Pasaban solo unos minutos de la una del mediodía cuando la expedición del Hereda San Pablo Burgos CB Miraflores llegaba a la capital burgalesa de regreso de la ciudad rusa de Nizhni Nóvgorod, donde el club presidido por Félix Sancho se proclamaba por segunda vez consecutiva campeón de la Basketball Champions League después de deshacerse en una emocionante y ajustada final del Pinar Karsiyaka turco (59-64).

Alrededor de una cincuentena de aficionados -no muchos debido a la hora laborable- y unos cuantos medios de comunicación locales aguardaban a los campeones de Europa en su lugar habitual de ‘aterrizaje’, entre el Coliseum y las piscinas climatizadas de El Plantío, y a los gritos de «campeones, campeones» recibían a sus ídolos como héroes, como lo que son después de haber conquistado tres títulos (2 BCL y 1 Copa Intercontinental) en un espacio de tiempo inferior a los ocho meses.

Jasiel Rivero era el primero en descender por las escaleras del autobús oficial del Hereda San Pablo Burgos, trofeo en mano, y tras saludar a los seguidores presentes aguardó paciente a que fueran bajando uno a uno todos sus compañeros de la plantilla azulona para repartirse entre todos la ovación y las loas recibidas por parte de unos aficionados que llevan más de un año sin poder ver ‘in situ’, dentro de un pabellón, un partido de su equipo.
Fotos con la copa de campeones de la Champions, con las medallas que portaba cada jugador, firmas de autógrafos y demás presidieron los minutos siguientes, encontrándose siempre con la paciencia de los discípulos de Joan Peñarroya y del propio técnico catalán, para posar junto a unos aficionados ansiosos de retratarse con ellos. Luego, eso sí, rápidamente todos a sus domicilios para empezar durante al menos unas horas un descanso bien merecido y ganado sobradamente, además con una semana por delante en la que el Hereda San Pablo Burgos no tendrá que disputar partido alguno de la Liga Endesa, ya que su próximo encuentro no lo jugará hasta el martes 18 de mayo en la pista del RetaBet Bilbao Basket (18.30 horas).

Miquel Salvó: «Este título, como todos, va dedicado a nuestra afición»
El alero del Hereda San Pablo aseguraba a su llegada a Burgos que él y sus compañeros tenían la confianza de poder repetir título en la Champions League. «Es increíble todo lo que estamos viviendo en los últimos meses, pero nosotros creíamos en ello. Desde el principio de la temporada dijimos que queríamos llegar a disputar finales y competirlas, y es lo que estamos haciendo«.

Reconocía además Miquel Salvó que la final ante el Pinar Karsiyaka no había sido nada bonita, «pero los partidos que no son tan bonitos también hay que saberles ganar. Toda la Final 8 ha sido muy dura, con encuentros muy complicados, y sabíamos que nos iba a costar más que la del año pasado, ya que algunos equipos llegaron a ella en su pretemporada, y por eso esta Champions ha sido más dura y la hemos disfrutado muchísimo«.
Por último, el jugador del Hereda San Pablo tenía muy claro a quién dedicar este segundo titulo de la Champions League. «Sin duda, al igual que el resto de títulos y cada una de nuestras victorias, va dedicado a nuestros seguidores, que son los principales afectados de toda esta situación que estamos viviendo. Tienen que ver nuestros partidos desde casa, lo que es una faena, así que espero que cuanto antes sea posible puedan volver al Coliseum, esta temporada o sino la que viene, que la cogeremos todos con más ganas», concluía Miquel Salvó.

Albano Martínez: «Nuestros aficionados son nuestra razón de ser, los culpables de que hayamos podido llegar aquí»
Mientras, Albano Martínez, director general del Hereda San Pablo y burgalés, era también un hombre feliz a su llegada a Burgos desde tierras rusas. «Está siendo una temporada inolvidable. Muy dura y con muchos inconvenientes debido al COVID, que hasta nos ha afectado por partida doble, pero ahí están los tres títulos en ocho meses, eso lo resume todo. Hay un grupo de trabajo increíble, no solo los jugadores y el cuerpo técnico, sino todos los que están detrás encabezados por Félix Sancho, nuestro presidente, y para todos ellos va el agradecimiento«.
Además, Albano hacía un punto y aparte dedicado a los aficionados del club burgalés. «Aún no han podido ver un partido esta temporada y aquí estaban esperando a que llegáramos. Se lo agradecemos de corazón. Seguro que de haber podido, muchos hubieran ido a Rusia. Ellos son nuestra razón de ser, nuestro mayor patrimonio, no me canso de decirlo, y los culpables de que hayamos podido llegar aquí. Por eso va por ellos«.

Por último, el director deportivo del CB Miraflores lamentaba lo sucedido con Max Salash, que por un asunto burocrático se quedaba este domingo en Nizhni Novgorod al no haber cumplido con el servicio militar en su país, Bielorrusia. «Fue una situación que nos sorprendió a todos en el aeropuerto. Habíamos pasado ya todos los primeros controles, pero en el último a Salash le saltó la alarma de que no ha cumplido con el servicio militar, algo de lo que está exento al ser un deportista profesional e internacional con Bielorrusia. Rápidamente nos pusimos en contacto con la Basketball Champions League para ponerles en conocimiento de lo sucedido y que le hicieran la estancia en Rusia lo más cómoda posible, y esperemos que en el menor tiempo posible pueda estar con nosotros», aseguraba Albano Martínez.