El UBU San Pablo Burgos sigue apegándose a sus opciones matemáticas de lograr el ascenso a la Liga Asobal y para ello se medirá este domingo al BM Alarcos Ciudad Real con el ánimo de lograr una victoria que le mantenga cerca de los puestos con premio. El encuentro comenzará a las 12:00 horas en el pabellón Quijote Arena, y enfrente tendrán los burgaleses a un equipo al que vencieron en la primera vuelta (28-25).
Ciudad Real es una plaza histórica de balonmano en la que su equipo se hace fuerte y donde suele asegurar los puntos, lo que añade aún más dificultad al duelo. El encuentro disputado en Burgos por ambos equipos estuvo marcado por la solidez defensiva en ambos, si bien la gran envergadura de los centrales ciudadrealeños impidió que los burgaleses pudieran imponer su velocidad habitual en ataque, lo que hizo sufrir en varios momentos del choque a los de Nacho González, acostumbrados a llevar un ritmo de altas revoluciones en sus partidos.
El Alarcos Ciudad Real es noveno en la actual clasificación, aunque han sido solo pequeños detalles lo que ha impedido que los de Javier Laguna sumen estén más arriba en la tabla, tal y como se pudo ver en la última jornada, en la que tras ir dominando todo el partido en la cancha del Acanor Novás, al final cayeron en el último minuto (30-29).
La batalla para el UBU San Pablo, además, estará en varios frentes, ya que no solo tendrán que ganar en el Quijote Arena, sino que deberán confiar en algún pinchazo de alguno de los rivales que los preceden en la clasificación para seguir optando a las plazas de ascenso, pero esto no resta moral a los burgaleses, que trabajan con intensidad para preparar el choque.
Nacho González destaca el factor cancha como uno de los factores principales en esta fase de ascenso. «Todo el mundo quiere hacerlo bien delante de su gente, y también Alarcos, que es un equipo con grandes jugadores, muy físico, muy grande y muy fuerte. Seguramente vayan a ritmos de partido mucho más lentos que el nuestro, con ataques más estáticos», anticipa el preparador.
En este sentido, apunta el técnico del UBU San Pablo, es muy marcada la «diferencia en el modelo de juego, por lo que será un partido muy complejo que afrontaremos intentando imponer el ritmo y tratando de seguir evolucionando a nivel defensivo. Además deberemos disminuir las pérdidas de balón para que nuestra defensa y la transición sean las armas fundamentales», concluye Nacho González.
