Después de acumular ya seis jornadas consecutivas -las seis primeras de esta temporada 2022-23 en la Segunda División- sin encajar un solo gol, el Burgos Club de Fútbol elegía este miércoles a uno de sus defensas, Aitor Córdoba, para que fuera el encargado de protagonizar la atención semanal a los medios de comunicación locales, una rueda de prensa a la que por otra parte obliga la Liga de Fútbol Profesional a todos sus clubes asociados.
El central bilbaíno de 27 años acumula ya cuatro temporadas en el club de El Plantío, dos en la extinta Segunda División B y otras dos en Segunda, y han sido precisamente en estos dos últimos cursos en la categoría de plata en los que ha encontrado la confianza necesaria de Julián Calero para asentarse como titular en el eje de la retaguardia blanquinegra.
Seis primeros encuentros de la temporada y 0 goles en contra. ¿Se imaginaban este gran inicio del equipo a nivel defensivo?
Era difícil pensar en algo así. Sí es verdad que trabajamos muy duro durante la pretemporada para seguir mostrándonos muy serios en defensa, como en la pasada campaña, y esa solidez se está viendo reflejada en este arranque de la competición. Son de momento seis porterías a cero que esperamos continuar aumentando el domingo, pero lo importante ante todo es seguir sumando puntos.
Seis partidos sin recibir ningún gol en contra, pero también con solo dos a favor. ¿Hay que dar un paso adelante en lo ofensivo?
El objetivo que persigue el equipo en cada partido es el de ganarlo, ya sea sin encajar goles o encajándolos, pero de momento las circunstancias se han dado así en estos primeros encuentros de la temporada. Más allá de eso, sabemos que tenemos que hacer más cosas en ataque, en conjunto todo el equipo, y para eso estamos trabajando.
¡En cualquier caso el objetivo de la temporada sigue siendo la permanencia, no acumular más o menos partidos sin recibir goles!
Eso lo tenemos muy claro. Lo importante es ir sumando los puntos necesarios para alcanzar cuanto antes nuestro objetivo principal, pero está claro que manteniendo nuestra portería a cero siempre vamos a estar más cerca de ganar el partido de cada semana. Además, sabemos que esta buena racha sin encajar goles se terminará en cualquier momento, y por eso es necesario que hagamos más en ataque y creemos más ocasiones, ya que habrá partidos en los que tengamos que remontar un marcador adverso.
Empezaron la temporada con defensa de cinco jugadores, con tres centrales, pero en los últimos partidos Julián Calero se ha decantado por una zaga de solo cuatro defensas. ¿Cómo se encuentra más cómodo?
Me da lo mismo, la verdad. Yo, con tal de jugar, lo haré donde me indique el míster y con el sistema de juego que él decida. Sí que es verdad que varía un poco la forma de jugar, y esta va un poco en función del rival al que nos enfrentamos y de las necesidades de nuestro equipo, pero yo me encuentro cómodo en los dos sistemas.
Hablamos del Levante, un recién descendido a Segunda y uno de los candidatos principales a lograr el ascenso a la Primera División. ¿Otro rival de los calificados como muy duros???
Es que en Segunda División se puede decir que no hay ningún equipo que sea fácil. Encima el Levante es un ex Primera que mantiene jugadores de un alto nivel y que tiene el objetico de volver a subir, y sin duda será un rival muy complicado. Intentaremos ponérselo difícil jugando con el factor campo a favor y el apoyo de nuestra afición, para así seguir prolongando nuestra buena racha.
¿Cómo valora la llegada al Burgos de los últimos fichajes llegados a las puertas del cierre del mercado?
Con optimismo. Desde el primer momento que fueron llegando vimos que se estaban adaptando muy bien al equipo, encajando muy bien en el grupo y en el vestuario. Todos ellos, cada uno en su parcela, están aportando cosas positivas al equipo, y creo que ahora tenemos una plantilla muy compensada que puede hacer grandes cosas.
Esta es su cuarta temporada en el Burgos CF. ¿Cuánto cree que ha crecido como futbolista desde su llegada al equipo en el curso 2019-20?
No lo sé. Me cuesta valorarme a mí mismo. Sí que es verdad que estoy muy agradecido a todos los que hicieron posible que llegara al Burgos y que lleve aquí ya todo este tiempo, y la realidad es que en lo personal y en lo profesional estoy creciendo a la par del equipo. Desde el primer día el vestuario, los jugadores más veteranos, me recibieron muy bien, y eso me ayudó mucho.
