El tenista burgalés Nicolás Álvarez Varona ha dado por cerrada su temporada 2021 y lo hace además con buena nota y un gran optimismo de cara a lo que le pueda deparar el próximo curso 2022. Iniciaba el año que ya se acaba ocupando el puesto 541 de la ATP y lo termina como número 316 del ranking mundial absoluto y en el puesto 21 de los jugadores de categoría sub-21. Es decir, 225 puestos de ascenso siendo además el segundo jugador español, después de Carlos Alcaraz, entre los nacidos en los años 2001-2003.
Sin duda una gran progresión para Nicolás Álvarez, que sobre todo se ponía de manifiesto en la segunda mitad de la temporada, ya que durante los primeros meses del año estuvo en el dique seco por una lesión. Sin embargo, una vez recuperado, fueron llegando los resultados, todos ellos desde el mes de junio en adelante. Fueron los siguientes:
- Alkmaar (Holanda)- Junio- ITF 25.000 – FINALISTA
- Santander– Agosto- ITF 25.000 – VENCEDOR
- Challenger Barcelona – Octubre- Cuartofinalista
- Challenger Río de Janeiro – Diciembre- FINALISTA
A finales del pasado mes de septiembre, el discípulo de Cristiano de Oliveira comenzó a jugar distintos Challengers, dejando así atrás su etapa de jugar Torneos ITF tras dos buenos resultados en Alkmaar (Países Bajos), donde caía en la final; y en Santander, torneo en el que se llevaba la victoria.
Mientras, su primer resultado importante en los Challenguers llegó el pasado mes de octubre en la Academia Sánchez Casal de Barcelona, dónde llegó hasta los cuartos de final desde la fase previa, superando en el camino a jugadores del TOP 100 como Jiri Lehecka y Filip Horansky.
Posteriormente la guinda del pastel la puso Nicolás Álvarez Varona en su gira sudamericana por distintos torneos Challenguer, consiguiendo en el de Río de Janeiro alcanzar la final, en la que fue superado in extremis por el japonés Kaichi Uchida en el tie break del tercer set.
La progresión del tenista burgalés ha sido sin duda nítida y palpable, por lo que ahora descansará unos días para, después de Reyes, comenzar la pretemporada de la mano del prestigioso preparador físico Miguel Maeso en tierras valencianas.
Será un trabajo duro y concienzudo el que espera a Nicolás Álvarez, que buscará principalmente potenciar su condición física y seguir puliendo su técnica para avanzar en el ranking mundial y de esta manera poder acceder a los mejores torneos del mundo (Grand Slam, Master 1000, ATP 500 y ATP 250). Su vuelta a la competición será aproximadamente a mediados de febrero.
