Julián Rasero seguirá formando parte de la plantilla del UBU San Pablo, equipo burgalés que volverá a jugar la próxima temporada 2021-22 en la División de Honor Plata del balonmano español, y se convierte así en la octava y última renovación respecto al plantel de jugadores de la pasada campaña. De esta forma el pivote pacense de 40 años volverá a ser uno de los pilares defensivos del equipo en la que será su tercera temporada consecutiva en Burgos.
La continuidad de Julián Rasero cierra el capítulo de renovaciones en las filas del UBU San Pablo, ocho en total por otras tantas salidas, en tanto que de momento han sido cinco los fichajes cerrados por el club burgalés, que de esta forma suma 13 jugadores de cara al próximo curso. La permanencia de Rasero será estratégica de cara a mantener la solidez defensiva, vital en el planteamiento de juego de Nacho González e imprescindible en un año especialmente complejo, ya que han sido cuatro los equipos descendidos desde la liga Asobal.
El pivote extremeño, que realiza habitualmente funciones de central defensivo, llegó a Burgos en 2019 procedente del Balonmano Soria, y desde entonces es un referente dentro del UBU San Pablo. Durante la próxima campaña, deberá compaginar los entrenamientos y los partidos con su recién ganada plaza de bombero, lo que no será impedimento para seguir siendo el guardián de la muralla cidiana.
Julián Rasero Hernández (Bodonal de la Sierra, Badajoz, 1980) comenzó en el balonmano siendo ya juvenil de segundo año, de la mano del Balonmano Badajoz. Tras disputar el Campeonato de España Júnior ficha por el filial del Balonmano Valladolid por una temporada. En la capital pucelana pasa un año por el Aula Cultural y dos en el equipo de la Universidad de Valladolid.
Tras esta etapa, milita posteriormente durante un curso en el Villa de Aranda, en División de Honor Plata, para regresar posteriormente al filial del BM Valladolid. Recala entonces en el Lábaro Toledo, en el que permanece dos campañas en Plata, y a continuación regresa a Aranda, en esta ocasión para jugar un año en Segunda División en el BM Aranda y, después, cinco en el Villa de Aranda, tres de ellos en Plata y dos en la Liga Asobal.
Tras un curso en el Atlético Valladolid (DH Plata), en el que coincidió con Nacho González, y otro en el BM Nava (DH Plata), volvió de nuevo por un año a Aranda de Duero para jugar en el filial del Villa de Aranda, antes de incorporarse al año siguiente al BM Soria, en el que jugó durante dos campañas en Primera Nacional. Finalmente, tras su paso por el club soriano, Julián Rasero recalaba en el UBU San Pablo Burgos.
