El Tizona Universidad de Burgos se mide este viernes al Melilla Sport Capital en una nueva jornada de Grupo A de la LEB Oro 2020-21, partido que se disputará en el Polideportivo El Plantío (19.00 horas) y de nuevo sin presencia de público en las gradas tras la aprobación por parte de la Junta de Castilla y León de las nuevas medidas sanitarias restrictivas para combatir el COVID19 y que afectan a las instalaciones deportivas cubiertas.
Tras su descanso del pasado fin de semana -número impar de equipo en el Grupo A- y después de su última derrota de la presente campaña sufrida ante el Leche Río Breogán en los instantes finales del choque, el Tizona UBU regresa a la competición con el objetivo de mantener sus buenas sensaciones y lograr la revancha ante el conjunto norteafricano tras la derrota sufrida en su pista en el partido de ida.
El conjunto azulón ha seguido afianzando en las dos últimas semanas sus conceptos, a la par que recuperando a varios de los jugadores que tenía tocados, caso de Rawson, Reaves e Inmobach Pomares, para refrendar así su gran imagen ofrecida ante el Breogán después de haber cerrado el año 2020 con dos victorias consecutivas ante rivales de entidad como el Real Valladolid y el Leyma Coruña.
De cara al encuentro ante el Melilla, Lluís Riera, técnico del Tizona UBU, recupera al mencionado Imobach Pomares, que no jugó ante el Breogán por precaución; y también a jugadores como Tyler Rawson y Spencer Reaves, que han superado sendas lesiones leves y realizaban esta semana sus primeros entrenamientos con el resto del grupo. Mayores dudas genera la presencia del pívot Moha Diop, que arrastra unas molestias en la espalda desde hace algunas semanas y no le acaban de desaparecer del todo.
Horas antes de afrontar el encuentro, Riera reconoce que la jornada de descanso del pasado fin de semana tuvo sus beneficios y sus inconvenientes para el equipo. “El hecho de parar de competir siempre puede afectar, aunque espero que sea lo mínimo posible. Siempre genera una incertidumbre, ya que no es lo mismo jugar cada semana que al cabo de quince días. Hemos seguido entrenando bien y eso hace que las sensaciones de que la dinámica pueda cambiar sean menores. Hemos seguido construyendo al equipo, aunque hemos tenido algunas bajas por molestias con las que hemos priorizado su recuperación para tener a todo el mundo preparado para este partido”.
En cuanto a la ausencia de público, que de nuevo no podrá estar en las gradas alentando al conjunto burgalés, el entrenador del Tizona UBU reconoce que supondrá la pérdida de un factor clave para el equipo. “Es muy importante. Es como perder al sexto jugador. Vamos a intentar que no nos afecte, pero reconocemos que el público nos ha ayudado mucho en estos partidos que hemos jugado en casa”.
Además, esta situación se produce justo en el inicio de una serie de partidos de máxima importancia para el equipo burgalés, en los que se enfrentará ante rivales directos por escapar de la zona delicada de la clasificación. “Diría que es el momento clave de estos dos meses que llevamos. Hemos construido una idea de juego con la que los jugadores se han identificado y que hemos podido llevar a cabo. Ahora llega el momento en que debemos competir contra rivales de nuestra liga, contra quienes implica mucho el hecho de ganar o perder. No podemos guardar nada y tenemos que darlo todo para llevarnos el partido”.
Melilla llega al partido tras dos encuentros aplazados
Sobre el Melilla Sport Capital, equipo dirigido por Alejandro Alcoba, señalar que regresó el pasado lunes a los entrenamientos tras tener que aplazar sus dos últimos compromisos ligueros, por lo que su respuesta ante el Tizona UBU “es una incógnita», asegura Lluís Riera. «También podemos pensar que están más frescos, pero el hecho de no jugar genera incertidumbre y no sabes lo que te puedes encontrar el día del partido. Durante el encuentro puedes perder esa frescura y la confianza que te da el jugar regularmente”.
El Melilla es séptimo en la tabla con similar bagaje de resultados que el Tizona, contando en su haber con tres victorias y seis derrotas. A los mandos del juego ofensivo se encuentra el joven letón Alec Wintering, uno de los máximos asistentes del Grupo A de LEB Oro y que promedia dobles dígitos en anotación gracias a exhibiciones como la mostrada ante el Leche Río Breogán, duelo en el que alcanzó los 31 puntos.
El base estará acompañado por dos hombres consolidados en el equipo, como son Sergio Llorente, con pasado ACB, y Javier Marín en su tercera campaña en el club; y en la posición de 3 el Tizona deberá vigilar a Andris Misters, uno de los jugadores más destacados del conjunto rival en el inicio de liga, y a Mathieu Kamba, otra de las apuestas del Melilla Sport Capital en esta temporada.
Además, el Melilla recupera en dicha posición al alero bosnio Nedim Dedovic, quien se fracturó el radio en un entrenamiento del pasado mes de octubre y que ha regresado esta semana a los entrenamientos tras finalizar su proceso de recuperación. En el juego interior, todos los ojos estarán puestos en el almeriense Federico Uclés, máximo reboteador de la conferencia, con una media de 7,4 capturas por encuentro. En esta misma demarcación, el conjunto melillense ha incorporado recientemente al ala-pívot Njegos Sikiras, de tan solo 21 años, que jugará en calidad de cedido hasta final de temporada.
“Melilla es un equipo complicado que ha mejorado mucho en su faceta defensiva y que carga muy bien el rebote ofensivo. El hecho de controlar nuestro rebote va a ser una de las batallas a librar en este partido, ya que ha sido una de las claves en que han basado sus últimos partidos. Es un equipo con mucha amenaza exterior, por lo que deberemos estar muy sólidos en defensa los cuarenta minutos. Tenemos que jugar a nuestro ritmo rápido y agresivo y, con esto, intentar llevar el partido a buen puerto. Cuentan con un entrenador muy sólido y que conoce la categoría. El equipo ha evolucionado muy bien durante la temporada”, concluye el entrenador del Tizona Universidad de Burgos, Lluís Riera.