«Tras la reclamación del Barça Rugbi ante el Tribunal Administrativo del Deporte (TAD), el órgano administrativo adscrito al Consejo Superior de Deportes (CSD) ha decidido suspender cautelarmente los encuentros Complutense Cisneros – Recoletas Burgos Universidad de Burgos y Barça Rugbi – Ampo Ordizia correspondientes a la jornada 15 de la División de Honor».
Así reza el comunicado que ha hecho público hace unos minutos la Federación Española de Rugby y por el que ninguno de los dos partidos mencionados, cuya disputa estaba prevista para este sábado, finalmente se va a jugar. La explicación hay que encontrarla en la sanción que le fue impuesta al Barça por una alineación indebida en su último partido de la primera fase, duelo que le enfrentó a domicilio precisamente con el Complutense Cisneros.
Sobre el campo resultó vencedor en el choque el conjunto azulgrana, pero tras la alineación indebida que cometió, clara según el fallo del Comité de Competición, fue sancionado con la derrota por 21-0. Este resultado llevaba al Barça del Grupo A al Grupo B para la disputa de la segunda fase de la División de Honor, pero el recurso que presentó el club catalán ante el TAD ha surtido al menos el efecto de conseguir frenar la disputa de los partidos con el Complutense Cisneros y el propio Barça Rugbi como implicados.
Así las cosas, el Recoletas Burgos UBU no jugará este sábado en Madrid frente al Cisneros el que iba a ser su segundo partido de la segunda fase -en la que es ahora el segundo clasificado con 51 puntos– y tendrá que esperar ahora pacientemente para saber quién completará al final el Grupo A que forman los seis mejores equipos de la primera fase, si el Barça o el Complutense Cisneros.
