El Tizona Universidad de Burgos vuelve a la carga este sábado a las 20:00 horas en el Pabellón Arrosadía después del pequeño parón de año nuevo para encarar con las pilas recargadas la segunda vuelta de la competición y la final de la Copa LEB Plata que se disputará el próximo 28 de enero en Menorca. El 2023 comienza cargado de partidos con tres encuentros en tan solo ocho días, siendo la primera prueba el Enerparking Basket Navarra, actual cuarto clasificado que ha realizado una línea ascendente a lo largo de la primera vuelta después de haber encajado dos derrotas en las primeras dos jornadas ligueras.
El equipo dirigido por Jordi Juste es un equipo compacto, versátil y muy rápido comandado por Raúl Lobaco que asume la dirección del equipo, siendo el escolta el máximo anotador del equipo con 231 puntos y 228 créditos de valoración. El cerebro del Basket Navarra es Adrià Rodríguez que junto al alero Pau Treviño y el ala-pívot David Kristensen acaparan la mayoría de los minutos en pista.
El Basket Navarra recibirá al Tizona con la baja del serbio Aleksa Popovic. Después de unos merecidos días de descanso, la plantilla azulona “se ha reincorporado bien ha entrenado con normalidad”, explica el entrenador Diego Ocampo. El técnico no se fía del Basket Navarra, un rival que “solo ha perdido un partido en casa y compitiendo mucho en un partido muy igualado ante Zornotza en la jornada dos y desde entonces están imbatidos en su casa, compitiendo muy bien y jugando muy bien y son muy
peligrosos”.
Ocampo avisa de que “son un equipo que juega muy bien en uno contra uno y que tira muy bien de tres puntos” y que destaca “sobre todo el talento de cada uno de los jugadores que tiene”. Una vez más, la clave para vencer a “un rival muy difícil” volverá a ser la exigencia: “Nos va a exigir realizar un partido de todo muy completo los cuarenta minutos”, apunta.
