- Grego Sierra y Michel Zabaco fueron esta vez los centrales del Burgos CF junto a Elgezabal y el equipo local presentó un dibujo táctico 5-3-2 inédito hasta ahora.
- El Mirandés fue superado por el Burgos en la primera parte, pero en la segunda mejoró mucho con la entrada tras el descanso de Simón Moreno, que se encontró con el larguero en un gran remate desde fuera del área, y sus cambios posteriores le hicieron dominador del juego.
El Burgos Club de Fútbol se ha llevado la victoria este domingo en el derbi provincial de la Segunda División Liga SmartBank ante el Club Deportivo Mirandés, tras un partido igualado en el que los locales dominaron la primera mitad y su rival fue mejor en la segunda. Finalmente, acabaría decidiendo el choque el gol anotado en el primer acto por el central burgalesista Grego Sierra, una de las novedades en el once blanquinegro, y que de esta forma se resarcía de la tonta expulsión de la que fue objeto semanas atrás en el partido a domicilio ante el CD Leganés.
Sorprendió de inicio el Burgos CF con su once inicial, mucho más variado que el del CD Mirandés, ya que Julián Calero apostó de entrada por un nuevo sistema 5-3-2 con tres centrales y además dio entrada en el equipo a tres jugadores nuevos con respecto a las últimas alineaciones. Así, Grego Sierra y Michel Zabaco eran los elegidos para situarse en el centro de la zaga junto a Elgezabal, siendo por tanto Aitor Córdoba y Miguel Rubio los sacrificados; y en la medular aparecía Miki Muñoz para hacer línea de tres junto a Andy y Juanma. Finalmente, Valcarce y Álex Alegría aparecían como los dos hombres más adelantados, desapareciendo de la banda izquierda un jugador fijo como Saúl Berjón.
Mientras, el Mirandés mantenía su habitual dibujo de 4-3-3 con Víctor Meseguer como faro en el eje del medio campo y los peligrosos Hassan e Íñigo Vicente como puñales en ataque por las dos bandas para intentar conectar en el área con Sergio Camello, el delantero cedido por el Atlético de Madrid y una de las revelaciones del equipo rojillo en este tramo inicial de la temporada.
Dos onces con dos propuestas de juego que de entrada no tenían nada en común y que dieron paso a unos minutos iniciales de partido en los que ambos equipos empezaron a estudiarse y quizá fue el Mirandés el que se hizo con una mayor control del balón. Sin embargo, el Burgos no tardaría en demostrar su facilidad para llegar al área visitante con las internadas de Álvaro Rodríguez y José Matos, prácticamente incrustados en el medio campo, y por ahí empezaron los locales a buscarle las cosquillas al equipo dirigido por Lolo Escobar.

Con esas premisas sentadas, pero sin que llegara una ocasión de peligro digna de mención, el encuentro alcanzaba el minuto 19 y ahí llegaría la primera gran oportunidad para el Burgos. En una larga jugada de ataque, el balón le llegaba a Juanma, que pisaba el área por el flanco izquierdo, y con velocidad encaraba a Lizoain para enganchar un remate colocado que superó al portero del Mirandés pero se topó con la llegada del central colombiano Arroyo, que bajo palos evitaba el gol blanquinegro.
Una ocasión que animó a los locales pero que también espoleó en cierta medida al cuadro rojillo, que poco después, utilizando en esta ocasión la banda derecha, lograba meter un balón peligroso al corazón del área que la zaga burgalesista despejaba cuando Camello se disponía a ejecutar el remate, ariete del Mirandés que se quejaba posteriormente de una posible acción de penalti no señalado por el colegiado.

Em cualquier caso era el Burgos el que poco a poco se iba encontrando más cómodo sobre el césped, creyendo claramente en el planteamiento de partido de su entrenador, y cada vez estaba interpretando mejor lo que el partido exigía. Una franja de encuentro en la que José Matos por la izquierda se prolongaba una y otra vez y forzaba dos saques de esquina seguidos que, sin embargo, la zaga del Mirandés resolvió sin problemas.
Grego Sierra logra el fruto al mayor dominio del Burgos CF
La primera parte iba acercándose a su fin pero seguía siendo el equipo local el que más hacía por llegar al área rival, intentándolo esta vez por dentro para conectar en la frontal del área con la llegada de Juanma para que este tocara de espaldas sobre Álvaro Rodríguez, cuyo remate desde la media luna lo blocaba bien y seguro Lizoain.

Pero tanto estaba insistiendo el Burgos que en el minuto 43, en una falta lateral desde la banda izquierda puesta perfecta al centro del área por Andy, se elevaba por encima de todos Grego Sierra y de un fuerte testarazo superaba a Lizoain para hacer el 1-0. Un gol que era justo premio al mejor final del conjunto blanquinegro, que con el alborozo en las gradas de El Plantío -excepto en la zona ocupada por la afición del Mirandés- se retiraba al descanso con esa ventaja merecida.
Simón Moreno revoluciona el ataque rojillo
La reanudación del encuentro no presentó novedad alguna en el Burgos, que regresaba al terreno de juego con su mismo once inicial, pero sí en el Mirandés, del que desaparecía Hassan, muy apagado en la parte final del primer tiempo, para dejar su sitio en la banda derecha del ataque rojillo a Simón Moreno.

Un cambio que no tardaría en hacer despertar al Mirandés y en darle más profundidad en su ataque por el flanco derecho. Mientras, el Burgos aguantaba bien los primeros compases e incluso gozaba de una falta desde la izquierda, ejecutada de nuevo por Andy, pero en esta ocasión el testarazo, obra de Juanma, se perdía junto al poste izquierdo de la portería.
Llegaba entonces el primer cambio en la filas locales, en las que entraba Raúl Navarro por Valcarce para situarse en la banda derecha, por delante de Álvaro Rodríguez, y el Burgos pasaba al clásico 4-4-2 tras pasar Juanma a la punta junto a Álex Alegría. Quería Julián Calero con ello ayudar a tapar en este caso las internadas del Mirandés por la izquierda, desde la que estaban llegando centros al área conectando con una cierta facilidad con el recién entrado Simón Moreno, que para entonces ya había gozado de dos opciones buenas de remate bien resueltas por la zaga blanquinegra.

La sensación de mayor presencia en ataque de los de Miranda de Ebro era un hecho y con esta situación de partido sobre la mesa llegaba el choque al minuto 68, en el que tanto el Burgos como el Mirandés realizaban un doble cambio. En los locales, Saúl Berjón y Guillermo suplían a Juanma y Álex Alegría para darle mayor fuerza a su ataque con sendos hombres de refresco; y en el Mirandés eran Riquelme y Marqués los que comparecían en escena para relevar a Camello y Gelabert respectivamente.
Cuatro variaciones de golpe que de entrada alentaron más a los de Lolo Escobar, que solo dos minutos después encontraban un nuevo remate de Simón Moreno desde la frontal del área que se estrellaba en el larguero con Alfonso Herrero ya superado. Además, el balón apenas le estaba durando en los pies al Burgos, que poco a poco empezaba a meterse atrás peligrosamente, y con 15 minutos de juego aún por delante el partido empezaba a convertirse en un monólogo del Mirandés.

Con tanta preocupación lo veía de hecho Calero, que en el minuto 78 prescindía de sus dos mediocentros, Miki Muñoz y Andy, y en su lugar entraban Riki y Aitor Córdoba. El primero para ubicarse efectivamente en la medular y el segundo para situarse en el centro de la zaga junto a Grego Sierra y Zabaco y que fuera Elgezabal quien adelantara su posición al medio campo junto a Riki.
Ni con esas podía evitar el Burgos que el balón siguiera siendo del Mirandés, que se afanaba en ejecutar centros desde las bandas buscando el remate de los numerosos jugadores que llegaban ya al área local, y en uno de ellos desde la derecha Sergio Carreira encontraba en el segundo palo el remate de Simón Moreno en carrera que se iba fuera rozando el poste.

Sufría el Burgos y aún restaban por delante cinco minutos en los que el Mirandés quemaba su última nave dando entrada a Álex López por el acalambrado Víctor Meseguer. Sin embargo, tampoco con esta última sustitución acababa de encontrar la jugada que le diera el empate y el choque entraba en su tiempo de prolongación.
En él (3 minutos), un centro desde la izquierda encontraba el testarazo forzado de Marqués que atrapaba bien abajo Alfonso Herrero, y el Burgos poco a poco acariciaba un triunfo que sin embargo no acabaría celebrando hasta que Trujillo Suárez, colegiado canario del encuentro, no señalaba la conclusión del mismo. Los tres puntos en juego se quedaban en El Plantío para gloria del Burgos y su afición, en tanto que el Mirandés cosechaba su segunda derrota consecutiva que le alejaba un poco más de las posiciones altas de la clasificación.
FICHA TÉCNICA:
Burgos Club de Fútbol SAD: Alfonso Herrero; Álvaro Rodríguez, Grego Sierra, Elgezabal, Michel Zabaco, José Matos; Miki Muñoz (Aitor Córdoba, minuto 78), Andy (Riki, minuto 78), Juanma (Saúl Berjón, minuto 68); Valcarce (Raúl Navarro, minuto 59) y Álex Alegría (Guillermo, minuto 68).
CD Mirandés: Raúl Lizoain; Sergio Carreira, Capellini, Arroyo, Letic; Gelabert (Marqués, minuto 68), Víctor Meseguer (Álex López, minuto 85), Oriol Rey; Hassan (Simón Moreno, minuto 46), Camello (Riquelme, minuto 68) e Íñigo Vicente (Brugué, minuto 79).

Árbitro: Trujillo Suárez (Colegio Canario). Amonestó a Álvaro Rodríguez por el Burgos CF; y a Gelabert por el CD Mirandés.
Goles: 1-0 (minuto 43): Falta botada desde la izquierda por Andy que cabecea Grego Sierra desde el punto de penalti para batir a Lizoain.
Incidencias: Partido de la 8.ª Jornada de la Segunda División Liga SmartBank disputado en el Estadio El Plantío ante cerca más de 10.000 espectadores, casi lleno.
