Nuevo balance positivo para el Burgos BH en la cuarta etapa de la Vuelta a España, primera sobre suelo nacional de la presente edición y disputada en tierras de Álava, en concreto entre Vitoria y Laguardia y con 152 kilómetros de recorrido. Una nueva jornada en la que la escuadra morada respondió a la exigencia del día y sus corredores supieron estar a la altura.
Tras varios intentos de escapada en los primeros kilómetros, intentos que hacían presagiar la pelea por coger la fuga, finalmente esta se formó con un grupo de seis ciclistas del que volvía a formar parte Ander Okamika, que había sido protagonista también por este mismo motivo el pasado domingo, en la tercera y última etapa disputada en los Países Bajos.
Sin embargo, los seis aventureros no superaron nunca los tres minutos de ventaja respecto al pelotón, y aún lejos de meta Okamika empezó a experimentar malas sensaciones que le impidieron mantenerse por delante. Mientras, por detrás el grupo principal comenzó a seleccionarse y la carrera a endurecerse. Muy bien colocado y consciente de la oportunidad de firmar un buen puesto, Jesús Ezquerra quiso meterse en la llegada y se quedó en los puestos de honor con una 15.ª posición meritoria y trabajada.
Ander Okamika resumía así la etapa. «Era un día marcado para nosotros, ya que queríamos tener presencia en la fuga a pesar de que esta costara esta vez algo más de tiempo en hacerse realidad. Luego, desde el principio no he encontrado mi golpe de pedal, aunque ha sido especial recibir el apoyo del público, que me ha animado mucho. Ahora toca recuperarse bien y buscar nuevas oportunidades».
Este martes se disputa la quinta etapa de la Vuelta a España, entre Irún y Bilbao, una jornada que recorrerá toda la costa cantábrica, con su particular dureza, antes de un final con doble subida al Vivero antes de concluir en la capital vizcaína
