El corredor esloveno del Bahrain Victorius Matevz Govekar ha conseguido la victoria este viernes en la cuarta y penúltima etapa de la 44 Vuelta Ciclista Internacional a Burgos, disputada entre la localidad de Torresandino y la Ciudad Romana de Clunia y en la que se jugaron el triunfo siete ciclistas que llegaron a la línea de meta con cerca de un minuto de ventaja sobre otros cinco que habían formado parte de la escapada buena de la jornada, fraguada a los 10 kilómetros de su inicio.
Govekar, a sus 22 años, tiró de una experiencia realmente asombrosa y que no se le aventuraba, y cuando la etapa llegó a su momento decisivo supo conservar fuerzas, aguardar en la cola del grupo de cabeza y esperar su momento en los últimos 200 metros, donde hizo gala de su mayor punta de velocidad y fuerza en sus piernas para superar al francés Valentin Retailleau (AG2R) y el israelí Omer Goldstein (Israel Team), segundo y tercero en la meta. Mientras, Pavel Sivakov (Ineos) cedía 3:03 minutos pero conservaba sin problemas el liderato de la ronda burgalesa a falta de la última etapa.

La localidad burgalesa de Torresandino, llena de público en sus calles para ver de cerca a los corredores participantes en la Vuelta a Burgos y aplaudir especialmente a sus ídolos, acogió la salida de la cuarta etapa, que con un perfil totalmente llano, sin puertos puntuables y 169 kilómetros de recorrido debía llevar a los ciclistas hasta la Ciudad Romana de Clunia, en la localidad de Peñalba de Castro.

Eran 107 los ciclistas en tomar la salida, diez menos de los que iniciaron la ronda burgalesa el pasado martes a los pies de la Catedral de Burgos, y por segundo día consecutivo lo hacían con un ritmo en cabeza muy alto desde el mismo momento en el que se daba la salida real. Al mismo tiempo se sucedían los primeros intentos de escapada, pero eran neutralizados por el pelotón.
Aun así solo hubo que esperar al kilómetro 10, tras el paso por la localidad de Quintanamanvirgo, para que se formara la fuga que apuntaba que podía ser la buena de la jornada. Integrantes de ella hasta 14 corredores, y entre ellos el esprínter del UAE Team Emirates Fernando Gaviria, el italiano Darío Cataldo (Trek Segafredo) o los españoles David de la Cruz (Astana) y Luis Mas (Movistar Team).

No había, eso sí, ningún integrante del Burgos BH, que durante unos kilómetros intentó en balde meter a un corredor como el holandés Jetse Bol, que junto a otros ciclistas se quedó intercalado, pero al final todos ellos fueron devueltos a la tranquilidad del gran grupo. De esta forma el devenir de la etapa quedaba ya servido y a la espera de conocer hasta dónde estarían dispuestos los equipos con velocistas en sus filas de darle vida a la escapada.

De hecho, cumplida la primera hora de carrera, y después de que los corredores transitaran por localidades como La Horra, Sotillo de la Ribera o Gumiel del Mercado, la ventaja de los fugados no pasaría de los 2:15 minutos, a pesar de que entre sus catorce integrantes se estaban entendiendo bien. Atrás también se iba rápido y la etapa quedaba estabilizada durante unos cuantos kilómetros.
De hecho hubo que esperar a que la etapa alcanzara la localidad de Quemada (km. 70) para que la renta de la escapada aumentara de una forma apreciable, elevándose casi a los 3 minutos porque en la cabeza del pelotón solamente eran dos equipos UCI Continental como el Kern Pharma y el propio Burgos BH, sin ningún hombre por delante, los que asumían la responsabilidad de la caza.

Un reto que además empezaba a venirles grande porque los ciclistas de cabeza seguían muy bien organizados, convencidos de que entre ellos podía estar el ganador del día, y por eso superado el kilómetro 95, al paso por Fuentelcésped, su diferencia respecto al gran grupo alcanzaba ya los 4:04 minutos. Aun así, por delante les restaban todavía 70 kilómetros de una monótona y calurosa jornada, con más de 30 grados de temperatura sobre sus cabezas.
A falta de 38 kilómetros, seis corredores del grupo de escapados se marcharon por delante, Lluis Mas (Movistar), Pierry Serry (QuickStep), Valentin Retailleau (AG2R), Matevz Govekar (Bahrein) y el joven Xavier Azparren (Euskaltel) que era le tercer día que estaba en la fuga. Tres kilómetros más tarde, al paso por Caleruega, Patrick Gamper (Bora – Hansgrohe) se adelantaba y llegaba a dar caza, formando un grupo de cabeza formado por 7 corredores que llegó a tener 30 segundos. El pelotón fue dando caza dos de los los corredores que se habían quedado detrás, Brandon Rivera (Ineos) y David de la Cruz (Astana).

Con el corredor catalán neutralizado, el maillot morado no estaba en peligro y se puso a tirar del pelotón el Ineos, el equipo del líder Pavel Sivakov, pero ya sin mucha prisa, lo que llevó a la cabeza de carrera a aumentar a más de 4 minutos la ventaja y disputarse la carrera entre ellos. Eran siete ciclistas y sabían ya de sobra al paso por Peñaranda de Duero (16 kilómetros de la meta) que uno de ellos sería quien levantaría los brazos victoriosos en las rampas de ascensión de la Ciudad Romana de Clunia.
Así, con perfecto entendimiento entre ellos llegaban a la localidad de Peñalba de Castro, el inicio del kilómetro final de la etapa, y nadie parecía quererse encargar de protagonizar el tirón que rompiera las hostilidades. Lo intentaría primero Xavier Azparren, pero de forma inerte, y así, con todos reservando fuerzas para los últimos metros, hubo que esperar a un último ataque del israelí Omer Goldstein (Israel Team), el mejor clasificado en la general, a 5:31 de Sivakov, para que el grupo se rompiera.

Tras él respondían muy bien el francés Valentin Retailleau (AG2R) y el esloveno Matevz Govekar, compañero de Mikel Landa en el Bahrain, y precisamente era este último, a sus 22 años, el que conseguía su segunda victoria como profesional después de haberse impuesto también en la etapa prólogo del Trofeo Primavera de Istria, allá por el mes de marzo.
Por detrás, llegarían a algo más de un minuto los cinco corredores de la escapada que se descolgaron de la misma a 40 kilómetros para la meta, y 3:03 minutos cedía el grupo de los hombres más fuertes de esta 44 edición de la Vuelta a Burgos, con el ruso nacionalizado francés Pavel Sivakov (Ineos) entre ellos para conseguir mantener así el maillot morado de líder.

Este sábado, última etapa con llegada a las Lagunas de Neila
Por delante resta ya solamente la quinta y última etapa de la ronda burgalesa, la que se disputará este sábado entre Lerma y Las Lagunas de Neila (170 kilómetros) y que será la que decida finalmente quién será su ganador. Antes del último puerto de Categoría Especial, los corredores deberán transitar por otros tres de 3.ª Categoría, Alto del Majadal (km. 26), Alto de Arroyo (km. 106) y Alto del Collado de Vilviestre (km. 148).