Desde el pasado 15 de enero (2-1 al Andorra), el Burgos Club de Fútbol no ha vuelto a ganar como local, tiempo en el que ha jugado otros tres encuentros al amparo de su afición que ha firmado con un par de empates (Las Palmas y Albacete) y la última derrota sufrida ante el Granada (1-3). Por eso los jugadores blanquinegro no quieren esperar más para volver a hacer felices a sus seguidores y esperan poderles regalar 3 puntos más este domingo recibiendo al Sporting de Gijón (Estadio El Plantío, 14.00 horas).
Un encuentro al que el equipo burgalés llega desde la 7.ª plaza de la Segunda División Liga SmartBank y separado por 6 puntos de la sexta posición que ocupa el Albacete, equipo que cierra los puestos que dan derecho a jugar los play off de ascenso a Primera División; y habiendo ganado solamente uno de los ocho últimos partidos disputados, el que disputó hace ya unas jornadas en el Carlos Tartiere ante el Real Oviedo (0-1).
Por este doble motivo, mejorar su dinámica y volver a vencer como local, el Burgos buscará este domingo con más ahínco si cabe un triunfo que le permita afrontar la diez jornadas que aún le quedarían por delante con la ilusión de seguir peleando por un objetivo que no hace mucho parecía posible pero que ahora se ha complicado y algunos ya ven casi como una utopía. Quedan aún 33 puntos en juego y hay que seguir confiando en Julián Calero y sus jugadores.
Seis bajas en las filas blanquinegras
Los problemas, sin embargo, se le han venido acumulando a lo largo de la semana al técnico madrileño, que empezaba la semana sabiendo que para el choque ante el Sporting no podría contar con los lesionados Andy y Javi Pérez -será difícil incluso que puedan llegar al tramo final de la temporada- y tampoco con Bermejo, que se lesionó ante el Éibar, y Gaspar, ya que está en el Burgos en condición de cedido por el Sporting de Gijón y al que la siempre cuestionada ‘cláusula del miedo’ le impedirá jugar el encuentro.
Cuatro bajas, sobre todo las dos últimas, que le obligaban a retocar la línea ofensiva sí o sí, pero que en los entrenamientos del jueves y el viernes se convertían en seis, ya que Grego Sierra sufría una rotura muscular a mayores de su operación de dos dedos de su mano derecha, y Sergio Castel sufría igualmente una pequeña rotura en un gemelo.
En definitiva, seis bajas para enfrentarse al Sporting, aunque aún le permitirán a Julián Calero contar con hasta 18 futbolistas para afrontar el choque y poder seguir planteando un once competitivo capaz de hacerle frente a un rival necesitado de puntos -solo le separan 6 de los puestos de descenso- y que también se presentará en El Plantío con ausencias importantes.
Otras seis bajas en el Sporting de Gijón
Así, su referente ofensivo de las últimas temporadas, el delantero serbio Uros Djurdjevic ‘Djuka’ era operado este viernes en Madrid de una lesión en el menisco interno de su rodilla izquierda, por lo que estará de baja varias semanas; y junto a él se unen como ausencias otros cinco futbolistas como Zarfino, Nacho Martín, Campuzano, Bamba y Nacho Méndez que han estado toda la semana entrenando al margen del grupo, dedicados a la recuperación de sus lesiones.
Su entrenador, Miguel Ángel Ramírez, destaca sobre el Burgos que «es un equipo muy sólido y agresivo a la hora de transitar. Sabe aprovechar los espacios que le deja el rival y sus jugadores son muy verticales. Son un conjunto súper competitivo«. Además, se refirió a Gaspar en su rueda de prensa previa al partido. «Es un chico que nos debe hacer pensar en por qué ese cambio de rendimiento. En un entorno diferente se ha potenciado. Todos los informes que nos llegan son muy buenos. Es un jugador que nos va a ayudar mucho el año que viene. Nos gustaría volver a tenerle», precisó.
