Imagínense verse de repente en medio del desierto, rodeados de infinitas llanuras, dunas y montañas impresionantes, con un calor asfixiante golpeándoles la cabeza y la incertidumbre de si el camino que deben seguir será el realmente correcto. Imagínense que tienen como compañía una bicicleta de montaña (BTT) y al menos provisión de agua y alimentos energéticos para afrontar un día. Y ahora piensen que amanecerán así durante seis jornadas consecutivas en las que van a tener que recorrer 640 kilómetros acompañados de 7.629 metros de desnivel acumulado.
¿Lo imaginan? Pues así va a dar la bienvenida la XVI Titan Desert a sus más de 400 participantes cuando este próximo domingo 10 de octubre dé su pistoletazo de salida en su país de acogida, Marruecos, y en concreto en la localidad de Boumalne Dades. Dará así continuidad a una dura prueba en la que priman sobre todo la orientación y la resistencia y que en su pasada edición -por mor del COVID19- trasladó su residencia temporal a los desiertos de Almería.
Una gran aventura, en definitiva, a la que se han alistado cinco bikers burgaleses, cada uno con experiencias distintas sobre una BTT, que a lo largo de los últimos meses se han estado preparando a conciencia, ganándole tiempo a sus trabajos y sus obligaciones familiares, para, a modo de un gran equipo, intentar terminar la prueba.
Cinco burgaleses y uno solo con experiencia en la Titan
Eva Alcalde y Pedro Martín, del equipo Clínica Martín Luxen; Nuria Blanco y Ricardo Iglesias, del equipo Iglecar Recycling Team; y Julián Losantos, del equipo Trion y el más veterano de los cinco a sus 68 años, serán los encargados de llevar la bandera de Burgos por los desiertos de Marruecos con un único y claro objetivo: acabar y llegar el viernes 15 a la ciudad de Maadid en el mejor ‘estado de conservación’ posible.
De todos ellos, solo Nuria Blanco, asturiana afincada en Burgos desde hace más de veinte años, puede presumir de estar impregnada del ‘Espíritu Titan’ después de participar en noviembre de 2020 en la pasada edición de la Titan Desert disputada en Almería. Consiguió acabarla, pero le quedó ese resquemor de que no se hubiera podido celebrar en Marruecos, por lo que tenía claro que debía repetir experiencia.
Nuria Blanco: «La amistad y solidaridad entre los participantes es lo que te engancha de la Titan Desert»
Tan claro como para conseguir contagiar a su marido, Ricardo Iglesias (piloto de motocross años atrás), y a tres amigos más a los que después de su vuelta a casa fue impregnando de lo que rodea esta prueba de resistencia sobre BTT que va mucho más allá de quien gane en las distintas categorías.
«Se trata de vivir durante seis días como un auténtico nómada del desierto«, señala Nuria, «pero sabiendo que cada día vas a llegar a un campamento en el que vas a poder descansar, durmiendo en tiendas de campaña, pero en el que a su vez vas a poder convivir con el resto de participantes y compartir con ellos una amistad y solidaridad únicas que son las que te enganchan».
En su caso llevaba ya más de dos años queriendo correr la Titan Desert, pero «quería hacerlo en Marruecos» después de ese sinsabor que le quedó el año pasado. «Conseguir acabar la prueba, esta vez va a tener mucho más mérito que en Almería, ya que allí no hubo tampoco etapa maratón sin navegación asistida. Por eso va a ser como una aventura nueva para mí, otro reto más, y a su vez una forma de demostrar que las mujeres también podemos superar carreras como esta. Además, la Titan engancha y quiero volver a ser finisher -los que concluyen la prueba- y volverme a contagiar del espíritu titánico», concluye Nuria Blanco, que solo lleva cinco años montando en BTT con asiduidad y que asegura que volverá a la Titan Desert en años sucesivos.
Ricardo Iglesias: «Afronto la Titan como unas vacaciones distintas, una forma de desconectar de todo»
Su pareja en la vida real, veremos si también en la deportiva a través de los desiertos de Marruecos, Ricardo Iglesias, estaba condenado de cabeza a correr la Titan Desert después de escuchar una y otra vez a su mujer el relato de las experiencias vividas el pasado año en Almería. «Tenía muy claro que esta vez también iba a correr yo y, al igual que mis compañeros, no me marco otro objetivo que acabar la prueba y disfrutar de ella lo máximo posible. A partir de ahí sí tengo esa incertidumbre de qué nos vamos a encontrar, cómo serán las dunas y sobre todo el calor, que para mí puede ser el contratiempo más importante«.
Ricardo se plantea además la prueba como «una especie de vacaciones distintas para poderme desconectar de todo, de mi rutina diaria, y encima con la suerte de poder hacerlo junto a mi mujer, que es otro aliciente más». Eso sí, puntualiza que cada día, una vez que se dé la salida a la etapa, «cada uno haremos la etapa por separado, con nuestros ritmos propios, porque si no, ninguno haría cómodo su carrera. Estaré pendiente de ella luego, pero de otra manera», sonríe Ricardo Iglesias.
Julián Losantos: «Voy a la Titan porque me apasiona la aventura y quiero dedicárselo a mi amigo de rutas en BTT Alfonso Aranda»
El veterano del grupo, Julián Losantos, lleva más de 35 años pedaleando en bicicleta de montaña y como tal se le puede considerar uno de los pioneros de la BTT en Burgos desde su tienda de deportes Cancha Sport. Además, fue uno de los fundadores del CD Tragaleguas cuando nació como club de atletismo que luego acogería también su sección de triatlón.
Correrá la Titan Deset en la categoría Máster 60 (mayores de 60 años) -puntualiza que «no es lo mismo correr en ella con 61 que con 68 años como es mi caso, pero haremos lo que se pueda»- y asegura que no va «a competir contra nadie, sino a vivir una experiencia más porque de siempre me ha gustado la aventura y lo llevo muy dentro. Nuria fue la que me convenció y sin pensarlo mucho me apunté, pero ahora que lo pienso bien, no sé si voy a ser capaz de acabarla. Pero voy con mucha ilusión, a disfrutarlo con mis amigos y creo que aguantaré», señala.
Además, en su caso, le mueve otro motivo especial, dedicarle la prueba a su amigo Alfonso Aranda, uno de los fundadores del Gimnasio Gamonal fallecido recientemente. «Si voy a la Titan también es para dedicárselo a Alfonso, mi amigo y compañero de rutas de BTT durante muchos años. Él me va a motivar más que nadie a terminar la carrera, y si lo consigo se lo dedicaré especialmente. Sin duda va a ser una motivación muy importante para mí».
Eva Alcalde: «Llevo cerca de un año preparando la Titan con un entrenador y espero conseguir terminar la prueba»
Solo dos años subida a una BTT son los que lleva Eva Alcalde, de los cinco burgaleses del grupo la que quizá cuenta con una menor experiencia. Sin embargo, asegura que no le asustan para nada los retos. «Voy a vivir la experiencia de estar seis días en el desierto y de entrada con mucha ilusión y con el objetivo de terminarla lo mejor posible. Por mi desconocimiento de la prueba he visto todos los vídeos de ella que he podido y me he preparado bien, creo, para luego allí tener que improvisar lo menos posible».
Además, desvela que lleva casi un año preparando la Titan Desert «con un entrenador específico y haciendo rutas y entrenamientos reglados, según lo que él me va marcando, así que espero no decepcionarle y conseguir terminar la prueba, que sería para mí todo un triunfo».
Pedro Martín: «La Titan es solidaridad, convivencia y ayuda entre los participantes; nos muestra el lado humano de cada uno»
Finalmente, Pedro Martín, al igual que Eva integrante del equipo de BTT Clínica Martín Luxen, lleva alrededor de 15 años aficionado a la bici de montaña, pero hasta el momento no se había decidido nunca a participar en la Titan Desert. Por fin se aventura a ello acompañado de otros cuatro amigos, y como todos ellos tiene un doble objetivo principal.
«Lo primero que quiero es llevarme una buena experiencia, que seguro que será así. Tengo entendido que luego hay mucha gente que repite y vuelve a la Titan, pero seguro que la primera experiencia es la que más te marca. Hacer deporte lo veo como una manera de vida, porque siempre he sido muy deportista y lo he sabido compaginar con mi vida laboral, y en la Titan sale a relucir además la solidaridad, la convivencia y la ayuda entre los participantes, aspectos en los que se muestra el talante humano de cada uno. A partir de ahí, acabar la prueba, con eso es más que suficiente, y ya al año siguiente, ganarla«, finaliza sonriendo Pedro Martín.
Hasta aquí los sueños y deseos de estos cinco burgaleses (Eva, Nuria, Pedro, Julián y Ricardo) que en solo unos días se van a adentrar en el desierto marroquí y solo se marcan, que no es poco, llegar el viernes 15 a la ciudad de Maadid, donde estará ubicada la meta. Por delante les esperan duros momentos por vivir que con su fortaleza personal y la ayuda de los demás participantes confían en superar. ¡¡¡Seguro que sí!!!