Escapada numerosa y potente la que tomó la delantera en la jornada inicial de la Route d’Occitanie disputada este jueves. Entre ellos se filtró un corredor del Burgos BH, el holandés Alex Molenaar, que pudo dar sus primeras muestras de calidad tras la fractura de clavícula que sufrió durante el pasado mes de mayo.
Calor y dureza por el prepirineo francés. La toma de contacto con la carrera francesa dejó latente el enorme nivel de los participantes, con la buena noticia de ver ofensivo y activo a Alex Molenaar. Siete ciclistas trataron de hacer camino, llegando a conseguir 7 minutos de ventaja sobre el pelotón, pero neutralizados por los favoritos en la parte final.
Los que mejor aguantaron la dureza de la ascensión a Fontfroide, y llegaron con el pelotón principal a la línea de meta, fueron Ander Okamika y Dani Navarro. El esfuerzo realizado pasó factura a Molenaar, que cedió en el complicado terreno camino de la meta en Lacaune les Bains una vez fue engullido por ese grupo en el que marchaban sus dos compañeros.
Aun así, Alex Molenaar se mostraba contento con la jornada de ciclismo que había protagonizado. «La etapa ha empezado muy rápido, y aunque se nos ha ido al principio la fuga hemos podido entrar después junto a un corredor de Astaná. Nos han dado bastante ventaja, pero en el puerto de montaña se ha seleccionado la escapada. El pelotón se nos ha echado encima y me han neutralizado, en una parte final muy dura, aunque Okamika y Dani Navarro han aguantado bien y han llegado delante a meta».
Este viernes, el pelotón de la Route d’Occitanie se dirige a Auch para completar 199 kilómetros, con un terreno plagado de repechos y con tres cotas puntuables en la parte inicial. La línea de meta, en un muro de 1 kilómetro al 6’7% de desnivel decidirá de nuevo a un ganador potente antes de la alta montaña. Será la única oportunidad de que un velocista pueda aspirar al triunfo de etapa.
