Begoña Garrido, con la fuerza de voluntad que presenta a sus 62 años, la misma que muchas de las jóvenes que persiguen una meta, un sueño; y a sabiendas de la dificultad que implica el conseguir entrar en la lucha por las medallas en una competición internacional, no se da por vencida y buscará desde este jueves en Pisa (Italia) una nueva oportunidad. En este Open Internacional de la Copa del Mundo de Esgrima Adaptada, la tiradora del Club Cid Campeador participará en las tres armas.
Este jueves comenzará la competición con el florete, el viernes será el turno para la espada y el sábado cerrará su participación con el sable. Las mejores tiradoras del mundo están persiguiendo su clasificación directa que las lleve a los Juegos Paralímpicos de París 2024, y las últimas plazas son las que están en pugna para las tiradoras que buscan su oportunidad.
La tiradora del Cid Campeador se tiene que aferrar también a ellas, siendo ahora mismo la situación de Begoña Garrido en el ranking mundial la siguiente: es 21.ª en sable, 23.ª en espada y 30.ª en florete. Se supone que a París 2024 irán las veinte mejores, por lo que tendrá que llegar a colocarse en Pisa entre el puesto 15.º y 20.º.
Begoña Garrido tiene el hándicap de que lleva solamente cinco años practicando esgrima, al contrario de muchas de sus rivales, que lo practican desde su juventud. Pero la forma física que la ha dado el atletismo, el pundonor que tiene y las muchas horas que emplea con su maestro de armas, Roberto Codón, para ponerse a la altura técnica que necesita, le abren la posibilidad de seguir peleando por su sueño.
Ahora mismo ya está pasando las previas en las competiciones a las que acude, así que su objetivo ahora es entrar en octavos de final y si en alguna de las tres modalidades entrara en cuartos de final, sería cuando sus opciones empezarían a ser reales.
