Durante los últimos días localidades del Mediterráneo como San Pedro del Pinatar, Pilar de la Horadada o Sucina han sido escenario de la promoción de la esgrima por parte del Maestro de Armas del Club Cid Campeador, Roberto Codón, que un verano más ha dado por concluidas sus clases en el Mojón de Murcia y la provincia de Alicante.
Codón llegó a tierras murcianas el pasado 6 de agosto y durante quince días intensos ha podido tecnificar de forma exhaustiva a los alumnos del Club Cid Campeador de la localidad de Sucina, pedanía de Murcia, y ha recuperado valores de antes de la pandemia que se han incorporado y se inscribirán en sus clubes a partir de este próximo mes de septiembre.
También se dedicó a la formación con jóvenes de otras ciudades y países y muchos de ellos manifestaron continuar más allá del verano. Además, las localidades por él visitadas refrendaron el apoyo para darle continuidad a este proyecto que promociona el deporte de forma importante. La esgrima forma parte de sus veranos y empiezan a estudiar su asentamiento en el invierno, como ha pasado en la localidad de Sucina.
Exitosos fueron los talleres, que registraron una alta participación, y su Torneo de Fiestas, en el que participaron además de los veraneantes noveles y que contó con la colaboración de esgrimistas de Murcia y Alicante. Para esta zona del Mediterráneo, sin duda es el ya un clásico del verano que activa la pretemporada.
Esta idea de Roberto Codón con la realización de estos talleres participativos, ha permitido promocionar la esgrima en las épocas estivales desde hace más de cuarenta años, un formato que sigue vigente, mejorando en aspectos, pero manteniendo el atractivo de medirse ante un amigo con careta y espada.
El escenario que diseñó este año recibió los elogios de las autoridades y el público, que disfrutó de la esgrima con todas las edades comprendidas entre los 5 los y los 60 años, estando ubicado en el Paseo Marítimo de Sucina para poder disfrutar de una brisa continuada. Un diseño que imaginaba un pabellón al aire libre con un toldo que cubría dos pistas para las horas más fuertes, zona vallada con su pódium y banderas de las localidades y de las autonomías con la de España. Megafonía e iluminación completaban un escenario que ofreció esgrima durante cuatro horas seguidas todos los días.
De esta forma el nombre de Burgos con la esgrima suena muy alto gracias a estas iniciativas que fueron posibles gracias a la implicación del Ayuntamiento del Pilar de la Horadada, los almacenes municipales de San Pedro del Pinatar, los marcadores y accesorios cedidos por la Federación de Castilla y León y la divulgación y apoyo de la Federacion de Esgrima de Murcia, con la que el Club Cid Campeador ha forjado una relación muy intensa, ya que siempre llegan a ella nuevos alumnos al comienzo del curso.
