Cuidar lo que más queremos para que no se agote. Este es el lema de La Picón Castro. La carrera de montaña de Las Merindades burgalesas se comprometió en 2022 a borrar la huella de carbono que se provocó en la zona durante los días de celebración del evento. Un impacto que tenía su origen tanto en el desplazamiento de los corredores hasta el municipio de Espinosa de los Monteros, como en la producción de camisetas o en los diferentes deshechos que se acumularon durante el fin de semana.
Así, tras un estudio en el que se ha cuantificado el impacto que cada corredor produjo durante su participación en la edición 2022 de La Picón Castro, se ha procedido a realizar una plantación de árboles sobre un terreno cedido por el Ayuntamiento de la localidad. Un nuevo bosque que recibirá el nombre de la prueba y que estará formado por árboles autóctonos como el haya, roble albar, abedul, sorbus torminalis y arce campestre.
Con esta acción, en la que han colaborado diferentes organismos como Land Life, Ráspano Ecoturismo, la Fundación Oxígeno y un amplio grupo de voluntarios de La Picón Castro formado por niños de las escuelas deportivas locales, se cierra el círculo. Además de borrar el prejuicio causado en el entorno, iniciativas como esta sirven para sensibilizar a toda la sociedad en general.
El Bosque Picón Castró seguirá creciendo. Y es que la intención de los impulsores de este proyecto es que esta nueva área se sume a los más de 15 kilómetros de bosque que ya dispone la zona, aumentando así su valor natural.
Ahora, cuando faltan apenas 7 días para la celebración de una nueva edición de la prueba de Las Merindades, la organización se centra en ultimar los preparativos para el gran día. Más de 800 corredores se darán cita en Espinosa de los Monteros para disfrutar de una prueba que no deja de crecer. Y es que La Picón Castro, ahora mucho más montañera y espectacular, ha vuelto a superar en su novena edición el récord de participantes.
