Una pena. El atleta burgalés Jesús Gómez ha tenido que conformarse con la cuarta posición en la final de los 1.500 metros del Campeonato de Europa Absoluto en pista cubierta que se está disputando en Estambul (Turquía), después de haber corrido dándolo todo en la prueba, de nuevo desde la parte trasera del grupo hasta los puestos cabeceros. Sin embargo, el arreón final de los tres atletas que se repartirían las medallas fue ya demasiado para sus piernas y las dos últimas vueltas las haría en tierra de nadie para entrar en la meta en la cuarta plaza.
Jesús Gómez partía con la sexta mejor marca de la temporada de los doce finalistas y poco después de darse la salida quedaría entre medias de todos los atletas para ir poco a poco retrocediendo posiciones en un grupo muy estirado. Además, en la segunda vuelta (300 metros) tendría que sortear la caída de dos corredores que por fortuna salvaba, pero este lance le obligaba a realizar un pequeño sobreesfuerzo para ir poco a poco ganando posiciones.
Lo haría, eso sí, de una forma aparentemente cómoda, porque al paso por los 800 metros ya era cuarto-quinto en la carrera y solo tenía por delante a atletas con mejores cronos que él y claros favoritos a pelear por la victoria, el noruego Jacob Ingebritsen, el inglés Neil Gourley y el francés Azedine Habz. De hecho el burgalés estaría enganchado bien a ellos durante un par de vueltas, pero a falta de unos 300 metros no podría responder al último ataque de Ingebritsen y perdería comba con sus rivales.
El noruego entraría triunfador en la meta con un tiempo de 3:33.95, récord en un Campeonato de Europa en pista cubierta, segundo sería el británico Gourley (3:34.23) y la tercera plaza era para el francés Hab (3:35.39). Mientras, un poco después, pero ya descolgado, terminaba la carrera Jesús Gómez para hacerse con una cuarta posición que hay que considerar como muy meritoria (3:38.11).
Jesús Gómez: «Tras un año sin competir, acabar cuarto es para estar contento»
Recuperado del esfuerzo, y en declaraciones a TVE, el atleta de Castellanos de Castro se mostraba satisfecho con su actuación en la final. «A mí me gusta mucho el chocolate, pero cuando este representa el cuarto puesto, un poco menos. Ya en serio, creo que la carrera ha salido como esperaba, con un fuerte ritmo ya desde el principio, y así ha sido. He intentado irme con los tres rivales más fuertes, pero ya se ha visto que a falta de dos vueltas me he quedado sin piernas».
Aun así, Jesús Gómez valoraba el cuarto puesto. «Solo me han superado tres atletas que también me habían ganado en los mítines de este año, así que sabía que estaban más fuertes que yo. Por eso saco una lectora positiva de lo que he hecho y estoy contento. Sí que es verdad que la caída al principio de dos corredores me ha trastabillado un poco y me ha obligado a gastar igual alguna fuerza de más, pero los que me han superado sabía que estaban un pelín mejor que yo, y así ha sido».
Por eso, con optimismo, piensa ya en el futuro. «Vengo de donde vengo, después de un año sin poder competir, haber quedado cuarto en el Europeo es para estar contento y me hace valorar todavía más las dos medallas de bronce que había logrado en los dos Europeos anteriores», concluía el burgalés.
