como ‘Grupo del Río’, Lidia Campo, Dani Arce y Jesús Gómez, además de la gallega Solange Pereira, afincada en Burgos desde hace unos meses y una más dentro del grupo, pusieron rumbo hacia Kenia, en concreto a la ciudad de Iten, a 2.400 metros de altitud, para durante seis semanas trabajar en su Centro de Alto Rendimiento, la cuna del medio fondo y el fondo mundial.
Desde este lunes ya están de vuelta en casa para compartir las fiestas de Navidad junto a sus familiares y ultimar su preparación de cara a la San Silvestre Vallecana del próximo 31 de diciembre, en la que los cuatro tomarán la salida, pero a buen seguro ahora mismo siguen saboreando y compartiendo con los suyos toda una experiencia de vida que les ha marcado más allá de la búsqueda de sus objetivos deportivos.
Dividieron su concentración en Iten en dos etapas, una de adaptación a la altura -la primera semana- y la segunda, y más larga, la del entrenamiento específico que cada semana les iban enviando desde Burgos sus entrenadores, Benjamín Álvarez Furones y José Vallejo. Solo en la última semana entrenaron en la pista de tartán del Centro de Alto Rendimiento, en tanto que las cuatro restantes lo hicieron sobre todo por parajes naturales atestados de atletas, africanos y de otros países del mundo, o en una pista de ceniza y tierra en la que realizaron sus series de calidad, como las denominan los atletas.
Su horario y división de tareas, siempre el mismo y muy medido, porque la disciplina y el rigor en una concentración deportiva son los primeros argumentos que no pueden fallar:
08.00 horas: Desayuno / 10.00 horas: Primera sesión de entrenamiento / 13.00 horas: Comida / 16.00 horas: Segunda sesión de entrenamiento / 19.30 horas: Cena / 21.00 horas: Todos a dormir.
Así, día tras día, para Lidia Campo, Solange Pereira, Dani Arce y Jesús Gómez, aunque a lo largo de este mes y medio también tuvieron tiempo para, durante alguno de los fines de semana, hacer algo de turismo y, por ejemplo, realizar sendos recorridos fluviales por los lagos Baringo y Nakuru, este último famoso por su abundancia de flamencos y por vivir en él varios ejemplares del rinoceronte blanco.
Lidia Campo: «Ha sido la concentración que más me ha valido en lo deportivo y en lo personal»
Asentada ya en su pueblo natal, Zael, desde el pasado martes, Lidia Campo reconoce que «es el que me da la vida y donde más a gusto estoy», al tiempo que valora muy positivamente su estancia en Kenia. «Personalmente ha sido la concentración en la que más he sumado, en lo deportivo y en lo personal. He podido hacer un volumen grande de kilómetros ante una temporada que se presenta llena de incertidumbres, pero el trabajo hecho está; y además me ha permitido conocer otro país, otra cultura, otra forma de vivir y ver cómo se puede ser feliz con lo poco que tengas«.
De hecho, Lidia vuelve «enamorada de África», tal y como ella lo define y reconoce. «No había estado nunca y llevaba muchos años deseando ir por motivos deportivos, para entrenar en la cuna del atletismo mundial que hay en Kenia, y lo he cumplido con creces. Pero lo que me traigo a nivel humano, por la gran diferencia con nuestra sociedad plenamente desarrollada, es mucho más. Con muy poco son felices, siempre están con una sonrisa en la cara y cualquier gesto que tengas con ellos te lo agradecen muchísimo», recuerda la atleta burgalesa, que fue a Iten con camisetas y cuadernos que regaló a los niños.
Por eso Lidia Campo ha sacado una lectura muy positiva de todo lo vivido. «Me va a valer mucho para superar cualquier adversidad o problema que tenga, ya que aun así serán muchos más los motivos por los que tendré que estar agradecida de tener lo que tengo y ser como soy. Por eso, si en un futuro tengo hijos, me gustaría llevarles a África para que vean cómo viven allí los niños, y son felices, y sepan valorar lo que ellos tendrán en Burgos».
Del Playas de Castellón al Valencia Club Atletismo
Centrada ya en lo deportivo, Lidia Campo confirmaba hace unos días su adiós al Playas de Castellón y su fichaje por el Valencia Club Atletismo, con el que correrá a partir del próximo 1 de enero. «Ha sido una decisión súper difícil para mí, porque en el Playas he estado dos años muy buenos y he disfrutado mucho, logrando sendos títulos de campeona de España de cross por clubes, por ejemplo, y le debo mucho. Pero el Valencia ha apostado esta vez más fuerte por mí y no he podido rechazar su oferta, aunque siempre recordaré con cariño mi paso por el Playas de Castellón».
Con el club de La Plana correrá precisamente su próxima carrera y última del año 2020, la San Silvestre Vallecana, pero a partir del 1 de enero será ya atleta del Valencia Club Atletismo, el mismo club en el que milita también Solange Pereira. Será entonces el momento de empezar a enfocar la próxima temporada, de cuyo calendario han desaparecido todas las pruebas de cross.
«Como no vamos a tener nada de campo a través, voy a preparar tanto el 1.500 como el 3.000 en pista cubierta y acudiré el 20 de enero al Meeting de Valencia, en el que haré el 3.000. Luego disputaré el Campeonato de España, que esperemos que no se cancele, y espero que pronto la Federación Española anuncie las mínimas para el Europeo que se disputará en marzo en Polonia, porque me encantaría poderme ganar una plaza y hacer así mi debut internacional con la selección española«, concluye Lidia Campo.
Jesús Gómez: «Una experiencia muy buena, pero echaba ya de menos unas chuletillas o nuestra olla podrida»
Jesús Gómez, atleta del Nike Team, se encuentra también en su pueblo, Castellanos de Castro, junto a su familia, y reconoce que «ya tenía ganas de volver, porque una concentración de seis semanas nunca había hecho y al final se me hizo un poco larga«. Eso sí, asegura que «ha merecido la pena porque la hemos aprovechado todos muy bien y la base para el inicio de la temporada 2021 ya está hecha«.
«Los cuatro hemos hecho el mismo trabajo, el que nos enviaba Benjamín y siempre en función de las capacidades de cada uno, y lo hemos cumplido perfectamente, así que volvemos muy bien de forma para encarar la temporada, aunque con la dudas lógicas, como todos, de qué competiciones habrá finalmente. 2020 ha sido un año muy duro para todos los que vivimos del atletismo, sin ninguna carrera prácticamente desde marzo, y espero que a partir de ahora todo mejore, porque otros deportes están celebrando sus competiciones con normalidad», lamenta Jesús.
Correrá en unos días la San Silvestre Vallecana, luego el Meeting de Valencia y el Campeonato de España en pista cubierta, y su gran objetivo a corto plazo será el Campeonato de Europa indoor, en el que correrá los 1.500 metros. «Fui bronce hace dos años y espero, primero clasificarme, y luego volver a pelear por el podio, y si puede ser subir un escalón o los dos. Estaría perfecto».
Por último, Jesús Gómez reconoce que de la experiencia en África, en Kenia, se queda con todo «menos con la comida. Yo soy de comer carne y buenos cocidos, y según pasaban los días los echaba mucho de menos. Allí comen mucho arroz, soja, vegetales, legumbre pero muy poco condimentada, y apenas ves la carne. Sí me ha costado adaptarme, es la verdad, acabé un poco harto, pero al final te acostumbras, no queda otra. Eso sí, prefiero unas buenas chuletillas de cordero o nuestra olla podrida, así que me desquitaré pronto».
Dani Arce: «Los objetivos que nos habíamos marcado están cumplidos perfectamente»
Dani Arce, atleta del New Balance, repetía experiencia en Iten (Kenia), donde ya había estado hace unos años, y por eso lo vivido durante esta seis últimas semanas no le ha causado tanta impresión, aunque «siempre te marca estar conviviendo junto a gente que tiene lo justo para vivir y ver cómo son de felices«, asegura el atleta de Cardeñadijo.
En lo deportivo, y con la misma incertidumbre que sus compañeros, por lo menos está tranquilo porque el trabajo personal ya lo ha cumplido. «Los objetivos que nos habíamos marcado en la concentración los hemos cumplido perfectamente según el planning semanal que nos iban haciendo llegar nuestros entrenadores, y ninguno hemos tenido ningún contratiempo de lesiones o por culpa del coronavirus, con un bajo nivel de contagios en esa zona de Kenia. Así que todo perfecto y deseosos todos de empezar a competir cuanto antes», se muestra esperanzado Arce.
Al igual que Lidia Campo y Jesús Gómez, también él tiene la misma hoja de ruta marcada (San Silvestre Vallecana, Meeting de Valencia, Campeonato de España en pista cubierta y Campeonato de Europa) y una distancia muy clara, los 3.000 metros. «Al no haber nada de cross, todos tenemos más o menos las mismas competiciones, y solo a la espera de algún meeting más que pueda haber antes del Europeo, bien en España o fuera».
Eso sí, es consciente de que la más que posible ausencia de público será otro factor con el que tendrán que jugar. «En la San Silvestre de Madrid por fin podremos vivir de nuevo el ambiente propio de una competición y estar junto a otros compañeros y atletas con los que hace mucho que no coincidimos. Pero al ser en un circuito cerrado de 2.5 kilómetros -darán los atletas cuatro vueltas- y sin público, será una cosa algo rara. Pero lo mismo podría pasar luego en el Meeting de Valencia, así que habrá que acostumbrarse».
Por último, Dani Arce no quiere de momento fijar una meta clara en el Europeo bajo techo de Polonia. «Podría ser uno de los objetivos de este año, pero no el más importante y definitivo, si es que se mantienen los Juegos Olímpicos de Tokio. Veremos poco a poco el rendimiento y como avanza la temporada y luego tiempo habrá para preparar de forma específica el Campeonato de Europa», concluye.
Y así dejamos a Lidia Campo, Jesús Gómez y Dani Arce, felices por su regreso a casa en Navidad y deseosos de compartir con los suyos la felicidad y la experiencia que traen después de todo lo vivido en el continente africano. ¡¡¡Que sea para bien!!! ¡¡¡Bienvenidos y Feliz Navidad!!!