Cristina Gutiérrez ha aprovechado la jornada de descanso de este lunes en el Rally Dakar 2023 para hacer análisis de la primera semana de la carrera más dura del mundo. La piloto burgalesa ocupa después de la octava etapa la 5.ª posición de la clasificación general de la categoría T3 (prototipos ligeros) a 2 horas y 53 minutos del actual líder, el belga Guillaume De Mevius.
Está siendo una edición complicada para ella después de que en la etapa 3 sufriera un gran susto por culpa de una riada provocada por una crecida en un barranco que ocasionaría fallos en la electrónica de su vehículo, afectando a su rendimiento en las siguientes etapas. Además, al comienzo de la etapa 8 uno de los mecánicos del equipo Red Bull Can-Am sufriría un percance con su vehículo en el repostaje, aunque este pudo ser reparado a tiempo antes del inicio de la etapa.
Está siendo un Rally Dakar bastante duro para todos los competidores. ¿Cómo resumiría su primera parte del Rally Dakar?
Pues resumiría la primera semana del Dakar como. Como contra viento y marea. ¿Por qué? Bueno, pues ha sido un inesperado, con bastantes problemas, pero que ante todo lo que hemos hecho es ponerle buena actitud y seguir para adelante.
Durante la etapa 3 fue una de las protagonistas de los momentos más tensos de la competición. Un barranco la sorprendió y le dejó con el agua al cuello. ¿Qué recuerda de ese momento?
Del momento del río, realmente ha sido una de las peores experiencias que he vivido en el Dakar. Más que nada porque sucedió de manera inesperada y rápida. Al entrar en el río el agua nos llegaba más o menos por el tobillo pero en cuestión de 3 minutos el nivel creció tanto que yo pensé que nos iba a arrastrar. La verdad es que fue un momento muy delicado y tenso que gracias a los camiones que se pararon pudimos salir de ahí: porque si no ya os digo que el coche no sé dónde estaría ahora pero aquí, seguro que no… Así que la verdad es que sí fue un momento de miedo y de pasarlo un poco mal, incluso después de ocurrir, pues con todos los problemas eléctricos que causó el tema del agua… pues fue una etapa muy complicada que como se ve en las imágenes marcó la jornada del día.
Parece que el rendimiento hasta ahora no es el esperado. ¿Existe algún problema mecánico que lastre su desempeño en la carrera?
Bueno, al final es un coche nuevo para mí, no tiene nada que ver con los coches que había llevado antes y sí que es verdad que estos primeros días pues he notado un poco de falta de potencia en el mismo. Aún así, ya se lo he transmitido a los ingenieros – mecánicos y, la verdad, es que están haciendo un trabajo increíble. Han cambiado un montón de cosas y por fin estas dos últimas etapas antes de la de descanso nos hemos encontrado más cómodos: el coche va mejor y bueno… creo que nos hacía falta un poco de esto para encarar la segunda semana con fuerza.

El recorrido a día de hoy no está siendo sencillo. ¿Cómo han sido las etapas? Además, en la segunda semana llegará el temido Empty Quarter. ¿Qué espera del recorrido que resta?
Las etapas han sido difíciles a pesar que todos los participantes creían que solo lo iba a ser la segunda semana después de la etapa de descanso… Al final siempre hay que tener la concentración a tope porque desde el primer día ya nos hemos encontrado situaciones muy complicadas: pasos de río, piedras, etapas muy rompedoras, etapas de arena, situaciones de mucho frío… Todo esto ha sido la primera semana y, la segunda que viene, entramos directamente al Empty Quarter: un sitio desconocido para todos que promete bastantes emociones y situaciones complicadas. Pero vamos, el Dakar siempre es complicado.
Hasta ahora parece que sus problemas están íntegramente relacionados con la mecánica. ¿El pilotaje y co-pilotaje cómo han ido hasta ahora?
Bueno, en cuanto al pilotaje está siendo un reto porque como os he dicho, al final, estamos ante un coche nuevo para mí. También lo es el equipo y esto ocasiona que esté ante un proceso de adaptación al que, piloto y copiloto, tenemos que adaptarnos. Por ello, los primeros días también han servido un poco de ese aprendizaje necesario. En cuanto a la parte de la navegación, hasta el momento, esta ha sido perfecta: no ha habido ningún problema en ese sentido y estoy muy contenta. Destacaría que todo es cuestión de tiempo para conseguir una correcta adaptación y así dar el cien por cien con el Can-Am.
¿La adaptación al coche está siendo progresiva? En la última etapa disputada se la vio con ritmo y durante muchos momentos a solo 5 minutos del líder del día.
Sí, las dos últimas etapas han sido buenas para mí, me he sentido más cómoda con el coche porque también los ingenieros hicieron un gran trabajo en él. Creo que estos dos últimos días han sido bastante positivos y eso hace que entremos en la segunda semana con motivación.