Vuelve la competición de liga en la División de Honor para el Recoletas Burgos Universidad de Burgos, después de su derrota en la final de la Copa de Rey sufrida hace dos semanas ante el VRAC, y lo hace para el equipo burgalés con la disputa de uno de los encuentros de los cuartos de final, el que le medirá este domingo, en el Campo Bienvenido Nieto de San Amaro desde las 12:00 horas, al Complutense Cisneros madrileño.
Un equipo que finalizó la segunda fase de la competición como líder del Grupo B (puestos del 7.º al 12.º), aunque en la última jornada perdía en su campo ante el Ampo Ordizia por un claro resultado de 35‐59 que hay que tomar como engañoso, ya que el equipo madrileño tenía asegurada ya la séptima plaza y reservó a la mayor parte de sus jugadores para el encuentro de este domingo ante el Aparejadores.
Así las cosas, el Recoletas Burgos UBU vuelve a pelear un año más por el que sería su primer título de Liga, y lo va a hacer después de haber mostrado una gran fortaleza durante la temporada, llegando a conseguir en ella quince victorias consecutivas hasta la disputa de la final de Copa del Rey en Sevilla. Por eso el equipo burgalés afronta el duelo con plenas garantías de competitividad y con todos los jugadores disponibles, aunque Tomás Carrió (rodilla) y Bernardo Vázquez (un pie) arrastran sendas lesiones de las que no están recuperados del todo.
Los jugadores de José García y José Basso llegan a este encuentro “conscientes de que todos vamos a tener que dar lo mejor de nosotros mismos durante los 80 minutos para conseguir un puesto en las semifinales. No vamos a encontrarnos con un partido fácil, pero el equipo está muy preparado, con sesiones de entrenamiento de mucho nivel, y vamos a buscar ese objetivo”, asegura José García.
“El equipo llega muy motivado y, lo que es también muy importante, totalmente recuperado del golpe que supuso la derrota frente al VRAC en la final de la Copa del Rey. Nuestra andadura a lo largo de este 2023 ha sido prácticamente perfecta, y confiamos en conseguir continuarla en esta semifinal”, añadía el técnico argentino sobre el choque ante el Cisneros. Un equipo al que el Recoletas Burgos UBU derrotó en la primera fase de la División de Honor por 49-20.
José García concluye apuntando que «cada partido a partir de ahora es una final, y así lo vamos a afrontar, con un equipo muy concentrado que sabe que puede ganar este domingo, pero que no puede relajarse. Nos espera un partido muy similar al disputado en la primera fase, muy intenso, donde el juego al pie tendrá mucha importancia y las fases estáticas. El Cisneros es un equipo que juega muy dinámico, recupera muchos balones en defensa y son efectivos en ataque. Ocupan muy bien los espacios. Estos serán principalmente los factores determinantes del encuentro», concluye José García, entrenador del Aparejadores.
