A sus 28 años, Borja González, natural de la localidad madrileña de Pinto, está viviendo su segunda temporada en el Burgos Club de Fútbol. No ha llegado a ser titular indiscutible en la agenda de Jon Pérez Bolo, que ha apostado principalmente en el lateral derecho por dos jugadores como Raúl Navarro (hasta que se lesionó) y el colombiano Anderson Arroyo, llegado en el mercado de invierno, pero siempre que le ha tocado jugar ha dado la cara.
Hasta le momento ha intervenido en 30 encuentros, en 17 de ellos como titular, suma 1.684 minutos sobre el césped y ha anotado 1 gol, el segundo de la victoria del Burgos ante el Racing de Ferrol (2-0) en el Estadio El Plantío. Borja cree que aún están en condiciones de poder pelear por uno de los cuatro billetes para los play off de ascenso y asegura que si son capaces de ganar en Andorra volverán a meterse en la pelea.
Confianza en el grupo: «El equipo está bien. No esperábamos la derrota del otro día ante el Eldense y fue dolorosa. Pero este equipo ha demostrado que tiene la capacidad de levantarse de los golpes que ha recibido durante el año y estamos con ganas de que llegue el partido contra el Andorra. Lo bonito del fútbol es que aunque una semana pierdas a la semana siguiente tienes otra oportunidad. Estamos bien, trabajando bien, con ilusión y ganas de que llegue el sábado».
Un sueño de jugar los play off más complicado: «Es cierto que se ha complicado. Se tienen que dar algunos resultados y ya no dependemos sólo de nosotros. Pero al principio del año nadie pensaba que íbamos a estar en esta situación a falta de tres partidos. El equipo tiene que tener esa ilusión y esas ganas de ponérselo difícil a los demás y hacer el trabajo. Es bueno para el club, jugadores y cuerpo técnico que el equipo quede lo más arriba posible. Mientras haya posibilidades pelearemos por meter la cabeza ahí».
El rival del sábado, el Andorra: «Si el Mirandés gana su partido del viernes, el Andorra podría estar casi descendido el sábado. Pero nosotros sabemos que, en este tramo de la temporada, los equipos de abajo son los más peligrosos y son los que están quitando puntos a los de arriba. Está claro que si no ganamos sería prácticamente imposible y tenemos que ir allí a intentar hacer un gran partido».
Cambios en el estilo de juego del Andorra: «Han cambiado algunas cosas del juego. No son tan dominantes como antes, que dominaban el balón y te esperaban para generar precipitación en la presión. Pero al final, los jugadores que tienen son de bastante calidad. Se han reforzado bastante bien. Les gusta asociarse, jugar mucho con el balón. Tenemos que jugar nuestras armas y sabemos como estamos preparando el partido para hacerlos daño y llevarnos la victoria».
Aspecto mental: «Estar en esa situación no tiene que ser fácil. Nosotros habríamos firmado estar donde estamos a principio de temporada porque esta categoría es muy complicada y si te metes ahí abajo y los resultados no llegan, juegas con esa ansiedad que te puede llevar a cometer errores. Tenemos que saber manejar la situación, tener cero presión y salir a disfrutar. Obviamente, juegan en casa y es su última bala, pero tenemos que saber manejar esas situaciones y llevar el partido a donde nosotros queremos».
Fin a la racha de invictos en El Plantío: «Está claro que duele perder el invicto que teníamos en casa a falta de dos jornadas. Nadie esperaba esa derrota, pero lo que hemos perdido en casa lo ganamos el otro día en Zaragoza. Hay que reponerse a los golpes que hemos recibido. Esos cinco puntos te darían mucho, pero también hemos ganado mucho en casa y hemos compensado lo que hemos perdido fuera. Esta liga es un balance y ahora tenemos otra oportunidad de lograr otros tres fuera de casa. No va a ser fácil porque con El Plantío es mucho más fácil, pero este equipo está capacitado para levantarse y llevarse el partido en Andorra».
