El pasado mes de enero, en uno de sus entrenamientos, el atleta burgalés Jesús Gómez empezó a notar molestias en uno de sus tobillos, que de forma extraña se le inflamaba, y dicha lesión le acabaría obligando a parar y a decir adiós a toda la temporada de pista cubierta y al aire libre. Tras visitar a distintos especialistas y ponerse en tratamiento, finalmente hace solo dos semanas empezaba a disfrutar de nuevo del atletismo.
Primero en la Milla de O Barco de Valdeorras y el pasado sábado en la Milla de Barbadillo del Mercado, en ambas ocasiones logrando sendos segundos puestos. En la prueba burgalesa solo le superaba otro atleta de casa como Dani Arce, pero para Jesús Gómez, más allá de estas dos segundas posiciones, lo importante eran recuperar las sensaciones perdidas.
«La verdad es que me encontré bien. Como quien dice estoy empezando a entrenar con un cierto nivel, dosificando esfuerzos para no cargar el tobillo, y lo importante es que el último tratamiento está dando sus frutos porque por fin el último traumatólogo que me ha tratado ha dado con ello. Aun así, todavía no puedo dar por concluida la recuperación, ya que en caso de una posible recaída tendría que pasar casi seguro por el quirófano. Esperemos que no sea así», se muestra esperanzado Jesús.
Un contratiempo que le llegaba al atleta del Nike Team solo unos meses después del sufrido en junio de 2021 en Hengelo (Países Bajos), una lesión en el sóleo que le tuvo también parado casi dos meses y no le permitió llegar bien a los Juegos Olímpicos, y que unidos ambos han llevado también a Jesús Gómez a replantearse ciertas cuestiones y decidir dar una vuelta a su vida en torno al atletismo.

«Decidí poner el punto final a mi etapa junto a Benjamín Álvarez»
Un cambio casi radical que recientemente le llevaba a tomar la decisión de abandonar su grupo de entrenamientos Universidad de Burgos bajo la dirección de Benjamín Álvarez Furones, el que ha sido su entrenador durante los últimos años. «Los momentos dulces son muy buenos, ya que cuando ganas todo va muy bien y estas arriba, pero esta última lesión me llevó abajo y ha sido en este tiempo cuando me he dado cuenta de la gente que tenía a mi alrededor, de los que me han apoyado día a día y con qué gente me tengo que quedar. Por eso decidí poner el punto final a mi etapa junto a Benjamín y empezar a entrenar ahora a las órdenes de Raúl Gutiérrez, entrenador de Santander, aunque yo voy a seguir entrenando aquí, en Burgos».
Junto a él, también han dado el mismo paso otros dos atletas burgaleses como los hermanos Pablo y Daniel Sánchez, pero Jesús Gómez no olvida cómo tanto él como los que hasta ahora eran sus compañeros de entrenamientos (Dani Arce, Lidia Campo, Cristina Ruiz, Rubén Álvarez, etc) han conseguido a lo largo de los últimos años éxitos y más éxitos. «Ha sido una etapa muy buena para todos, ahí están los resultados a nivel nacional e internacional, pero después de darle muchas vueltas a la situación y no pensar en otra cosa que en recuperarme, llegué a la conclusión de que lo mejor era cambiar de grupo de trabajo y de entrenador. No hay que temer a dar estos pasos, yo creo que me va a servir para motivarme de nuevo, y espero haber acertado».
Además, es probable también que en las próximas semanas, y ya de cara a la temporada 2023, Jesús Gómez pase a correr defendiendo los intereses de otro equipo distinto al Nike Team. «No nos hemos sentado aún a hablar, pero podría ser. Mi mánager será el que lleve este asunto y podría ser que al final me quedara en el Nike o cambiara de equipo. Hasta el 31 de diciembre sigo siendo atleta del Nike, eso seguro, pero al año que viene no sé aún en qué equipo correré. Abierto a nuevas posibilidades«.

El futuro: Europeo en pista cubierta y Mundial al aire libre
Pensando en que la recuperación de su tobillo sea finalmente la definitiva y no haya recaída alguna, el atleta de Castellanos de Castro ya tiene más o menos diseñado su plan de objetivos para esta próxima temporada. «Ahora seguiré corriendo alguna Milla más, como la de Berango este fin de semana o la de Jaén el miércoles, algo que le tengo que agradecer a mi mánager, ya que no es fácil hacerte hueco en estas carreras después de tanto tiempo parado; y luego llegará la temporada de cross. Correré el de Atapuerca, al que espero llegar en un buen momento de forma, y luego me gustaría también tomar la salida en el Cross de Itálica, que no lo he corrido nunca».
Junto a esta parte inicial y, como cada año, los campeonatos de España indoor y al aire libre, los retos más importantes para Jesús Gómez serán el Europeo en pista cubierta y el próximo Mundial al aire libre. «El Europeo va a ser mi primer gran objetivo. Después de los dos bronces conseguidos en mis dos últimos Europeos en pista cubierta, en Glasgow y en Torun, me ilusiona mucho estar en el de 2023 y volver a pelar por una medalla, con el permiso de Ingebritsen, pero lo primero será clasificarse para él, ya que en España también hay un nivel altísimo en el 1.500. Y luego, ya en verano, el otro gran reto para mí será conseguir una plaza para el Mundial«.
Cambios, en definitiva, en la vida deportiva de Jesús Gómez, que esperemos que sean para bien, el suyo el primer lugar y el del atletismo burgalés a continuación. Aun le tiene que agradecer muchos más éxitos, los que confiemos pueda conseguir en los años venideros.