El alavés Mikel Landa (Bahrain) se ha hecho con la victoria este sábado en la 43 Vuelta Ciclista Internacional de Burgos tras hacer valer sus dotes de escalador en el alto de las Lagunas de Neila, punto final de la quinta y última etapa, de 146 kilómetros y que partía desde el Comunero de Revenga. Landa cruzaba la meta en sexta posición, pero con la ventaja suficiente del que tenía que defender el morado de líder, el francés Romain Bardet (DSM), que se quedó sin fuerzas en la ascensión y hasta perdería su presencia en el podio final.
Mientras, el triunfo de etapa se lo adjudica el británico Hugh Carthy (Education First), tercero en la Vuelta a España de 2020, que aprovechó su oportunidad a escasos 800 metros para la cima y demarró entonces para soltarse del grupo de los más fuertes en la ascensión para hacerse con una victoria sin duda importante para añadir a su historial. El podio, junto a Landa, lo completarían el italiano Fabio Aru (Qhubeka), segundo, y el ucraniano Mark Padun, gregario de Landa en el Bahrain.
El Comunero de Revenga, idílico rincón de esparcimiento sito entre Quintanar de la Sierra y Regumiel, fue el punto elegido por la Diputación Provincial de Burgos para marcar el inicio de la quinta y última etapa de la presente edición de la ronda burgalesa. Hasta él se acercaron un buen número de aficionados, muchos de ellos como paso previo a su traslado posterior a las rampas de ascenso a Las Lagunas de Neila, y desde ahí partieron los 136 corredores que se mantenían en la prueba del total de 145 que tomaban la salida el pasado martes en la Catedral de Burgos.
Y al igual que en las etapas precedentes, poco después de darse el banderazo de partida por mediación de Marcos Moral, director general de la Vuelta a Burgos, empezaron los escarceos en cabeza hasta que logró fraguarse la esperada escapada. Sus seis protagonistas: el suizo Johan Jakobs (Movistar Team), el austriaco Patrick Gamper (Bora), el francés Lilian Calmejane (AG2R), el colombiano Winner Annacona (Arkea), el israelí Itamar Einhorn (Israel Start) y el francés Florian Maitre (Total Energies).
Seis corredores que con un gran esfuerzo empezaron a abrir camino, pero en esta ocasión sin contar con el consentimiento pleno del pelotón, que mantenía igualmente un nivel alto de pedalada para evitar que la renta de los de delante no aumentara con facilidad. Tanto fue así, que dos de los fugados, Einhorn (Israel) y Maitre (Total Energies), acabaron desistiendo de su esfuerzo para bajar su ritmo y ser neutralizados por el gran grupo.
Se quedaban por delante solo los otros cuatro fugados, entendiéndose bien al paso por localidades como Palacios de la Sierra y Castrillo de la Reina, pero su ventaja nunca llegaría a crecer más allá de los 30 segundos. De hecho tras el paso de la carrera por Salas de los Infantes la posible captura acechaba ya a los cuatro hombres que se mantenían por delante, que poco después, a la altura del kilómetro 37, eran devueltos a la tranquilidad del pelotón.
Sin embargo, tranquilidad es lo que precisamente no hubo en sus primeras unidades, lo que posibilitó que sin tiempo que perder fueran otros seis corredores los que asumieran la opción de irse por delante. Sus nombres: Gonzalo Serrano (Movistar), el alemán Marcus Burghardt (Bora), el estadounidense Craddock (Education First), el belga Vanmarcke (Israel Start), el granadino Álvaro Cuadros (Caja Rural) y el vizcaíno Mikel Bizkarra (Euskaltel).
Y en esta ocasión, curiosamente, desde el primer momento contaron con el visto bueno del pelotón y de forma rápida empezaron a abrir brecha como si no hubiera un mañana. Así, en el kilómetro 45, en Santo Domingo de Silos, su ventaja ya se había ido hasta los 2 minutos y 05 segundos, y a partir de ahí continuó aumentando sin remisión. Tanto que cuando la etapa alcanzó el primero de sus puertos puntuables de la jornada, el Alto del Cuerno (kilómetro 52), su renta se había estirado ya hasta los 5 minutos.
Definitivamente la dinámica de la etapa ya estaba montada, pero aún quedaban por delante 90 kilómetros y otros dos puertos de Tercera Categoría amén del alto de Categoría Especial de Las Lagunas de Neila. Tras el descenso desde el Alto del Cuerno, el entendimiento entre los seis escapados siguió siendo muy bueno, y con una gran compenetración alcanzaron la localidad de Caleruega.
Por ella aumentaron su distancia hasta los 5 minutos 10 segundos, para a continuación disponerse a afrontar el segundo puerto del día el Alto del Cerro previo paso por Huerta de Rey. Entre medias los seis aventureros conseguirían su máximo margen respecto al grupo de los favoritos para lograr la victoria en las Lagunas de Neila, yéndose esta hasta los 5 minutos y 18 segundos que alcanzaron al paso precisamente por Huerta de Rey, localidad plagada de público -el más numeroso posiblemente en los cinco días de Vuelta a Burgos- y desde la que aún restaban 63 kilómetros para la línea de meta.
Llegaba así la etapa al Alto del Cerro y en su descenso al avituallamiento esperado por los seis ciclistas que eran lanzadera de la jornada y los captores de la atención de los aficionados tras saltar del grupo en el kilómetro 38. Entonces aún conservaban un buen tiempo -superior a los 5 minutos- para maniobrar con él y confiar en una posible llegada a las Lagunas, pero también eran conscientes de que cuando el pelotón se lo propusiera sería capaz de darles caza.
Y eso es justamente lo que empezó a acontecer a partir de ese momento, porque el grupo, siempre liderado por el DSM, el equipo del líder de la ronda burgalesa, el francés Romain Bardet, empezó a acelerar su ritmo de forma constante y poco a poco fue recortando la renta de los fugados, que ascendían el Alto del Collado de Vilviestre con solo 3 minutos de respiro.
La aventura de los seis escapados llega a su fin
Pusieron ya desde ahí rumbo a Quintanar de la Sierra, desde donde procederían al inicio del ascenso a las Lagunas de Neila, y al paso por esta localidad, también muy animada de aficionados en todas sus calles, el pelotón ya había rebajado la ventaja de los seis ciclistas cabeceros hasta los 2 minutos y bajando. Su neutralización era un hecho ya en los primeros kilómetros de ascensión, y solo restaba esperar el momento en que finalmente se produjera.
Con menos de un minuto ya de renta, entre los escapados se romperían las hostilidades y a falta de 5 kilómetros para la cima tres de ellos, Craddock (Education First), Vanmarcke (Israel Start) y Álvaro Cuadros (Caja Rural), se irían hacia adelante. Sin embargo, luego se enganchaba a ellos el madrileño Gonzalo Serrano (Movistar Team), que había sido segundo en la primera etapa, con final en el Alto del Castillo de Burgos, y tras enlazar con sus compañeros, intentaría seguidamente marcharse por delante en solitario, algo que no conseguiría.
Además, por detrás el grupo de los hombres fuertes, entre los que se encontraban Bardet (DSM), Mikel Landa (Bahrain) y David de la Cruz (UAE Team Emirates), ya estaban prácticamente echando en aliento sobre los fugados y cuando solo restaban 3 kilómetros para la meta lograría alcanzarles para poner el punto y final a su intento de proeza. Les había durado 110 kilómetros.
Ya estaban los favoritos liderando la etapa en busca del triunfo final en las Lagunas y un posible asalto al maillot morado de Bardet, y en ese punto sería un lugarteniente de Mikel Landa en el Bahrain, el ucraniano Mark Padun, el que probaría suerte yéndose por delante a la par que el que empezaba a dar síntomas de flaqueza era precisamente el líder de la general, el francés Romain Bardet.
Padun, que en principio figuraba entre los tapados de la general, al ser quinto a 1 minuto 05 segundos, pero siempre a la sombra de su jefe de filas, se fue sin remisión hacia arriba y poco a poco fue metiendo distancia sobre Bardet, que definitivamente arrojaba la toalla, pero tras él llegarían posteriormente corredores como Egan Bernal (Ineos), Hugh Carthy (Education First) o Mikel Nieve (BikeExchange), además del propio Mikel Landa (Bahrain), y todos lograrían adelantarle.
Un grupeto del que finalmente saltaría el británico Hugh Carthy, que lo había intentado en la escapada del viernes rumbo a Aranda de Duero, y era el líder del Education First el que precisamente entraría victorioso en la meta de las Lagunas de Neila. Él se llevaba la etapa, pero la Vuelta a Burgos acabaría cayendo en manos del alavés de Murguía Mikel Landa, que cruzaba la meta en sexto lugar, a 16 segundos, pero con la ventaja suficiente sobre Romain Bardet, que lo aventajaba en 45 segundos en la general pero llegaba desfondado a la cima a 1 minuto y 39 segundos de Landa.
De esta forma Mikel Landa se erigía en vencedor de la 43 edición de la ronda burgalesa justo un año después de haber sido segundo tras el belga Remco Evenepoel. Segundo en la etapa era el colombiano del Movistar Team Einer Rubio, a 5 segundos, y tercero el compatriota de Carthy, Simon Yates (BikeExchange), a 7 segundos. Mientras, el que era el gran favorito al triunfo final en la Vuelta a Burgos, el colombiano Egan Bernal (Ineos), descartado para la General tras su caída en la primera etapa, llegaba cuarto a 13 segundos.
