Una nueva pareja de clásicas espera al Burgos BH este fin de semana, como transición entre sus dos vueltas World Tour primaverales, la Volta a Cataluña ya disputada y la inminente Vuelta al País Vasco. Antes de esta segunda cita, este viernes 31 de marzo disputará La Route Adélie de Vitré en Francia, mientras que el sábado 1 de abril será el turno del Gran Premio Miguel Indurain en Estella (Navarra).
Serán dos pruebas de un día muy diferentes, ofreciendo la primera de ellas oportunidades a ciclistas rápidos, mientras que la carrera navarra suele coronar a un escalador. El equipo morado acudirá, por tanto, con dos equipos bien diferenciados.
El burgalés Ángel Fuentes no faltará a su cita con La Route Adélie de Vitré, donde ha terminado sexto y décimo en las dos últimas ediciones. Sus acompañantes serán casi los mismos que disputaron recientemente otras dos clásicas en territorio francés, Manuel Peñalver, Óscar Pelegrí, Clément Alleno, Cyril Barthe, el burgalés Rodrigo Álvarez y, como principal novedad, Miguel Ángel Fernández, que esta pasada semana compitió en la Vuelta al Alentejo, en Portugal.
La prueba francesa mantiene su tradicional recorrido de los últimos años, con dos bucles con salida y llegada en la localidad de Vitré. Primero afrontarán un circuito de 21 kilómetros al que deberán dar seis vueltas. Tras ello, realizarán otro más breve, de 9 kilómetros, que se recorrerá en hasta ocho ocasiones, para un total de 198 kilómetros. El perfil es bastante llano, aunque con continuos repechos que pueden provocar movimientos de aquellos hombres que traten de evitar un sprint masivo.
Un día después, en Estella, regresará a la competición Ángel Madrazo, quien ya sabe lo que es subir al podio del GP Miguel Indurain, algo que hizo en 2012. Jesús Ezquerra o Ander Okamika también tomarán la salida en la prueba navarra, como preparación para la Vuelta al País Vasco. Junto a ellos correrán José Manuel Díaz Gallego, Jetse Bol y Eric Fagúndez, llegados de la Volta a Cataluña, y el joven vallisoletano Alejandro Franco.
El recorrido recupera las ascensiones que no se pudieron afrontar el año pasado por las nevadas y bajas temperaturas que afectaron a la carrera. Serán en total 203 kilómetros con salida y llegada en Estella. Cuatro subidas ubicadas en la segunda mitad de carrera se encargarán de seleccionar el pelotón de favoritos: el Alto de Guirguillano, el Alto de Lezaun y el Alto de Eraul, que se subirá en dos ocasiones, la segunda de ellas a poco más de diez kilómetros de la meta.
