La LEB Oro encara desde este fin de semana su último mes de competición en la presente temporada 2020-21 y el Tizona Universidad de Burgos quiere asegurar su continuidad en la categoría un año más. El proceso para lograrlo no será sencillo, ya que deberá superar con victoria las cuatro finales que le restan en su horizonte. La primera de ellas, este viernes en el Pabellón Pez Volador de Madrid, a las 19.00 horas, ante el Real Club Canoe.
El equipo madrileño no pondrá las cosas nada fáciles a los de Lluís Riera pese a encontrarse ya matemáticamente descendido a la LEB Plata. Ha mejorado su nivel de juego en los últimos partidos y querrá brindar una victoria a sus aficionados. El Tizona UBU, por su parte, solo piensa en lograr un triunfo que afiance lo conseguido hace tan solo una semana en El Plantío ante el Levitec Huesca, frente al que consiguió su tercera victoria en la segunda fase.
Pese a la victoria, el resto de resultados de la jornada no acompañaron a los intereses del club azulón, pero el técnico del Tizona UBU prefiere centrarse en el trabajo de sus jugadores. “Lo que pueda ocurrir con el resto de equipos no entro a valorarlo, porque el grupo está muy igualado y puede pasar de todo. Quedan aún cuatro partidos y cada uno es muy importante para nosotros, empezando por el siguiente ante el Canoe, que es clave para seguir trabajando y persistiendo en nuestro objetivo de acumular el máximo número de victorias posibles”.
De cara a este próximo encuentro Lluís Riera cuenta con la posible baja del norteamericano Spencer Reaves por unos problemas en un hombro, jugador que podría no ser de la partido ante el Real Canoe, equipo entrenado por José Rey que consumó de forma matemática su descenso de categoría hace dos semanas, justo tras caer derrotado de forma amplia ante el Ibereólica Renovables Ourense.
El equipo madrileño solo pudo lograr tres triunfos en la primera fase, de los que solo mantuvo uno para la segunda, y en esta nueva ronda de la competición no han logrado aún ningún resultado positivo, hecho que ha conllevado a su descenso a la LEB Plata. Su mejor versión en los recientes encuentros quedó plasmada en Cáceres, partido que llegaron a liderar a pocos minutos del final, pero que se les escapó en la prórroga.
“El equipo está tenso y con ganas de lograr otra victoria para seguir agarrado a la LEB Oro. Mientras, el Canoe, aunque esté descendido, viene de jugar bien los últimos partidos. Contra el Ourense compitió más allá de la media parte y ante el Cáceres fue un milagro que se les escapara el partido. No será el equipo que nos encontramos en Burgos en la primera vuelta, ya que no mostraron el espíritu competitivo que sí que están reflejando ahora”, argumenta el entrenador del Tizona UBU.
A los mandos de la dirección de juego del Real Canoe se encuentra una pareja de bases jóvenes formada por Daniel de la Rúa, que ha mostrado un buen desempeño en su regreso a la categoría, y Alberto Martín, formado en la cantera del Real Madrid.
En el juego exterior las alternativas pasan por el norteamericano Conner Toolson y dos jóvenes salidos de dos buenas canteras y que ya hicieron su pequeña incursión en la ACB, como son Ander Martínez y Miguel González. Por contra, José Rey no podrá contar con el islandés Bjornsson, que puso rumbo al Leyma Coruña hace apenas unos días para cubrir una baja por lesión de larga duración en el conjunto gallego.
“Es una planilla joven que juega con mucho ritmo. Sus jugadores clave son Bercy y Gil, que son dos pívots muy móviles, difíciles de defender, con mucha energía y que en Burgos nos hicieron mucho daño. Además tienen a un jugador muy experimentado y con mucha amenaza exterior como Daniel Clark, y han recuperado a Ander Martínez, que es un gran tirador. Es una plantilla que, por circunstancias, no ha competido seguramente al nivel que ellos esperaban y han perdido muchos partidos de forma ajustada, lo cual no les ha ayudado a que la dinámica de resultados fuese otra”, concluye Lluís Riera.
