Finalizó este sábado la 43 edición de la Vuelta Ciclista Internacional a Burgos, prueba que sigue esperando por parte de la UCI la catalogación dentro de la categoría World Tour, y lo hizo con la sensacional victoria del español Mikel Landa (Bahrain) secundado por dos escuderos de lujo como el italiano Fabio Aru (Qhubeka) y el ucraniano Mark Padum, lugarteniente de Landa en el Bahrain.
Acabada la carrera, de nuevo teniendo que lidiar con la pandemia del COVID-19 para cumplir con un riguroso protocolo sanitario y de seguridad, su director general Marcos Moral Cano, ya 13 años al frente del gran equipo humano y profesional que tiene en el Instituto para el Deporte y la Juventud de la Diputación Provincial de Burgos, se mostraba muy satisfecho ante Forofos Burgos por cómo se había desarrollado todo.
¿Qué balance hace de esta nueva edición de la Vuelta a Burgos con todo un ilustre del pelotón internacional como Mikel Landa, como ganador final?
Muy positivo. El año pasado dijimos que había sido una edición insuperable en cuanto a calidad de corredores, y en este caso no la hemos superado pero seguro que sí la hemos igualado. El coronavirus nos ha vuelto a condicionar en muchos aspectos y por eso hemos mantenido el mismo protocolo que luego siguieron tras nosotros la Vuelta a España y otras carreras, y además hemos encontrado la complicidad en ese 99% del público que ha respetado las normas en este sentido y al que veíamos a pie de calle siempre con la mascarilla puesta. Además, su asistencia ha sido más que numerosa, con gran presencia en casi todos los pueblos por los que hemos pasado, y la verdad es que no nos podemos quejar.
¡Los equipos han venido además a lucirse y a pelear por la general y las distintas clasificaciones, nunca pensando en la próxima Vuelta a España!
Así es. No hay más que mirar a la última etapa con final en las Lagunas de Neila, en la que en la primera hora de carrera se circuló a más de 47 kilómetros por hora y esto provocó que, a pesar de salir con más de 10 minutos de retraso, al final se llegara a la meta con 15 minutos de adelanto. Es la clara muestra del esfuerzo y el derroche que han demostrado los corredores desde la primera hasta la última etapa.
Varios equipos, caso del Bahrain, Ineos, Movistar, Education First o DSM han venido con grandes planteles y se han dejado ver casi todos los días. ¿Cómo lo valora?
Pues con mucha alegría. Al estar tan cerca, solo a una semana, la Vuelta a España, teníamos dudas de lo que podía pasar, pero al final se ha demostrado que los que venían con grandes figuras se han dejado ver, caso del Bahrain con Landa, el Ineos con Bernal, el DSM con Bardet, el Qhubeka con Aru o el EF con Carthy. El Ineos tiene un apego especial desde hace años a la Vuelta a Burgos y siempre viene con un auténtico equipazo, y todos los líderes de equipo han venido con un espíritu abierto y rodeados de buenos gregarios que han hecho la carrera muy bonita.
¿Cómo es de importante que haya salido todo tan bien a solo una semana de que la Vuelta a España arranque precisamente en Burgos y desde el mismo escenario, la Catedral?
Mucho. Estar a rueda de la Vuelta a España como llevamos varios años te obliga a una exigencia mayor y a que todo salga bien, máxime ahora con la rigidez organizativa debido a la pandemia. Siempre nos ha dado buen resultado ser una carrera como prueba definitiva para muchos corredores de cara a la Vuelta a España, y a pesar de coincidir con otras pruebas como la Vuelta a Polonia, la Vuelta a Portugal o la Arctic de Noruega, hemos sido capaces de atraer a Burgos a 13 equipos World Tour. Creo que eso no está al alcance de cualquiera.
Hablamos del equipo de casa, el Burgos BH, que de nuevo se ha dejado ver todos los días, hasta en la etapa final, en plena ascensión a las Lagunas de Neila con Óscar Cabedo. ¿Cómo definiría su participación?
Pues de forma muy destacada. Año tras año los corredores que trae a la Vuelta a Burgos se dejan la piel, y en esta edición lo hemos vuelto a ver. Julio Andrés Izquierdo siempre apuesta fuerte por la carrera en la que él y sus corredores están en casa, en su tierra, y lo hemos visto con escapadas continuas, animando el pelotón desde el banderazo de salida de cada etapa y dando siempre la cara. Se han llevado dos premios a la Combatividad, han peleado todos los días, así que poco más se le puede pedir al Burgos BH.
Por último. Tras un año duro en lo personal, también en lo organizativo para sacar adelante esta 43 edición, ¿seguiremos viendo a Marcos Moral el año que viene al frente de la Vuelta a Burgos?
Está claro que el apartarme a un lado me lo tengo que ir planteando porque voy teniendo años más que suficientes y hay que ir pensando en dejar paso a otros. Yo no presumo nunca de ser listo, pero sí de ser trabajador. Además, tengo junto a mí al mejor equipo del mundo y a los mejores compañeros posibles en el IDJ. Por esto estoy seguro de que esté o no esté yo en la próxima edición de la Vuelta a Burgos, va a ser tan buena o mejor que esta, porque la esencia de la carrera seguirá viva y presente. Por eso, aunque aún no he tomado la decisión, estoy seguro de que llegado el caso no se notará mi ausencia.