- El equipo burgalés no estuvo nada acertado en el primer tiempo, sin la intensidad suficiente en defensa y con muchas pérdidas en ataque, pero tras el 39-31 del descanso mejoró su cara notablemente y acabó haciéndose con un triunfo muy importante gracias a un parcial demoledor de 33-54.
- Dani Díez firma un partido espectacular (21 puntos -4/7 en triples-, 6 rebotes y 20 de valoración) y es acompañado principalmente por Vitor Benite (16 puntos y 4 rebotes) y el último fichaje burgalés, Julián Gamble (17 puntos, 5 rebotes y 3 robos).
El Hereda San Pablo Burgos vuelve a sonreír. Sin Marc García, que sigue con la recuperación de su operación, sin los descartados Steve Zack y Kristian Kullamae -que todo indica que tienen abierta la puerta de salida-, y sin un primer técnico definitivo, el conjunto azulón volvió a hacer gala este jueves de dos de sus principales avales, la fortaleza defensiva y su acierto en el tiro exterior (12/23 en triples), para imponerse a domicilio al EWE Baskets Oldenburg en partido de la 4.ª Jornada del Grupo H de la Basketball Champions League.
Un triunfo que viene a recuperar, al menos en la competición europea, a un equipo que parece a la deriva en la Liga Endesa y que con esta buena noticia afrontará sin duda con una mejor cara y una mayor confianza su partido de este próximo domingo en el Coliseum ante el FC Barcelona.
Comenzó el partido el Hereda San Pablo Burgos con la presencia inédita en su cinco inicial de dos jugadores como Dani Díez y el recién llegado Julian Gamble, los elegidos para ocupar el juego interior, que se unían a los habituales Alex Renfroe, Vitor Benite y Xavi Rabaseda. Mienras, el base argentino Gonzalo Corbalán, que formaba parte de la expedición burgalesa, fue el descarte de Félix Alonso y Fran Hernández, y no se vistió. Sí estuvo en el banquillo Álvaro Martínez, el otro jugador del Nissan Grupo de Santiago de la Liga EBA convocado para el choque.
Con esas premisas de entrada fue en cualquier caso el Oldenburg el que entró más acertado al partido para coger una primera ventaja de 8-2 luego recortada por el primer triple del Hereda San Pablo, obra de Dani Díez. Además, dos tiros libres posteriores de Vitor Benite ponían el 10-7 (minuto 4) en lo que estaban siendo unos primeros compases para fijar la situación y ver por dónde podía transcurrir el choque.
Sin embargo, dos libres del jugador local Cameron Clark y el triple sucesivo del chileno Sebastián Herrera subían el 15-7 al marcador que llevaba a Félix Alonso a pedir su primer tiempo muerto. Tras él entraba en pista Aleksej Nikolic en lugar de Renfroe, pero el equipo burgalés seguía atascado en ataque y el Oldemburg ampliaría un poco más su ventaja para situar el 19-9 (minuto 7) hasta que de nuevo Dani Díez, con su segundo triple, frenaba la mala racha anotadora (19-12).
Aun así, el equipo alemán seguía teniendo las cosas muy claras en ataque, amén de provocar varias pérdidas del Hereda San Pablo -hasta seis ya en este primer cuarto– y con tres canastas más antes del cierre del mismo elevaba su máxima ventaja hasta los 11 puntos (25-14).
Reacción burgalesa para empatar (31-31) pero apagón posterior
Algo mejor entraron los burgaleses en el segundo cuarto, iniciado con un triple de Nikolic y un par de buenas canastas en los dos siguientes ataques de Tyrus McGee y Vitor Benite, y con 28-21 (parcial de 3-7) era ahora Mladen Drijencic, técnico del EWE Baskets Oldenburg, el que paraba el partido y llamaba a los suyos al banco.
Al regreso a la pista siguió inspirado Tyrus McGee, que lograba el tercer triple del Hereda San Pablo (29-24), y poco a poco los de Félix Alonso empezaban a ver que su trabajo, tanto en defensa como en ataque, empezaba a dar sus frutos. Además, Salash empezó a hacerse valer bajo el aro local, demostrándolo con un rebote ofensivo y un mate posterior (29-26, minuto 15), y el partido ya tomaba otro color.
Además, Benite quiso unirse también a la legión de triplistas del cuadro burgalés para empatar por vez primera el partido (31-31), pero otro par de desajustes defensivos, amén de un triple milagroso del jugador local Rickey Paulding, volvían a permitir al Oldenburg coger otra pequeña renta (36-31) para obligar de nuevo al técnico interino del Hereda San Pablo, Félix Alonso, a pedir tiempo muerto.
Restaban dos minutos por delante para llegar al descanso, pero estos estuvieron plenos de imprecisiones en ataque –dos pérdidas de Suleiman Braimoh, que no había aportado todavía absolutamente nada al juego burgalés- y tras otro triple del cuadro alemán, este de Phil Pressey, se llegaba al final del segundo cuarto con 39-31 en el luminoso.
Recuperación visitante a base triples y el poderío de Gamble
Afortunadamente el paso por los vestuarios le vino bien al Hereda San Pablo Burgos, y a su regreso al partido encontró una mayor claridad en ataque para en un abrir y cerrar de ojos dar la vuelta al marcador y poner el 46-47 (minuto 25) gracias a dos triples consecutivos de Tyrus McGee, que se iba ya hasta los 12 puntos, un 2+1 de Xavi Rabaseda y otras dos canastas de un inspirado Dani Díez (11 puntos).
Mladen Drijencic, t´´ecnico del Oldenburg, paró entonces el choque para frenar la sangría burgalesa, pero hasta el final del tercer cuarto el duelo estuvo presidido por una enorme igualdad que permitió al cuadro burgalés mantener al menos a raya a su rival y, con un triple final de Vitor Benite (10 puntos) y dos buenas acciones de Julian Gamble en la zona (también 10 puntos para él), cerrar el parcial con tablas en el marcador (55-55).
Dani Díez y Vitor Benite voltean el marcador
El último acto no pudo empezar mejor para el Hereda San Pablo, con una jugada de 2+1 de Dejan Kravic y otra canasta de Dani Díez (57-60). Definitivamente el madrileño estaba desatado, porque poco después acertaba con su tercer triple del partido para alcanzar sus 16 puntos personales, y a él se le unía a continuación Benite con 5 puntos seguidos -otro triple incluido- para disparar a los burgaleses en el marcador hasta el 60-68 (minuto 34) que obligaba al Oldenburg a pedir otro tiempo muerto.
Habían hecho ya lo más difícil los discípulos de Félix Alonso y Fran Hernández, y a pesar de una pequeña reacción alemana (64-68) volvieron a ensanchar su renta con otro triple más de Benite (16 puntos) y una canasta de pillo de Rabaseda (64-73). La victoria estaba encarrilada para los burgaleses, que volvían a encontrar a Dani Díez con su cuarto triple de la tarde-noche (67-78), y tras un robo posterior de Gamble, con canasta al contragolpe incluida, el Hereda San Pablo remataba el partido (67-80) a falta de menos de dos minutos para el final.
FICHA TÉCNICA:
EWE Baskets Oldenburg: Cameron Clark (11), Mex Heidegger (-), Phil Pressey (14), Martin Breunig (10) y Rickey Paulding (8) -cinco inicial-; Tai Odiase (14), Bennet Hundt (3), Sebastián Herrera (3), TJ Holyfield (2), Bennet Hundt (2), Norris Agbakoko (2) y Alen Pjanic (2).
Hereda San Pablo Burgos: Alex Renfroe (3), Vitor Benite (16), Xavi Rabaseda (4), Dani Díez (19) y Julian Gamble (14) -equipo inicial-; Aleksej Nikolic (3), Tyrus McGee (12), Suleiman Braimoh (-), Dejan Kravic (5), Max Salash (4), Kareem Queeley (-) y Álvaro Martínez (-).
Árbitros: Aleksandr Glisic (Serbia), Gatis Salins (Letonia) y Michal Proc (Polonia).
Parciales: 25-14, 14-17 (39-31) -descanso-; 16-24 (55-55) y 17-30 (72-85).
Incidencias: Partido de la 4.ª Jornada de la fase de grupos de la Basketball Champions League 2021-22 disputado en el Oldenburg EWE Arena ante unos 8.000 espectadores.