El corredor belga Edward Planckaert (Alpecin-Fénix) se ha convertido este martes en el primer maillot morado de la 43 Vuelta Ciclista Internacional a Burgos tras hacerse con la victoria en la primera etapa, de 161 kilómetros de recorrido y que transcurrió entre la Catedral de Burgos y el Alto del Castillo de Burgos, por el que los corredores tuvieron que transitar en dos ocasiones. Finalmente, en la segunda y definitiva, Planckaert demostró su fortaleza y en los metros finales superaba a Gonzalo Serrano (Movistar Team), que por momentos se vio ganador.
Por lo demás, la etapa inaugural de la ronda burgalesa estuvo protagonizado por dos escapadas que al final no fructificaron y por un duro revés, el sufrido por el jefe de filas del Ineos Granadier, el colombiano Egan Bernal, vigente campeón del Giro de Italia, que se vio implicado en una caída de unos 20 corredores de la que acabó malparado y le llevó a ceder más de 10 minutos en la línea de meta.
La primera etapa vino precedida, como cualquier prueba ciclista que se precie, por la presentación de sus 21 equipos participantes a los pies de la Catedral de Burgos, en la Plaza del Rey San Fernando, y al igual que en su edición de 2020 cumpliendo con un riguroso protocolo sanitario (separación de público y control de temperatura a todos los corredores, entre otras medidas) que hizo posible que a partir de las 12.50 horas se procediera al preceptivo corte de cinta.
Tomaron la salida un total de 145 ciclistas, 7 por equipo a excepción del Bora y el UAE Team Emirates, que finalmente solo se presentaban en Burgos con seis unidades, y para todos ellos se abría por delante una primera jornada eminentemente llana que habría de terminar cerca de las 17.00 horas en lo Alto del Castillo, clásica llegada de la primera etapa de la ronda burgalesa desde hace varios años.
Y como era de esperar, nada más darse el banderazo de salida no hubo que esperar apenas para que hasta seis corredores saltaran del pelotón para formar la esperada fuga del día. Entre ellos el único burgalés de la carrera, Mario Aparicio (Burgos BH), y junto a él Sergio García y el húngaro Marton Dina (Eolo Kometa), Sergio Martín (Caja Rural), Joan Bou (Euskaltel) y el francés Florian Maitre (Totalenergies).
Además, enseguida contaron con el beneplácito del gran grupo y al paso por Villagonzalo Pedernales (km 3) su ventaja era ya de 1 minuto y 27 segundos, aumentando también muy pronto hasta los 6’28’’, cuando los escapados transitaban por el kilómetro 12, entre Villanueva Matamala y Pedrosa de Muñó.
El entendimiento entre los aventureros del día era perfecto, relevándose perfectamente, y de esta forma fueron poco a poco asentando su intento de éxito para ir dando cuenta de kilómetros en busca del Alto del Castillo, donde estaba situada la meta al final de la jornada, tras 161 kilómetros de recorrido. ¿Se lo permitiría el pelotón? Esa era la gran duda.
Con esa incógnita sobre sus cabezas, el burgalés Mario Aparicio y sus compañeros de fuga siguieron a lo suyo y al paso por el kilómetro 30, cerca de Santa María del Campo, alcanzaban la que hasta el momento era su máxima ventaja (6’34’’). Mientras, en el pelotón eran principalmente corredores del Israel Start, el Team Bikeexchange y el Education First Nippo los que ocupaban sus primeras unidades.
De esta forma la etapa cumplía su primera hora de carrera, con los escapados transitando por Pampliega, pero en ese punto su renta ya había descendido hasta los 5 minutos y 45 segundos debido a que en el gran grupo habían pasado a acaparar el protagonismo los corredores del Ineos, el equipo del colombiano Egan Bernal, no de los grandes favoritos a la general.
El pelotón se rompe en cuatro grupos y neutraliza la fuga
Y a partir de ahí empezaría a cambiar por completo el escenario, ya que el Movistar dio paso a parte de sus corredores al frente del pelotón y poco a poco empezaría a reducirse la renta de los escapados. Así descendería a los 5’07’’ en el km 52, a solo 3’40’’ al paso de los ciclistas por Melgar de Fernamiental, y a apenas 49 segundos cuando la carrera transitó por Villasandino, aún a 74 kilómetros de la meta.
Una gran aceleración del grupo principal que además provocaba que este se rompiera en cuatro grupos, estando el primero de ellos integrado por apenas 30 unidades y que al paso por la localidad de Castrillo de Murcia (km 92) alcanzaba definitivamente a los seis fugados del día, que de esta forma veían cómo se acababan sus ilusiones mucho antes de lo que sin duda esperaban.
El grupo de cabeza pasó entonces a acaparar el interés, y como era de esperar de él saltaron un bloque de diez nuevos aventureros que ansiaban la victoria de etapa. Entre ellos, de nuevo Sergio García (Eolo Kometa), y de los nuevos la presencia destacada de hombres como Mateo Trentin (UAE Team Emirates), dos corredores del Ineos, Pavel Sivakov y el ecuatoriano Jonathan Narváez, y el suizo del Movistar Team Johan Jakobs.
Diez ciclistas que no tardaron en aventajar en 40 segundos al segundo grupo que quedaba tras ellos y en más de 1 minuto y medio al tercero. Pero aún quedaban por delante 48 kilómetros cuando la etapa se adentraba en la localidad de Las Quintanillas, y claramente podían de nuevo cambiar las cosas, abriéndose un escenario realmente interesante.
Pero a medida que se acercaba el desenlace de la jornada, el segundo grupo, mucho más numeroso, fue recortando la desventaja de 50 segundos que había llegado a tener y, poco a poco, se dispuso a dar caza a los nuevos fugados. Eso sí, no sin que antes, debido a ese ritmo impetuoso de caza, se produjera en él una caída a falta de 20 kilómetros en la que se vieron implicados numerosos ciclistas.
Entre ellos hasta tres integrantes del Ineos, y de ellos además su jefe de filas, el colombiano Egan Bernal. Tras recibir la asistencia médica necesaria emprendía la marcha escoltado por tres de sus compañeros, pero para entonces ya eran más de cinco minutos los que tenía perdidos con respecto a la cabeza, que pasaba a estar ocupada de nuevo por el pelotón tras dar este alcance a los escapados después de su primer paso por el Alto del Castillo de Burgos, por el que pasaron liderados por Johan Jakobs, del Movistar Team.
En el descenso, otro grupo de corredores, siete exactamente, volvió a intentar la marcha por delante, pero su aventura duró poco y la etapa entró en el último kilómetro con el grupo de los hombres más fuertes aún compacto. De esta forma hubo que esperar a las rampas finales de ascensión al Alto del Castillo, y en ellas sería el belga Edward Planckaert (Alpecin) quien se llevaría el triunfo por delante del madrileño Gonzalo Serrano (Movistar).
Por detrás de ellos, la figura del francés Romain Bardet, quinto a 3 segundos, y un grupo importante de ciclistas a 9 segundos entre los que destacaban Mikel Landa, Fabio Aru, Simon Yates, David de la Cruz, Luis León Sánchez o el primer hombre del Burgos BH, Jetse Bol, que cruzaba de forma meritoria la meta en la octava posición.
Minutos más tarde, y con un importante retraso, llegaba al Alto del Castillo el colombiano Egan Bernal, que acompañado por tres de sus lugartenientes se llevaba una gran ovación del público que esperaba ansioso su llegada para alentarle y animarle tras la caída sufrida.
CLASIFICACIÓN DE LA PRIMERA ETAPA Y GENERAL:
1º PLANCKAERT, Edward AFC 3:34:42
2º SERRANO RODRIGUEZ, Gonzalo MOV m.t.
3º ALBANESE, Vincenzo EOK a 1
4º BUITRAGO SANCHEZ, Santiago TBV a 1
5º BARDET, Romain DSM a 3
6º STANNARD, Robert BEX a 9
7º FLOREZ LOPEZ, Miguel Eduardo ARK a 9
8º BOL, Jetse BBH a 9
9º LANDA MEANA, Mikel TBV a 9
10º LEDANOIS, Kevin ARK a 9 segundos.
