El UBU San Pablo Burgos sigue sumando efectivos de garantías para completar su plantilla de la próxima temporada 2021-22, en la que volverá a competir en la División de Honor Plata. Su cuarto fichaje ya confirmado es el del experimentado jugador Andrés Alonso, de 32 años, que procede del Viveros Herol Balonmano Nava de División de Honor. El vallisoletano acumula un importante bagaje en la Liga Asobal y en Plata, y se desenvuelve a la perfección tanto en la posición de central defensivo como en la de pivote.
Cuarto fichaje para el conjunto burgalés tras las incorporaciones de Ignacio Suárez, Ruslan Dashko y Jaime Gallardo, el nuevo jugador rojinegro será un sólido recambio para los puestos que se habían quedado más descompensados tras las marchas de Samuel Gómez y Claudio Ramos. Su constancia y su capacidad de trabajo le han llevado a permanecer cuatro temporadas en el Balonmano Zamora y cinco en el BM Nava, a caballo entre la División de Honor Plata y la Asobal. donde se ha mostrado como un jugador imprescindible en la defensa 6:0 y un valor añadido en el ataque.
Cerrado su fichaje por el UBU San Pablo, Andrés Alonso afirma que llega a Burgos «por el proyecto, muy serio y con una buena base. Estoy por ello muy ilusionado. Es un proyecto bastante bonito para un club del que he seguido un poco su trayectoria desde que militaba en la Primera Nacional. Lo miraba de lejos, pero en los últimos meses lo empecé a seguir un poco más», explica.
Al respecto, resalta sobre su nuevo equipo que se trata de «un grupo muy joven y bastante compacto», como él mismo pudo comprobar en el amistoso que el UBU San Pablo venció por 27-22 al BM Nava el pasado 11 de enero. «Nos barrieron con un juego muy dinámico y una defensa ‘estilo Valladolid’, seña de identidad de su técnico, Nacho González».
Por su parte, el técnico del UBU San Pablo define a Andrés Alonso como «un jugador con mucha experiencia, tanto en Plata como en Asobal, que nos va a ayudar muchísimo a nivel defensivo. Pero no solo eso, ya que puede, además, subir muy bien el contraataque y también atacar», apunta Nacho González. Si bien últimamente «no ha tenido protagonismo en ataque, cuando lo ha hecho, lo ha hecho muy bien y, por consiguiente, hace también el repliegue. En definitiva, es un jugador completo, pero con una tarea en los últimos años predominantemente defensiva».
Andrés Alonso Polo (Valladolid, 1989) comenzó a jugar en el Colegio San Agustín de Valladolid. Pasó tres años en el Balonmano Rondilla, en categoría Provincial, para estrenarse como sénior en el filial del Balonmano Valladolid, equipo en el que jugó una temporada. En la 2012/2013 ficha por el Balonmano Zamora, entonces en Primera Estatal.
Esa misma campaña, Alonso logra el ascenso a la DH Plata con el bloque zamorano, y en la temporada 2013/2014, tras acabar la liga regular en la segunda plaza, alcanza con el mismo equipo el ascenso a la Asobal, donde compite un año para regresar a Plata en el curso 2015/2016, su última campaña en la capital zamorana.
Entonces Andrés Alonso ponía rumbo a Nava de la Asunción, en cuyo club ha permanecido un total de cinco temporadas. En la segunda, se clasificaron para el play-off de ascenso a la División de Honor, pero no fue hasta la siguiente temporada (2018/2019), cuando logró el billete para la Asobal. Desde entonces y hasta este verano, el nuevo pivote del UBU San Pablo se ha mantenido en la máxima categoría con el conjunto segoviano.
