El Hereda San Pablo Burgos continúa su camino por la temporada de LEB Oro con una salida a tierras asturianas este fin de semana. El conjunto que dirige Paco Olmos se enfrentará al Alimerka Oviedo Baloncesto mañana sábado, desde las 18:00 horas, en el Polideportivo de Pumarín ‘Luis Riera Posada’. El equipo burgalés se medirá a un cuadro oventense que ha tenido que reforzarse en los últimos días con nuevos jugadores para superar la gran cantidad de lesiones en su plantilla.
Los castellanos han tenido una semana completa de entrenamientos para afrontar el encuentro de esta cuarta jornada, un periodo de tiempo en el que han podido continuar afinando el trabajo de grupo. La labor de estos días, ha analizado el entrenador Paco Olmos en rueda de prensa, ha pasado por dar “un paso adelante en lo que vamos buscando: en ritmo de juego, en nuestra intensidad, claridad y automatismos defensivos”.
En una plantilla que ha tenido que ensamblar todas sus piezas nuevas, es “importante” disponer de este tiempo para trabajar sobre la cancha, de cara a poder trasladar luego esa progresión a los partidos, en los que esperan aumentar sus minutos de “mayor solidez” y poder también “demostrarlo fuera de casa”. La expedición burgalesa viajará en la tarde de este viernes a la capital asturiana, donde llevará a la totalidad de los integrantes de la plantilla, que se espera que puedan comparecer en el parqué de Pumarín. La única duda para el Hereda San Pablo Burgos se presenta con Marc-Eddy Norelia, el ala- pívot que no participó en el último encuentro ante Almansa por molestias en el gemelo. Las pruebas realizadas no han mostrado ninguna lesión, pero el cuerpo técnico quiere “seguir cuidando” al jugador para evitar un contratiempo mayor.
Por su parte, el Alimerka Oviedo Baloncesto está intentando crecer en la adversidad de la gran cantidad de lesiones que ha afectado a su plantilla en este inicio de curso. Para ello, los asturianos han incorporado a dos jugadores en los últimos días con contratos temporales: el interior Aleksandar Andrejevic, firmado por dos meses, y el base Marc Peñarroya, cedido por BAXI Manresa durante un mes. El equipo que dirige Trifón Poch llega a esta cuarta jornada de LEB Oro sin conocer la victoria, con un balance de 0-3 que le sitúa en la última plaza de la clasificación.
El técnico del Hereda San Pablo Burgos ha advertido que al otro lado de la cancha se situará “un rival que, aunque no ha conseguido la victoria, ha competido bien, sobre todo, en el partido que tuvo ante Cáceres en casa”. Además, la llegada de nuevos miembros a la plantilla “siempre genera una nueva energía” y ha avisado de que su incorporación con contratos temporales les llevará a querer “hacer un trabajo extra para poder mantenerse en el equipo”.
A nivel deportivo, la experiencia de Trifón Poch lleva al cuadro ovetense a ser un equipo que “hace muchas cosas diferentes en defensa, por lo que tienes que estar muy atento y muy concentrado”, además de jugar “con un ritmo alto de ataque”, ha explicado Olmos. El técnico valenciano ha agregado que deberán “saber que jugar fuera de casa es más complicado”, y ha recalcado: “No podemos ver ninguna debilidad en el rival, sino un equipo que incluso tendrá un punto de urgencia por conseguir la victoria”.
El Polideportivo de Pumarín, con capacidad para albergar alrededor de un millar y medio de espectadores, será otra de las situaciones a las que deberán adaptarse los burgaleses para este duelo: “Va a ser un partido complicado en una cancha pequeña. Tenemos que saber jugar en todas las pistas. Para este partido, al margen de nuestro baloncesto, la parte mental es fundamental”.
Olmos ha señalado: “Afrontamos un partido muy importante para nosotros. Nos queremos meter de lleno en la competición y, para eso, hay que sumar fuera de casa”. Por ello, el entrenador espera que sus pupilos sean “capaces de mantener la concentración y de tener la mentalidad para jugar a baloncesto” durante todo el partido a domicilio.
