La atleta burgalesa Lidia Campo consiguió este pasado domingo uno de los grandes objetivos que se había marcado para este 2024, lograr la marca mínima para poder participar en el próximo Campeonato de Europa Absoluto (del 7 al 12 de junio en Roma) en la prueba de media maratón como una de las atletas que formen parte de la selección española de dicha distancia.
Una de sus primeras citas para intentar conseguirlo era la Media Maratón de Sevilla celebrada en la capital hispalense con más de 14.000 corredores tomando la salida, y la atleta del equipo Hoka no falló. Cruzaba la meta marcando un gran registro de 1 hora, 11 minutos y 37 segundos, tiempo con el que superaba su mejor marca personal hasta entonces (1 hora, 12:23) y que además superaba la mínima exigida por la Real Federación Española de Atletismo para poder acudir al Europeo (1 hora, 12:15).
Lidia Campo contó en esta ocasión con la ayuda importante de otro atleta del equipo Hoka como el legendario Reyes Estévez. El barcelonés, a sus 47 años, tiraba de su experiencia como atleta especializado en los 1.500 metros (doble bronce mundial en 1997 y 1999, subcampeón del mundo en pista cubierta en 2001 y campeón de Europa en 1998), para ir marcando a la burgalesa un ritmo de 3:24 minutos por kilómetro, y con él fue llevándola hasta la meta con el objetivo alcanzado.
De hecho era 11.ª bajo el arco de llegada en la categoría femenina, pero era además la primera española en hacerlo, superando a otras atletas que acudieron a la Media Maratón de Sevilla con idéntico reto de ir dando pasos adelante en su preparación con el reto de poder estar en el Campeonato de Europa de Roma.
Lidia Campo: «Había trabajado muy duro y la recompensa me llegó»
En declaraciones a Forofos Burgos, Lidia Campo se muestra realmente contenta con su puesta en escena en Sevilla. «Acabé muy satisfecha porque el trabajo que había realizado para ello había sido muy duro. El frío que hizo en Burgos en noviembre y diciembre no me puso nada fácil la preparación, además cogí una gripe a finales de año, y me empezaron a entrar las dudas de si sería capaz de responder en Sevilla como me había propuesto», señala la atleta del equipo Hoka.
Le animó a que siguiera adelante su entrenador, en el que confía en ella a ojos cerrados. «Benjamín me dijo que me veía muy bien preparada y capaz de hacer la mínima, que tenía piernas para ello y que saliera desde el principio a por ella. Así lo hice y junto a Reyes Estevez salimos al principio un poco conservadores, a ritmo de 1 hora 12:10, pero en el último 5.000 recortamos muchísimo porque iba muy bien y acabó saliendo la marca que hice», relata la burgalesa.
De hecho confía en que puede rebajar aún más el crono de 1:11:37 que realizó en Sevilla. «Me han quedado muchas ganas de volver a correr otra media maratón porque me considero aún una inexperta en esta distancia y tengo mucho margen de mejora. Además, pude compartir la carrera con un grande de nuestro atletismo como Reyes Estévez, que me estuvo animando mucho durante toda la prueba y me marcó el ritmo en todo momento, y pude disfrutarla hasta llegar a la meta», concluye Lidia Campo.
