El Burgos Club de Fútbol ha cerrado una incorporación de futuro para su medio campo con el fichaje en propiedad del joven jugador Iván Morante por dos temporadas, hasta 2026. Al futbolista leonés le avalan 66 partidos en Segunda División, pese a su juventud, tan solo 23 años, y su paso por las categorías inferiores del Villarreal, Real Madrid y de la selección española.
Iván Morante (León, 15 de enero de 2001) es un centrocampista zurdo de carácter ofensivo con mucha calidad, capacidad para filtrar pases verticales, manejar el tempo del partido y llegar al área rival. Sus atributos y sus buenas actuaciones sobre el césped le han llevado a entrar en varias convocatorias con las categorías inferiores de la Selección Española, con la que llegó a disputar cuatro partidos en el Europeo sub-17 de 2018, nueve partidos de clasificación a Europeos y dos partidos amistosos.
Morante dio sus primeros pasos en el mundo del fútbol en el CD Ejido leonés de su tierra, donde rápido despertó el interés del Villarreal CF. El centrocampista se fogueó en el fútbol formativo en la cantera grogueta y destacó hasta el punto de recibir varias llamadas de las categorías inferiores de la selección y la del Real Madrid, donde recaló en edad juvenil.
Llegó al conjunto merengue a mitad de la temporada 2019/2020 para ayudar al equipo en la fase eliminatoria de la UEFA Youth League. Con el mediocentro leonés como titular y pieza clave del equipo, el Real Madrid consiguió el ansiado título juvenil, el primero de su historia.
Las dos temporadas siguientes Iván Morante se integró en la plantilla del Real Madrid Castilla. En su primer curso en el filial blanco, Morante vio cortada su progresión por una lesión de rodilla, pero, en la segunda, tuvo mayor participación en 1ª División RFEF y llamó la atención de la UD Ibiza, de Segunda División.
En el conjunto ibicenco, pese a no lograr la permanencia, Morante se destapó como uno de los mejores jugadores jóvenes del campeonato y recaló como cedido en el Racing de Santander. Con la elástica racinguista disputó 35 encuentros entre la Copa del Rey y la Liga, en los que anotó dos goles y repartió cinco asistencias, ayudando al equipo a luchar por los puestos de Play-Off.
