El Tizona Universidad de Burgos tiene ante sí el primer ‘match-ball’ de la temporada. Tan solo restan cinco jornadas para que finalice la fase por la permanencia en la LEB Oro, y el conjunto azulón necesita contar sus partidos por victorias para apurar sus opciones de seguir un año más en la categoría. El primer encuentro en el horizonte le medirá este viernes al Levitec Huesca (Polideportivo El Plantío, 19.00 horas), un rival ante el que cayó derrotado hace poco más de diez días.
Sin embargo, en esta ocasión los jugadores burgaleses contarán con el apoyo de toda su afición en las gradas de El Plantío. Su presencia en el choque será más trascendental que nunca para llevar en volandas a los suyos hacia la victoria con un aforo limitado de espectadores. La venta de entradas estará disponible en el propio polideportivo antes del comienzo del encuentro.
“No nos ha ido bien jugar tres partidos en seis días. Jugamos bien contra Lleida, aceptable contra Huesca y muy mal contra Murcia. A medida que ha ido pasando la semana el desgaste se ha notado”. Estas son las sensaciones de Lluís Riera tras los últimos tropiezos del equipo azulón que han complicado sus opciones de mantener la categoría.
El triunfo en casa ante el Força Lleida permitió creer en sí mismos a los los burgaleses, pero en sus dos posteriores partidos recibieron sendos mazazos en forma de derrota. Primero ante el propio Levitec Huesca y, unos días después, en su desplazamiento hasta Murcia. «En este partido empezamos bien el primer cuarto, siendo muy agresivos al balón y en las situaciones de defensa de pick and roll. Luego dejamos de serlo, ellos estuvieron muy acertados y cuando nos vimos doce abajo no fuimos capaces de parar la dinámica negativa en contra nuestra. Nos faltó sobre todo intensidad a partir del segundo cuarto”, reconoce el técnico Lluís Riera.
En las próximas cinco semanas el Tizona UBU tendrá la oportunidad de tener la revancha ante estos equipos, ya que este fin de semana comienza la segunda vuelta de la fase por la permanencia. Los burgaleses cuentan en su haber con tres victorias, por las seis de su rival en este próximo encuentro o las del Ibereólica Renovables Ourense y el Real Murcia Baloncesto.
Todo está aún por decidir en el grupo y el único puesto de descenso confirmado es el del Real Canoe madrileño, tras perder en tierras gallegas el pasado fin de semana. “Vamos a pelear cada partido como si nos jugáramos la vida, haya opciones de salvación o no las haya. Lo haremos por nuestro compromiso, por nosotros mismos y por el club al que representamos. El equipo va a competir siempre”, apunta Riera.
Todos los jugadores disponibles
Para este encuentro, el entrenador catalán podrá tener a todos sus hombres a disposición, tras vaciarse la enfermería azulona en los últimos días. Ricardo Úriz, que arrastraba una lesión en el tobillo que le impidió disputar los últimos encuentros, se ha recuperado ya de la misma y podrá ser de la partida este viernes.
“El grupo lógicamente está herido. No solo por el hecho de perder en Huesca, ya que el equipo compitió bien, sino por perder en Murcia y por cómo se hizo. No nos gustaron nada las sensaciones de ese partido y hemos trabajado para preparar el siguiente partido como si fuera una final para nosotros”, explica Riera.
En el partido de la primera vuelta, en la pista del Levitec Huesca, este se mostró como un bloque muy cohesionado, con hasta cinco hombres por encima de los dobles dígitos de anotación y con Jorge Lafuente como hombre más destacado gracias a sus ocho puntos, ocho rebotes y cinco asistencias. El alero sigue demostrando con creces que ha regresado con su mejor nivel al que fue su equipo años atrás en esta misma categoría.
Otro de los anotadores exteriores es el joven canadiense Kimbal Mackenzie, que ya demostró de lo que es capaz en el partido de ida. Como alternativa también cuentan con el británico Jacob Round de tan solo 20 años, llegado este año desde la LEB Plata. La rotación exterior quedaría en manos de hombres como Urdiain o Parejo, que no contaron con mucho protagonismo en dicho encuentro previo. Y en la dirección de juego, tanto el argentino Corvalán como el venezolano Cubillán completaron también un gran partido de ida ante el Tizona.
Sin embargo los cuatro hombres interiores del Levitec Huesca fueron quienes más daño hicieron a los azulones, tanto en la lucha por el rebote, como en la anotación en el poste bajo. El norteamericano Mike Moore, llegado en el mercado de invierno para reforzar las acciones en la pintura, fue el máximo anotador oscense de dicho encuentro con 19 puntos.
Tampoco se quedaron atrás Ignacio Rosa o Will Butler. Cierra el juego cerca de canasta el barcelonés Ramón Vila, uno de los líderes de la anotación del equipo al que llegó tras su etapa formativa en los clubes universitarios de Estados Unidos. “Intentaremos llevar el partido a nuestro terreno desde el primer momento, saliendo muy intensos, con mucha responsabilidad individual, para jugar en equipo y hacer lo mejor posible. Debemos estar muy concentrados, están las cosas preparadas y cada uno que salga aportará lo máximo”.
Los jugadores y el cuerpo técnico del Tizona saben además lo importante que será contar de nuevo con el público de su lado transmitiéndoles todo el ánimo posible: “Que sean como siempre han sido. Siempre nos han apoyado y sabemos que lo harán también este día. La afición siempre nos ha llevado en volandas y estoy convencido de que harán lo mismo, independientemente de la situación del equipo. Es una afición muy identificada con nuestro club”, reconoce Lluís Riera.