El corredor neerlandés del Jumbo Visma Timo Roosen (29 años), campeón en ruta de los Países Bajos en 2021, se ha adjudicado este miércoles la segunda etapa de la 44 Vuelta a Burgos, disputada entre las localidades de Vivar del Cid y Villadiego y con 158 kilómetros de recorrido, al entrar en la línea de meta de la Avenida de los Reyes Católicos junto a sus compañeros de equipo Edoardo Affini y Chris Harper, los tres beneficiados por una caída sufrida en las primeras unidades del pelotón, ya en el último kilómetro, pero de la que ellos se libraron.
La montonera creada afectaba, entre otros, a favoritos al sprint como el alicantino del Burgos BH Manuel Peñalver, que daba con sus huesos en el asfalto, afortunadamente sin consecuencias importantes, o el colombiano Fernando Gaviria (UAE Team Emirates), que deseaba haber logrado en Villadiego un triunfo de etapa que sí consiguió en la edición de la ronda burgalesa de 2020. A efectos de la general individual, esta no sufre variaciones y seguirá liderada por Santiago Buitrago (Bahrain) con 3 segundos de ventaja sobre Rubén Almeida (Education First), Theo Geoghean (Ineos) y Jai Hindley (Bora), vigente campeón del Giro de Italia.
La segunda etapa de la ronda burgalesa, de 158 kilómetros, se iniciaba cerca de la una del mediodía en la localidad de Vivar del Cid, próxima a la capital, y presentaba por delante una orografía con tres puertos puntuables de 3.ª Categoría, el Alto de La Lora (km. 49), el Puerto de Humada (km. 90) y Alto de Amaya (km. 100). Buena presencia de público en el control de firmas de los corredores y un total de 115 eran los que tomaban la salida, todos los que iniciaron la carrera menos el colombiano Andrés Camilo Arbila (UAE Team Emirates), retirado tras caerse en el tramo de la salida neutralizada de la primera etapa.
Y al igual que ocurriera en esta, nada más darse el banderazo de salida por parte de Marcos Moral, director de la Vuelta a Burgos, en la localidad de Sotopalacios, no hubo que esperar mucho para que saltaran del pelotón los tres mismos corredores que habían protagonizado la etapa inaugural formando una escapada que se prolongó durante más de 130 kilómetros: Xavier Azparren (Euskaltel Euskadi), Diego Pablo Sevilla (Eolo Kometa) y Jesús Ezquerra (Burgos BH).
Además, de nuevo el pelotón les dio carta blanca para que se fueran por delante y empezaran a abrir camino, y al paso por el kilómetro 4 de etapa ya aventajaban al grupo en 3:10 minutos, que se elevaban ya a 5:12 al paso por la localidad de San Martín de Ubierna (km. 9). Definitivamente Azparren, Sevilla y el cántabro del Burgos BH Jesús Ezquerra iban a repetir papel estelar en esta segunda etapa con meta en Villadiego, y solo había que esperar a ver cuánta tregua les iba a conceder el pelotón.
A aventureros y pelotón, este encabezado por ciclistas del Bahrain, el equipo del primer maillot morado de la Vuelta a Burgos, el colombiano Santiago Buitrago, les esperaba un numeroso público al paso por Quintanilla Sobresierra, donde la renta de los tres hombres de cabeza había aumentado ya hasta los 5:35 minutos. Antes de su llegada a Sedano, el pelotón fue reduciendo la ventaja ligeramente hasta llegar al inicio al puerto, cuando el corredor del del Euskaltel, Azparren saltó de la fuga y se marchó, dejando atrás a sus dos compañeros.
Con una ventaja cercana al minuto a los dos ciclistas, coronó el Alto de la Lora el donostiarra. Esa ventaja se fue ampliando con respecto a sus compañeros llegando a tener casi 7 minutos en la localidad de Basconcillos del Tozo y por detrás el pelotón se iba acercando. En el kilómetro 79, justo en el ecuador de la etapa, se acabó la fuga para Sevilla y Ezquera.
En el Alto de Humada, Azparren volvió a pasar primero con 3:30 de ventaja, pero por atrás comenzó la pelea del Euskaltel con Diego Pablo Sevilla, que intentaba seguir defendiendo el maillot de la montaña pero los kilómetros de fuga le pasaron factura y tan sólo pudo sumar dos puntos, al pasar tercero por el arco del Gran Premio de Montaña. El segundo fue Joan Bou, que desde atrás defendió a su compañero Azparren.
La diferencia se mantenía mientras Azparren arrebató el maillot de la montaña a Sevilla tras volver a coronar el último puerto, el Alto de Amaya, en primer lugar. Segundo fue su compañero Bou y tercero Ezquerra, que quería continuar sumando puntos de cara a tener opciones futuras de pelear por la montaña. Agotadas las opciones del maillot de la montaña con Ezquerra, el Burgos BH se puso a tirar del pelotón para trabajar para Manuel Peñalver, el especialista al sprint del conjunto burgalés, siempre bajo la atenta mirada del UAE Team, que quería repetir el triunfo hace dos años de Fernando Gaviria.
Tras 115 kilómetros de fuga, 65 de ellos en solitario, el pelotón absorbió a Azparren, transcurriendo la última parte de la carrera en grupo. En el primer paso por Villadiego, el Burgos BH continuó comandando el pelotón, pero el paso por Tobar, el pelotón se fue moviendo, cogiendo algo de ventaja Tao Geoghean, el campeón del Giro en la edición de 2020, solo seguido por Buitrago y por detrás Mikel Landa sufría mucho.
Nibali atacó a 6 kilómetros de meta con la intención de desorganizar al UAE Team que estaba preparado para colocar a Gaviria para el sprint. El pelotón se puso nervioso antes de que Jumbo se pusiera a preparar la llegada, con la mente puesta en David Dekker, el especialista al sprint del conjunto neerlandés. Pero una caída provocada por un badén a falta de 500 metros para la meta, condicionó la llegada de los corredores a Villadiego. El propio Dekker fue al suelo el primero y provocó una montonera de corredores, entre ellos Peñalver (Burgos BH) que no pudieron disputar la etapa. Por delante quedaron los tres corredores del Jumbo que estaban trabajando para Dekker y entre ellos se disputaron la carrera, celebrando en la llegada a meta los tres primeros puestos conseguidos en la segunda etapa de la Vuelta a Burgos.